Hallan un arma en una vivienda del plan Casas por Cárceles: trasladaron a los ocupantes

Uno es Fernando Palomino, condenado por los crímenes de la docente Marcela Campana y el policía Cristian Augusti. Fue trasladado a la Unidad Penal 37.

Se les suspendió el acceso al programa.

29 de Septiembre de 2022 16:23

Por Redacción 0223

PARA 0223

El hallazgo de un arma de fuego en el interior de una construcción del régimen abierto Casas por Cárceles en el complejo penitenciario de Batán dio origen a una investigación y a la suspensión del mismo para los ocupantes que fueron trasladados a distintas unidades del Servicio Penitenciario Bonaerense. Entre ellos está Fernando Palomino, condenado por los crímenes de la docente universitaria Marcela Campana y el policía Cristian Augusti.

Más allá del hermetismo en torno a lo sucedido, las fuentes consultadas por 0223 confirmaron que el hecho se registró el sábado 24 de septiembre en la casa 11 del mencionado régimen y que el arma estaba debajo de un sillón donde Palomino estaba junto a otro interno. “Es un arma calibre .22 que estaba cargada”, confirmaron.

El hallazgo se dio diez días después de que a Palomino le denegaran la libertad condicional en una audiencia que se realizó en los Tribunales de Mar del Plata. A partir del hecho y más allá de la realización de distintas actuaciones, desde el Juzgado de Ejecución Penal N°1 a cargo de Ricardo Perdichizzi se decidió la suspensión del régimen y su traslado a una Unidad Penal.

“Por disposición del Servicio Penitenciario Bonaerense el mismo se realizó horas después y tuvo como destino la Unidad Penal N° 37 de Baker”, agregaron.

Condenas por dos homicidios

La bióloga Marcela Campana tenía 35 años cuando Diego Moreyra y Fernando Palomino la interceptaron en julio de 2001 antes de que ingresara a dar clases a la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad Nacional de Mar del Plata. En la esquina de San Lorenzo y Funes le exigieron el dinero que había sacado del banco y ante la resistencia, le dispararon dos veces y escaparon del lugar.

Cuatro años después, en diciembre de 2005, Moreyra fue condenado a prisión perpetua y Palomino a 20 años de prisión, pero tras una reducción de pena, el primero quedó en libertad hasta que lo detuvieron por integrar una banda que robaba comercios. En mayo de este año murió en el Hospital Interzonal General de Agudos (Higa).

Antes de esa condena, tuvo participación en el homicidio del policía Cristian Augusti durante un robo en una casa de computación en el macrocentro de Mar del Plata. Palomino integraba la banda junto a Claudio López -detenido tras el crimen- y Alejandro Javier Salaberry y Carlos Marcelo de los Santos.

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