Una mujer atacó a palazos a su vecino jubilado porque le pidió que levantara la caca de su perro

Una simple discusión entre vecinos terminó en una salvaje agresión contra un jubilado discapacitado, quien le exigió a una vecina que levantara de la vereda la caca de su perro y recibió como respuesta palazos y golpes que lo dejaron herido, ensangrentado y tendido en el piso. 

El violento ataque ocurrió en el barrio porteño de Boedo, sobre la calle Virrey Liniers al 1700, y quedó registrado por una cámara de seguridad de la cuadra, en la que capta el momento en que el hombre, de 73 años y con discapacidad motriz, baja de su auto y camina hacia una mujer que pasea a su perro, con quien inicia una discusión.

Ante el pedido del hombre para que juntara el excremento del animal, la mujer agarró un trozo de madera de un volquete y comenzó a atacarlo. La víctima intentó refugiarse en su auto, pero cayó al piso y ella siguió agrediéndolo, con golpes de puño. En su ataque de furia, también se abalanzó sobre el vehículo y le provocó daños en los vidrios y en la chapa.

Al dar aviso a la Policía de la Ciudad, una ambulancia de SAME atendió al hombre que presentó un traumatismo en su rodilla izquierda y una herida cortante en el cuero cabelludo, por la que debió recibir 8 puntos de sutura. También se presentó personal de la Comisaría Vecinal 5 B, quienes arrestaron a la mujer de 28 años. 

Según relataron algunos vecinos que socorrieron al hombre, la mujer ya tuvo problemas con otras personas del barrio. Cuando trataron de intervenir, lejos de deponer su actitud, la atacante rompió el palo en varias partes y arrojó los trozos contra el hombre y quienes intentaban poner fin al conflicto. 

A raíz del ataque, la mujer, que según su abogado padece esquizofrenia, fue detenida y más tarde liberada por la Justicia porteña, que le impuso una prohibición para que no pueda acercarse a menos de 200 metros de la víctima, ni contactarse por ningún medio.

La detenida, quien no poseía antecedentes penales, quedó a disposición de la Unidad de Flagrancia Oeste, se negó a declarar y luego fue liberada, aunque con las restricciones dispuestas por el auxiliar fiscal Esequiel Gradella.