El viajero francés que se deslumbró con Mar del Plata

El objetivo de la familia francesa se divide en varias aristas. Por un lado, recorrer el mundo conociendo nuevos horizontes, culturas y forma de vivir. Por otro, aunque en el mismo sentido, potenciar la educación de sus hijos con estas experiencias. Pierre y su pareja decidieron conocer Sudamérica y continuarán su travesía por Asia. Pero antes, destacaron su visita a Mar del Plata: "Todo acá es muy tranquilo. Las playas son muy lindas. Me encantó la ciudad", define el padre.

Lo impactante es que realizan absolutamente todos los recorridos en su vehículo particular. "Es un Toyota Land Cruiser del año 2006. Y tenemos una caravana, una casita rodante atrás. La pueden conocer en nuestro canal de YouTube", cuenta Pierre. De su paso por Argentina, por Mar del Plata, destaca algo de lo cual podemos enorgullecernos. "La gente es agradable, ustedes son sociables, vienen a la calle para hablar. No es posible eso en Francia. La gente es más cerrada. Y acá encontramos dos amigos que nos invitan a su casa, sin problemas. Eso es increíble", describe.

"Estamos haciendo la Vuelta del Mundo con mi familia, con mis cinco hijos y mi esposa. Para tener mucho tiempo con la familia y encontrar nueva gente. Y para que los niños aprenden de la vida, del viaje también. Esa fue la motivación, las ganas de conocer nuevos horizontes. Hablar inglés, español y aprender cosas que no se encuentran en la escuela. Comprar, cocinar, buscar un lugar para dormir", cuenta Pierre sobre la experiencia. El viaje comenzó en Montevideo, aunque desde Uruguay tomaron rápidamente la frontera por Colón, pasearon por las Cataratas y emprendieron rumbo al Sur de nuestro país. Pasaron por Chile y continuarán por el resto de Sudamérica, luego de enamorarse de Argentina.

"Vamos a ir a Perú, Bolivia y Colombia. Si nos alcanza el dinero y el tiempo, seguiremos conociendo lugares en Asia. Estudiamos por internet y de esa manera junto a mi esposa, les facilitamos la escuela a los chicos. Creemos en la educación a través de la vida y los amigos que conocemos en el viaje", analiza Pierre. En ese punto está la clave de sus intenciones: vivir sintiendo, aprendiendo en el camino con la amistad como bandera.