La película del "Che" García, para Argentina fue de terror

Echado hace 6 meses del banco argentino lleno de cuestionamientos, el bahiense agarró República Dominicana y le ganó la clasificación a sus exjugadores en Mar del Plata. Una película.

La imagen del final, fuerte, con el "Che" García festejando en el medio del Poli en andas de sus jugadores. (Foto: Diego Berrutti)

27 de Febrero de 2023 13:37

Todavía duele. Todavía resuena. Los triples de Campazzo y Laprovíttola no entraron, la clasificación al Mundial 2023 se iba para el Caribe y el Polideportivo quedó impávido, en silencio, viendo sin querer ver el festejo visitante, con un auxiliar dando la vuelta olímpica a la cancha con una bandera de República Dominicana gigante y a Néstor García, quien hace seis meses estuvo en el banco local contra Bahamas, llevado en andas por sus jugadores agradeciendo el cambio que les provocó y este pasaje histórico. Para el DT el mejor final, para los argentinos la película de terror menos pensada.

En su ingreso a la cancha, el "Che" fue ovacionado por todo el estadio. Primer técnico campeón con Peñarol, carismático, un "personaje", es querido y él devolvió todo el amor saludando una y otra vez a los cuatros costados. Pero cuando empezó el partido, como corresponde, se olvidó del contexto y jugó para su equipo. Saltó, protestó, se quejó, fue un verdadero entrenador.

Nadie pensaba que Dominicana podía ganar, salvo él. Que paró el partido en momentos claves, sus jugadores le hicieron caso, no se desesperaron pese a la desventaja y fueron remontando hasta dar el gran golpe. Para el "Che", fue la revancha perfecta. Hace seis meses estaba al frente de la Selección de su país, y después del triunfo ante Bahamas en Mar del Plata, lo bajaron del avión antes de ir a la AmeriCup y filtraron muchísima información de su estado, se habló de adicciones y de falta de profesionalismo. Tragó saliva, se fue en silencio y al poco tiempo recaló en Dominicana, que le abrió las puertas de par en par. El final ya está escrito. En la Mar del Plata que tanto lo quiere (o lo quería), se llevó la clasificación para el Caribe y le dio un cachetazo histórico al básquet nacional que no jugará un Mundial por primera vez desde 1982.

El final, para muchos desubicado, sólo lo puede entender él. Por todo lo que pasó, por todo lo que vivió, porque es lo que República Dominicana se merecía, por haber apostado por un entrenador del que se hablaban cosas que no muchos se iban a animar a abrirle las puertas. La imagen fue fuerte, el "Che" García llevado en andas en el medio del "Poli" por sus jugadores, con la imagen de fondo de sus exdirigidos con la cabeza gacha, algunas lágrimas y sin poder entender lo que había pasado, llamó la atención. Pero no se pueden juzgar las emociones y los sentimientos de una persona. Y además, merecía festejarlo porque lo consiguió él con su equipo, hicieron historia, y al menos por un rato, se permitió sentir como el entrenador dominicano que era.