Una película muda, una escena de lucha y una tragedia: así fue el rodaje del primer film en Mar del Plata
El 21 de marzo de 1924 el elenco de “El caballero de la Rambla” llegó al Torreón del monje tras un mes de rodaje en la ciudad para filmar una escena clave por suplantación del film argumental mudo que tenía como escenario la ciudad balnearia. El rodaje culminó con éxito, pero hubo un imprevisto ajeno a los actores que desató una tragedia inesperada.
Por Redacción 0223
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“Los locos años 20” fueron años de esplendor para Mar del Plata ya que las familias más acaudaladas del país, por temor a una posible nueva Gran Guerra en Europa, elegía la ciudad para construir sus casonas cerca del mar para pasar el verano y descansar durante tres meses. Siempre con la mirada puesta en el “viejo continente”, Mar del Plata en temporada vibraba al ritmo del jazz y la euforia de los placeres con una única consigna: divertirse y adoptar las nuevas modas y tecnologías.
En este contexto, en el que según la autora Lily Sosa de Newton en “Los locos años 20 de Buenos Aires” explica que comenzaron a proliferar los cines que exhibían films extranjeros en su mayoría, pero también los elencos locales que en su mayoría contaba con actores encumbrados en el radioteatro se volcaban a experimentar en el denominado “séptimo arte”.
Así, en febrero de 1924 llegó a la ciudad el elenco de lo que en principio iba a llamarse “El caballero de la capa perfumada”, el primer film nacional que abordó la temática de los “romances de verano”. "Irrumpió en Mar del Plata un conjunto de artistas cinematográficos", informaba el diario La Capital. Junto a los actores Mario Parpagnoli, Olga Casares Pearson, Ángel Walk y Dringue Farías, llegó el equipo técnico y el director Francisco Pablo Donadío, que debutaba en ese rol.
La película, que se estrenó en febrero de 1925 con el título "El caballero de la Rambla" se rodó íntegramente en Mar del Plata y tuvo como locaciones la Rambla Bristol y la Torre Belvedere -actualmente conocida como “Torreón del monje”. La obra, pertenecía al género de cine mudo y contaba con una crucial escena de suplantación que terminó en una insólita tragedia.
De acuerdo a la crónica del Diario La Capital en su edición del 21 de marzo de 1924, el público en general seguía con curiosidad las filmaciones de las escenas. La grabación prevista para ese día se iba a realizar en una toma en la que, tras una larga lucha entre los protagonistas, uno de ellos caía, rodaba por las piedras y moría. Para lograr tal efecto la producción optó por utilizar un muñeco tamaño natural.
Entre el público que se dio cita en la Torre Belvedere estaba Doña Catalina P. Chelise que no logró diferenciar que lo que caía barranca abajo era un muñeco y no un ser humano y murió de un paro cardíaco al ver el supuesto cuerpo caer.
Las crónicas de la época dan cuenta que la filmación “se venía completando en las peñas con un cuadro efectista. Se trata de uno de esos pasajes en que un personaje es substituido por un muñeco, tras desempeñar una de esas luchas prolongadas que finalizan con el desbarrancamiento de uno de los intérpretes”, continúa el relato.
“El público apostado en esas inmediaciones, que seguía con vivo interés la lucha entablada al borde del mar, no advirtió que el director dio la voz de ‘stop’ y, en consecuencia, entró “el muñeco en acción”, explica el cronista
De acuerdo a lo publicado por Jorge Finkielman en su libro "La industria del Cine Argentino. Una ilustración histórico cultural" cuandoDonadío ordenó “Personaje al agua”, personal técnico "arrojó el muñeco contra las peñas en una acción que se realizó rápidamente y Doña Catalina P Chelise se impresionó de tal manera que sufrió un paro cardíaco" Los medios de comunicación de entonces explican que el muñeco fue arrojado “violentamente" y el elemento finalizó su recorrido en el agua “abatiendose estertóreamente en la bravía costa”. “El truco, hecho rápidamente como exigen las circunstancias, no fue observado por una espectadora -doña Catalina P. Chelise- que creyéndolo real, fuertemente impresionada, cae en un ataque cardíaco que momentos después determina su muerte”, informan.
La interpretación fallida de lo ocurrido durante la filmación por Doña Catalina fue el tema de conversación durante las semanas que siguieron. Lo único que se supo después de aquella filmación tragicómica fue que Donadío abandonó la dirección y se dedicó de lleno a la actuación en cine. Formó parte del elenco de "Los árboles mueren de pie","La rubia Mireya", "La suerte llama tres veces" y "Esposa último modelo", entre otras películas.
"El caballero de la Rambla" pasó desapercibida en las salas cinematográficas que por entonces ofrecían títulos como "Tu cuna fue un conventillo", "Galleguita", "El organito de la tarde" o "Manuelita Rosas" a punto tal que la cinta que marcó el inicio de la tradición de filmar en Mar del Plata se perdió y, de ella solo quedan las anécdotas que pueden leerse en libros epecializados y crónicas de la época.
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