De estudiar con un celular a conseguir el mejor promedio de Medicina: la historia de Loreley Laboratto

Cuando en 2016 cobraba fuerza la iniciativa de la Universidad Nacional de Mar del Plata para abrir la carrera de Medicina, Loreley Laboratto, que por entonces se encontraba cursando el último año del secundario en el Instituto Minerva, iba todas las semanas al locutorio más cercano a su casa y llamaba a la universidad para averiguar si había novedades. Con solo 17 años tenía claro que quería ser médica y sabía que ir a una universidad privada o mudarse a La Plata no estaba dentro de sus posibilidades.

"Se dio todo como tenía que ser. A mediados de 2016 anunciaron que abrían la carrera y ni bien iniciaron el proceso de inscripción para 2017 me anoté", cuenta en diálogo con 0223 la joven de 24 años que este viernes recibió el reconocimiento especial al mejor promedio (9.28) de la primera promoción de Médicos egresados de la casa de altos estudios de Mar del Plata. "Sabía que por mis posibilidades económicas no iba a poder pagar la cuota de la facultad privada que era la única en la ciudad que dictaba la carrera y mucho menos iba a poder costear el traslado a La Plata, así que estaba atenta a la fecha de inscripción para no perder la oportunidad", recuerda.

Para Loreley no hay un hecho puntual que la haya hecho decidirse a estudiar Medicina, lo que siempre hubo fue un deseo de alcanzar el título y dedicar su vida a la carrera. "No te puedo precisar una fecha o un hecho puntual, siempre supe que quería ser médica, siempre tuve vocación", cuenta entusiasmada la menor de tres hermanos y la segunda en alcanzar un título universitario en su familia. "Mi hermano mayor se recibió de abogado y en unos días, mi otro hermano se recibe de ingeniero químico", explica Loreley.

Según explica la joven, durante su etapa académica aprendió a organizarse para poder llevar la carrera "al día" y no descuidar su vida social. "Cuando ven el promedio muchos piensan que una no tuvo vida durante seis años y la realidad es que sí, cuando empecé a estudiar me costaba mucho organizarme y pasaba días enteros encerrada estudiando, pero después fui administrando mis tiempos y aprendí cómo estudiar", dice al tiempo que aclara que haber logrado las calificaciones más altas de su promoción se debe por un lado a que siempre le gustó estudiar y por otro a que es "autoexigente y detallista casi obsesiva conmigo misma". "Siempre quiero entender todo", agrega y aclara el apoyo que recibió de sus padres.

"Tuve la suerte de que mi familia siempre me apoyó en todo, tanto anímicamente como en la parte económica. Esta es una carrera en la que si tenés que trabajar, es muy complicado llevarla al día y a mis padres nunca les sobró nada. Mi papá es albañil y tuvo una etapa en 2019 en la que se quedó sin trabajo, tuvo que salir a hacer changas. No teníamos para cenar, a veces pedíamos fiado y mucho menos para comprar apuntes. Llegamos a vivir en la calle un tiempo, así que tenía que leer desde el celular o con suerte desde el monitor de una computadora, fue una época muy dura y super estresante",. recuerda. 

Pese a las vicisitudes que le tocó atravesar, Loreley no reniega de esa época ni se victimiza: le agradece a sus padres el haber estado presentes y haber hecho todo lo que estaba a su alcance para que ella no piense en ningún momento en abandonar su sueño. "Creo que este título es también de ellos, de mi papá y mi mamá que siempre nos inculcaron que te salva es el estudio y que podés cumplir tus sueños. Este logro también es de ellos", cuenta.

Consultada en cómo sigue su carrera, Loreley explica que tiene pensado realizar la especialización en Cardiología: "Es una especialidad que se está actualizando constantemente y me gustaría hacer la especialización en un hospital de alta complejidad en Capital Federal", cuenta la joven, aunque reconoce que por estos días disfruta de los logros obtenidos con su familia y sus amigos.

En las redes sociales, Loreley compartió un emotivo posteo tras recibir la distinción. "Me gustaría agradecer a la Universidad Pública, porque si no hubiera surgido esta gran oportunidad en el año 2017, justo cuando terminaba la secundaria, nunca hubiera podido cumplir este sueño", escribió.

"Pero por sobre todo, quiero agradecerle a mis viejos. Siempre que en una conversación me preguntaban sobre el lugar de donde provenía o sobre mi familia y algo comentaba, las respuestas que incontables veces recibí destacaban que todos nuestros logros iban a ser doblemente meritorios, porque "veníamos desde abajo" o "nunca habíamos tenido mucho". En mi caso, siempre sentí todo lo contrario. Siempre sentí que no me faltaba absolutamente nada, y eso es todo gracias a ellos", continúa el texto.

En el posteo, la joven detalla que sus padres "siempre lucharon para que mis hermanos y yo pudiéramos tener todo lo que necesitábamos, y muchísimo más. Ellos nunca dejaron de tirar para adelante, ni siquiera en los momentos más difíciles; porque es cierto que alguna vez nos tocó vivir en la calle, en una camioneta y, sin ir más lejos, durante la pandemia pedíamos fiado en un almacén para tener un plato de comida a la noche. Ellos me enseñaron que sin importar las circunstancias, con trabajo, esfuerzo y mucha pasión se puede salir adelante y que no hay sueños que no se puedan cumplir. Me enseñaron el valor del estudio. Ni todo el tiempo del universo me alcanzaría para devolverles todo lo que hicieron por mi. Y este logro, es de ustedes", escribió.

"Por mi parte, prometo ejercer esta hermosa profesión hasta el último día de mi vida con el mismo amor que sentí desde el primer día en que la elegí, y por el cual, la volvería a elegir un millón de veces más", cerró.