Crimen de Gabriel Aramayo: dichos y recuerdos de los testigos, claves de la segunda jornada

Cinco horas y un cuarto intermedio de apenas diez minutos. La extensión de la segunda jornada en el juicio por el asesinato de Gabriel Aramayo que se desarrolla en el Tribunal Oral en lo Criminal 4 se debió a la presencia de los testigos programados para la fecha y de los que se habían ausentado sin aviso el día inicial. En virtud de las testimoniales previstas para el viernes, todo indica que los alegatos se harán la próxima semana.

La presencia de tantos testigos, con exposiciones de larga duración y pocos elementos firmes de prueba, hizo que volviera a demorarse el listado del día y cerca del mediodía algunos de los testigos fueron liberados hasta el viernes. Más allá de algunos cuestionamientos de esas personas a la organización del debate, se estima que todos se presentarán en la tercera y última audiencia de Tribunales.

Ante la falta de registros fílmicos del ataque que el ayudante de cocina Gabriel Aramayo sufrió cuando circulaba con su moto por la zona de Polonia y Ortiz de Zárate, los testimonios son fundamentales para determinar la responsabilidad en el hecho de los tres imputados que tienen, según la hipótesis fiscal, distintos grados de participación.

Mientras que Sergio Urbistondo (37) y Franco Altamirada (25), defendidos por el abogado penalista Osvaldo Verdi y la defensora oficial Carla Ostachi, respectivamente– llegan detenidos al debate; Claudio “Pirulo” Altamiranda (22), representado por el abogado Mauricio Varela, está en libertad.

Gritos, ayuda, dichos y silencios

En una sala colmada por segundo día consecutivo, los jueces Gustavo Fissore, Alfredo Deleonardis y Juan Galarreta escucharon las declaraciones de los testigos propuestos por el fiscal Leandro Arévalo y algunas de las partes. Este viernes será el turno de testigos solicitados solamente por las defensas.

Entre los testigos del día estuvieron las primeras personas que esa noche, minutos antes de las once, escucharon los ruidos y gritos del grupo de atacantes que sorprendió a la víctima y la hizo caer al piso en su intento de robo. Padre e hijo, domiciliados en la zona del ataque, relataron la manera en que lo socorrieron y como los agresores abandonaron las pertenencias durante la huída.

“¿Qué escuchaste?”, ¿quién lo dijo?”, “¿sabés si estuvo?”, “¿recordás en qué momento?”. Esas preguntas que se repitieron ambos días se relacionan con los más de tres años que pasaron entre el crimen y el debate: muchos de los testimonios terminan hablando de cosas “oídas”, pero sin poder precisar exactamente el origen de esos dichos.

El último testigo de la jornada sostuvo que fue una de las primeras personas en llegar al lugar y que “todos (los agresores) salieron corriendo en ese momento. Ante una de las consultas dijo que para él eran todos menores los atacantes y ninguno era una persona de mediana edad.

Los tres imputados están acusados, según la hipótesis del fiscal Leandro Arévalo a la que adhirió la abogada Daniela Gutiérrez, de matar de provocarle una brutal golpiza a Aramayo en su intento de robarle la moto cuando circulaba por Polonia y Ortiz de Zárate. La víctima, de 29 años, murió el 14 de junio de 2020 tras permanecer cinco días en coma en el Hospital Interzonal General de Agudos (Higa).