Perelló: "Con la fotografía puedo equilibrar la frustración de ver en qué se convirtió la Justicia"

La abogada volverá a lucir su faceta de fotógrafa el viernes, en la muestra “En brazos de la noche” que inaugurará el Centro de Constructores, en Independencia 2249. "La fotografía abre un universo de enriquecimiento, de crecimiento personal y poesía", afirma, en una entrevista con 0223.

Perelló nutrirá la exposición con postales nocturnas de la Isla de Malta, Barcelona y Sicilia. Fotos: Diego Berrutti para 0223.

14 de Septiembre de 2023 08:08

Por Redacción 0223

PARA 0223

Patricia Perelló se ha convertido en una figura pública de Mar del Plata por su larga trayectoria como abogada penalista y su intervención en juicios de amplia repercusión en todo el país. Pero también tiene una faceta sensiblemente artística: hace años que invierte y dedica gran parte de su tiempo libre a la fotografía. Ya expuso el año pasado en el Espacio Cultural Cabrales, después de adentrarse durante una semana en el seno de una comunidad wichí de Formosa, y este viernes 15 de septiembre será una de las protagonistas de la muestra “En brazos de la noche”, que tendrá lugar en el Centro de Constructores y Anexos, con postales de la Isla de Malta, Barcelona y Sicilia.

La exposición se desarrollará en el marco de “Arte en el Centro”, un ciclo que promueve desde 2006 la entidad con la intención de fortalecer el vínculo entre el arte y la comunidad, y reunirá una serie de imágenes que refuerzan la gran fuerza poética de la noche. Además de Perelló, habrá aportes de los fotógrafos Marcelo Bautista, Claudia Goiburu, Julio López, Mauro Úbeda y Hernán Vidaurreta.

El curador de “En brazos de la noche” es Cristian Dalgaard, un nombre de importante peso en el ambiente: algunas de sus obras forman parte de colecciones privadas y públicas de Mar del Plata, Buenos Aires y San Luis (Argentina), San Pablo (Brasil), Miami (EE. UU.), Madrid y Barcelona (España), Amberes (Bélgica) e Italia.

La muestra se inaugurará en la sede del Centro de Constructores, ubicada en Independencia 2249, el viernes 15 de septiembre de 18 a 20.

Patricia Perelló se formó con grandes profesores nacionales e internacionales, entre los que se destacan Julián Rodríguez, Rodrigo Villar, el español Luis Piñero Álvarez (españa) y el italiano Marcello Trovato. Antes de la presentación del viernes, conversa con 0223 sobre sus inicios en la fotografía aunque no evita dejar algunas reflexiones sobre los tiempos de “mediocridad” que acusa en la Justicia.

-¿Cómo se acercó a la fotografía?

-Yo soy, como saben, abogada penalista y sigo trabajando mucho el tema jurídico pero desde hace varios años veo que nuestro gran esfuerzo obtiene magros resultados porque hay un viraje en la Justicia que ha hecho que, hoy en día, todo se vuelva más difícil.

"No me voy dar por vencida frente a la mediocridad que hoy abunda en los operadores de Justicia", asegura Perelló. Fotos: Diego Berrutti para 0223.

-¿Por qué?

-Porque conseguir Justicia cada vez es más difícil. Hay resoluciones que son más bien políticamente correctas, más que jurídicamente justas. Creo que eso a mí me ha movido a salir de ese drama que es el tema judicial, y estar inmersa exclusivamente en eso, a descubrir algo como la fotografía, que tiene toda una nota de estética, toda una nota humana diferente.

-¿Y en qué tipo de fotografía se especializa?

-Lo que hago, en general, son fotografías de retratos, y con esas fotografías de retrato establezco un vínculo con la persona. Porque yo los retratos los hago con el consenso de la persona a la cual le saco la foto. Son retratos que generalmente hago en la calle. Viajo bastante, y hago muchos retratos de distintas personas, por ahí músicos callejeros, o personas que conozco en una plaza. Y me siento con esas personas, le pido hacerle su retrato, y después le muestro cómo quedó su retrato. Conversamos, le pregunto su nombre. A veces me lo piden y le doy mi Instagram para que la gente lo tenga y pueda ver su propia foto. Mucha gente después me empieza a seguir y me hace comentarios sobre su propia foto. O sea, es como compatibilizar dos universos: un universo de drama, de impotencia, de aridez, en el que se ha convertido hoy el litigar en el ámbito de la Justicia penal y otro universo de enriquecimiento, de crecimiento personal y hasta de poesía, de alguna manera, porque la fotografía tiene algo de poesía. Y yo trato de fotografiar algo que genere emociones. Es decir, las fotografías tienen un poco una cuestión personal, otro poco una cuestión social. Y realmente creo que equilibran toda la otra frustración que muchas veces despierta ver en qué se ha convertido hoy el sistema de Justicia.

Uno de los trabajos fotográficos de Perelló. Fotos: Diego Berrutti para 0223.

-¿Se podría decir que la fotografía la ayudó a ver de otra manera las cosas?

-Sí, me ha hecho caminar por el mundo observando. Yo ahora voy con otra velocidad: voy caminando lentamente cuando voy a algún lugar con la cámara. Miro para arriba; los balcones tienen vida. En la calle hay escenas cotidianamente que pasan desapercibidas. Así que si uno va observando, las ve. La fotografía me ha hecho tener una visión muy distinta y también me permitió advertir muchas cosas. Otra cosa que noto es la sobrevaloración de la imagen que tenemos en Occidente. Yo fui, por ejemplo, al Sudeste Asiático y en lugares como Egipto la gente es feliz cuando le sacas una foto. Te lo pide. Y después te pide sacarse fotos con vos, porque para uno el diferente es ellos y para ellos el diferente es uno. Pero eso en la Argentina o en lugares de España no me pasa. Hay como un rechazo a la fotografía. En Occidente hay como todo un imaginario de que uno vaya a saber qué cosa rara puede llegar a hacer con la fotografía, cuando en realidad no advertimos que las cámaras callejeras y de los negocios nos están tomando la imagen todo el tiempo.

-¿Y se formó de manera autodidacta o con profesores? ¿Cómo fue ese proceso?

-Tomé cursos con profesores muy buenos de acá de Mar del Plata y de afuera también. La pandemia me permitió aprender mucho sobre edición de fotografía. Saqué una serie de fotos que tengo guardadas sobre la ciudad en plena pandemia, todo desierto, todo tan extraño. Yo igual sigo con los distintos profesores que he tenido en cada momento. He hecho bastantes viajes fotográficos. Y eso también enriquece mucho porque el viaje fotográfico se hace con un guía que es fotógrafo y que va enseñando a la persona no sólo los lugares sino la forma de fotografiar.

Perelló, y la pasión por la fotografía. Fotos: Diego Berrutti para 0223.

-¿Cómo se reparten los tiempos entre el derecho y la fotografía?

-La verdad que hoy por hoy me gusta más la fotografía y salir un poco del drama que es el tema judicial. Me permite encontrar un lugar de bienestar que no encontraba en el otro trabajo. Pero igual tengo un 80% dedicado al derecho y un 20% a la fotografía y cuando estoy acá prácticamente estoy todo el tiempo abocada al derecho. Yo no me voy dar por vencida frente a la mediocridad que hoy abunda en los operadores de Justicia pero de todas maneras me da más satisfacción en la fotografía. Yo en el derecho tengo que mediar entre el sistema de Justicia y la persona que defiendo y en la fotografía, en cambio, todo queda más librado a lo que yo resuelvo.

-¿Y piensa en algún momento abandonar definitivamente la abogacía por la fotografía?

-Claudicar no está en mi forma de ser. De ninguna manera. Pero bueno, también quiero dedicarle a la fotografía el tiempo que pueda y que necesite porque es una válvula de escape.