Quién es la sanadora que reúne multitudes en Rosario y fue visitada por la familia Messi

Tiene 44 años, es ama de casa, madre de cinco hijos y joven abuela. Se define como una mujer "común y corriente", pero miles de fieles de todo el país se convocan cada martes para recibir su imposición de manos y llevarse un halo de esperanza.

La mujer bendice a miles de seguidores, que cada semana son más. Foto cortesía La Nación.

23 de Septiembre de 2023 09:49

Por Redacción 0223

PARA 0223

Miles de fieles peregrinan cada semana hacía Rosario desde los rincones más recónditos del país, con la esperanza de solucionar todos sus males a manos de un mujer hasta hace poco ignota, a la que le atribuyen dotes sanadores y cuya popularidad no tiene techo. 

Leda Bergonzi tiene 44 años y es madre de cinco hijos y abuela de una hermosa nieta. Aunque se define a sí misma como "una persona más", convoca a multitudes en su ciudad natal y su mito se agiganta semana a semana. 

Ante la incredulidad de algunos y la fe de otros tantos, muchos de sus seguidores aseguran que fueron curados mediante la imposición de sus manos, tanto de dolencias físicas como espirituales. 

En los últimos días, su imagen en ascenso tuvo un salto de la mano de la madre y de uno de los hermanos del mismísimo Lionel Messi. Celia Cuccitini y Matías Messi fueron a verla, entre otras miles de personas, al ex predio de la Sociedad Rural de Rosario, donde cada martes se ofrece como "instrumento de Dios" para llegar a quienes estén dispuestos a abrirle su corazón.

La fascinación y la gran convocatoria que despierta Leda entre los fieles se debe a su don para escuchar sin juzgar y a dos características que la diferencian de otros sanadores, como el célebre padre Ignacio Peries: es laica y es mujer. 

El fenómeno Leda

Bergonzi cuenta que, un día, mientras rezaba, “recibió la revelación del Espíritu Santo”. “Fue muy fuerte y cambió mi vida, mi mirada. Es algo maravilloso, pero también difícil para los que te rodean, que tienen que entender la situación”, relata con simpleza el origen de su camino hacia la popularidad.

A la sanadora se le atribuyen milagrosas curaciones físicas y espirituales. Foto cortesía Rosario 3.

Leda es la líder de la agrupación católica "Soplo de Dios viviente", de la que participa hace años y con la que recorre la complicada periferia de Rosario, dialogando con los vecinos, a quienes les presta su oreja piadosa frente a problemas de todo tipo. Allí se hizo conocida y cientos comenzaron a visitarla en la parroquia que frecuentaba.

En los últimos años, luego de que la Iglesia Católica le reconociera sus dotes de sanadora, ofreció sus bendiciones en la Catedral de Rosario, la capilla del colegio Sagrado Corazón y la iglesia Inmaculada Concepción de Pichincha. Su fama creció con el boca en boca, hasta reunir a más de 6 mil seguidores, que desbordaron la capacidad de los templos.

Frente a la imparable ola de fe, las autoridades municipales decidieron poner a su disposición un predio especial que pertenecía a la Sociedad Rural, para que pudiera recibir a los fieles con mayor comodidad.

Para llegar hasta la mujer, la gente comienza a acampar en la vereda el domingo a la tarde, 48 horas antes de que abran las puertas de los dos pabellones dispuestos para recibir a unas mil quinientas personas cada uno. La mayoría de los concurrentes son personas enfermas, de todas las edades, generalmente acompañas por algún ser querido que las siguen en la esperanza de sanar sus dolencias milagrosamente. 

La gente hace largas filas de hasta 48 horas para que la mujer les imponga sus manos. Foto cortesía Rosario 3.

En el lugar, emplazado en el Parque Independencia, todos los martes se celebra misa y Leda canta con un grupo musical. Después empieza a dar sus bendiciones, el momento más esperado por todo el mundo. Entona canciones de la liturgia católica, pero también habla: aporta frases de aliento y oraciones. Mientras, todo es proyectado en una pantalla gigante, debido a la masividad del evento. 

Nosotros vamos recibiendo testimonios a lo largo de la semana de hermanos que reciben sanaciones de todo tipo y es un cambio de vida. Es la fe que tenemos que clamar más que a la sanidad. Si ustedes tienen fe todo puede cambiar”, dice la mujer al cantar, acompañada por dos guitarristas. 

Leda impone sus manos a cada uno de los fieles que hacen la larga fila. Les habla en lenguas incomprensibles, les susurra al oído. Muchos caen al suelo y otros aseguran que sienten una fuerza especial en su interior. “A veces hablo en arameo, pero nunca aprendí ese idioma. Son lenguas espirituales. No soy yo la que habla”, explica.

Como todo fenómeno del siglo XXI, las intervenciones de la hacedora de milagros se pueden ver en las redes sociales, a través de las cuentas de "Soplo de Dios viviente". En Instagram, el perfil tiene 50 mil seguidores y se actualiza a diario con videos en los que se muestran mensajes y cantos de su fundadora. También tiene un canal exclusivo de difusión en YouTube. 

Una mujer "común y corriente"

La sanadora es de contextura pequeña, pelo liso, largo y negro, y ojos del mismo color, con los que irradia una mirada tierna, pero firme y profunda. Suele vestir de una manera sencilla: jeans, remeras y zapatillas.

Cuando es interrogada por los periodistas que se acercan a ella tras cada celebración, se refiere con cariño a su labor más terrenal, en las villas de emergencia rosarinas. “Trabajamos en gran parte de la periferia. Es espectacular. Hermoso. Mucha conversión. La gente necesita que la escuchen. ¿Quién se detiene a escucharlos? Nosotros no queremos convertir a nadie. Nosotros vamos simplemente a escucharlos. Ese es un don de Dios. El saber escuchar”, comenta.

Luego se define en su rol más cotidiano, el de madre de familia y ciudadana de a pie. “Trabajo. Atiendo mi casa. Lo que hace cualquier persona normal. Voy al gimnasio cuando puedo. Hago una vida normal”, enumera y menciona al pasar que tiene cinco hijos, una nieta y también una hermana gemela, que se llama Melisa y vive en Tierra del Fuego.

Leda tiene 44 años, cinco hijos y una nieta. Foto cortesía El Litoral.

Lejos de subirse al caballo de la popularidad que la alcanza, niega ser una "elegida" y asegura con humildad: “Soy una más. A lo mejor transmito a Dios de otra manera. Cualquiera lo puede lograr. Cualquiera lo puede hacer. Para estar acá dejé un montón de cosas, trabajé muchísimos años con los chicos haciendo un montón de misiones. Hoy se concentra acá”. 

"La gente debe entender que nunca voy a poder curarla, pero Dios puede cambiarle la vida", agrega. “Esto es un camino. Soy una persona común y corriente, que vive como cualquiera. Dios está. Tenemos que dejar a un lado el pesimismo, la negatividad. Ir a él”, refuerza su mensaje, para quien la quiera escuchar. 

La visita de los Messi

Hace 15 días, la madre del capitán de la Selección argentina de fútbol, Celia Cuccitini, fue junto a su hijo y hermano del 10, Matías Messi, a recibir la bendición de la sanadora, mediante su imposición de manos, algo que es cada vez más difícil debido a la gran demanda y pasión que la mujer despierta entre sus seguidores.

Tras el encuentro, Leda contó, que hasta ese momento no conocía a los Messi. “Es la primera vez que los veo. Los trato igual que a todos. Tengo una mirada de Dios presente. No nos condiciona nada. Creo que Dios los ama a ellos como ama a todos”, dijo en una breve declaración al respecto.

La familia Messi se acercó a la mujer -como no podía ser de otra manera- a través del deporte que convirtió a Lionel en una celebridad mundial: el fútbol. Es que un ex delantero del club Rosario Central, Federico "Torpedo" Arias, es un estrecho colaborador de la sanadora y su mensaje de fe habría llegado a oídos de Matías.

La sanadora de Rosario saluda tras la ceremonia a Celia, la mamá de Lionel Messi. Foto cortesía El 11.

Desde hace dos meses, el hombre participa como voluntario en la organización y es un testigo privilegiado de la felicidad con la que sale la gente de la celebración. “Es muy fuerte lo que irradia Leda y me propuse para ayudar. Es una emoción enorme ver cómo la gente se va de acá, con una paz enorme”, reveló el ex futbolista, luego de la visita de los Messi. 

Arias contó que conoció a la sanadora y al grupo "Soplo de Dios viviente" en un momento especial de su vida, en el que "venía con baches en el camino, tratando de avanzar, pero con dificultades". Su pequeño hijo Franco, de tan solo un año y medio, se cayó a una pileta y estuvo largos minutos bajo el agua. Después de 4 meses de internación, sobrevivió. 

"Creo que Leda llegó en el momento justo y por su bendición, el Espíritu Santo entró en mí de una forma que siempre describo como una escopetazo en el pecho, pero ese escopetazo es de amor, que me abrió, que me hizo dar cuenta lo bien que estoy independientemente de la búsqueda de sanación, porque todo el mundo tiene necesidades", expresó el ex Rosario Central. 

La experiencia de una periodista marplatense

Belén Ludueña contó la semana pasada en Poco Correctos cómo fue el viaje que hizo a Rosario junto a la producción del programa de Canal 13, con quienes vivió “algo muy especial”. “Más de diez mil personas se juntaron en el ex predio de la Sociedad Rural, éstas son imágenes que fuimos registrando”, relató.

Mientras la producción ponía al aire el material, la esposa del candidato a Jefe de Gobierno porteño Jorge Macri detalló: “Leda es re joven, no condice con lo que uno se imagina. Nosotros vivimos esa experiencia, es difícil de explicar. Es muy fuerte lo que se vive”. 

“Me emociono porque hay mucha gente buscando muestras de fe, mucha gente con dolencias, con problemas económicos, y mucha gente que tal vez no sabía por qué tenía que estar ahí y de alguna manera encuentra una razón. Lo que se siente es muy fuerte”, señaló, con la voz quebrada. 

Belén Ludueña se emocionó al aire al relatar su experiencia personal con Leda.

La marplatense confesó que volvió cambiada del encuentro con la sanadora: “Cuando la vi, no podía parar de llorar. En un momento, yo digo ‘me libero, si estoy acá es por algo’. Yo entendí por qué tenía que estar ahí. Me fui con una respuesta personal”

“A uno de nuestros productores le habló al oído, a otra persona le cantó, a mí me puso la mano en mi frente y yo me desmayé, me desplomé”, agregó. 

Por último, la periodista reflexionó: “Me conmovió mucho. Yo soy muy creyente, soy católica, esto atraviesa todas las religiones. Escuché testimonios de gente que decía que tenía enfermedades muy complicadas, con diagnósticos irreversibles, y que de pronto los análisis les empezaron a dar bien. Esto es toda una cuestión de fe, es lo que nosotros vivimos”.

Del furor a los tours religiosos

Detrás de toda multitud vienen las oportunidades de negocios y detrás del furor por Leda, llegan los tours religiosos. La contratación de traslados para participar de procesiones y celebraciones en diferentes puntos de la Argentina ya es parte del folclore nacional y, ahora, nace un nuevo trayecto de la mano de los fieles de la sanadora. 

Los micros -que quedan estacionados afuera del predio de la ex rural- arriban al lugar los martes a la mañana y retornar el miércoles a la madrugada. La ceremonia comienza a las 17 y la espera para recibir la bendición se hace larga.

Una de las empresas pioneras en el tema es Full Travel, que sólo este martes llevó 6 micros con 360 pasajeros de Capital Federal y del Gran Buenos Aires. Ante la consulta de 0223, Axel, el operador turístico que acompaña a los contingentes hasta Rosario, aseguró que, por el momento, no realizan salidas desde Mar del Plata, como sí lo hacen cada dos meses para visitar al otro sanador de esa ciudad, el padre Ignacio Peries. 

Los fieles llegan de todo el país, en autos particulares y tours religiosos. Foto cortesía La Nación.

Sin embargo, dice que ya recibieron varias consultas desde la ciudad y desde otros puntos de la provincia, aunque no tienen en sus planes ampliar los puntos de partida. Agrega que, además de su empresa, hay ómnibus que van desde Córdoba, Tucumán y Chaco. El resto de la gente del interior del país, viaja en autos particulares.

Pese a que el mito sobre la sanadora se agiganta día a día, todavía la mayoría de las personas que se presentan frente a Leda son oriundas de Rosario y de sus alrededores. 

La postura de la Iglesia Católica

Leda recibió hace casi nueve años los carismas de la liberación y la sanación por parte de la Iglesia Católica, luego de recibir el testimonio de muchos fieles que la visitan y aseguran que fueron curados mediante la imposición de sus manos.

“Somos una comunidad que sirve a Dios. Tenemos el apoyo de nuestro obispo (Eduardo Martín). Sacerdotes que nos acompañan”, asegura la mujer. Por otra parte, afirma que ella no es la sanadora sino que Dios es quien realmente sana. "Yo no hago nada. Nosotros tenemos que enamorarnos de Dios”, afirma. 

Antes de la última peregrinación a San Nicolás, el secretario del Arzobispado de Rosario, Juan Pablo Masramón, confirmó el acompañamiento por parte de la arquidiócesis local al fenómeno masivo que ocurre con la mujer, a quien se le atribuyen tanto sanaciones físicas como espirituales.

Leda recibió hace casi 9 años el carisma de la Iglesia Católica. Foto cortesía La Nación.

“Encuadramos este proceso desde el acompañamiento y discernimiento, para que podamos fecundar la acción de Dios. Seguimos el proceso donde se reciben las expresiones de necesidad de la gente, y que abren el corazón. Dios responde a aquel que se acerca, sea por necesidad de salud, laboral, de paz interior. Acompañamos la manifestación de este canal de gracia para llevar una respuesta a todos los que necesitamos”, indicó el sacerdote. 

En el mismo sentido, Masramón agregó que “Dios quiere llenar el corazón de amor, y puede desde allí irradiar". "La paz es contagiosa, y si ésta mora en nuestro corazón, es más fácil propagarla y conservarla, y hacer un mundo mejor concreto”, expresó. 

Finalmente, el cura aseguró que es fundamental el acompañamiento a la gente que se acerca a Leda con fe. "Dios da todo, se expresa de distintas formas. Propiciar que toda persona pueda abrir el corazón para que lo llene de paz y de amor”, concluyó.