Sin rastros, imágenes ni testimonios: trabas para esclarecer el crimen del hombre que comía un asado en la vereda

Resta ver una cámara privada ubicada a media cuadra de donde mataron a Mario Alejandro Chavarría. La autopsia confirmó un solo disparo, calibre .22 a poca distancia.

La víctima comía un asado en la vereda con otras personas.

27 de Septiembre de 2023 08:02

Por Redacción 0223

PARA 0223

Más allá de la concurrencia al festejo de un cumpleaños que incluyó un asado en la vereda y reiterados brindis, la contradicción en los testimonios recabados por los investigadores, impidieron durante las primeras horas avances concretos en el esclarecimiento del crimen de Mario Alejandro Chavarría en el barrio Los Pinares.

El hombre de 52 años ingresó a las 21.15 de lunes a la guardia del Hospital Interzonal General de Agudos (Higa) al que lo llevaron allegados en un automóvil particular. Más allá del rápido traslado y la atención médica, murió apenas diez minutos después, producto de un balazo en el tórax.

El informe preliminar de autopsia que la fiscal Andrea Gómez recibió en su despacho el martes por la tarde confirmó que Chavarría recibió un solo balazo de un arma de fuego calibre .22 y que el autor del mismo estaba a una corta distancia. Si bien la Policía Científica trabajó en la zona de Stróbel y Remolcador Guaraní, no halló vaina alguna –el arma empleada pudo haber sido un revólver- ni otro rastro de interés para la investigación.

“Las imágenes de las cámaras cercanas no aportaron dato positivo alguno. Las que tiene un vecino que vive enfrente del lugar del festejo no quedan registradas en un DVR y se aguarda las que puede aportar una empresa de monitoreo que le brinda servicio a otro vecino que vive a media cuadra”, confió a 0223 una fuente cercana a la investigación.

Ante la falta de esas evidencias, será fundamental la precisión de las declaraciones de testigos y allegados a la víctima. “Las primeras declaraciones están lejos de dar claridad, es más, han sido contradictorias, con diferencias en cuanto al momento previo del ataque”, agregó.

Tal como adelantó este medio, uno de los asistentes al festejo dijo que Chavarría recibió un llamado telefónico y fue hacia la esquina porque había mucho ruido. Unos quince minutos después escuchó que una moto aceleraba y vio a la víctima que caía al piso mientras se agarraba el pecho.

Ese testigo es una de las dos personas que subió a la víctima a un auto VW Gol en el que se dirigieron a toda velocidad a la guardia del Higa e ingresaron nueve y cuarto de la noche. Apenas diez minutos después, se enteraron del fallecimiento.

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