El Bocha Ciantini: su pelea contra el cáncer, los méritos de Colapinto y una anécdota imperdible con Pappo
El ex piloto de Turismo Carretera estuvo de invitado en un ciclo que se transmite por YouTube y recordó cómo ser deportista lo ayudó a superar un cáncer de páncreas.
Por Redacción 0223
PARA 0223
El Bocha José Ciantini dejó su legado en el automovilismo al disputar 260 carretas en el Turismo Carretera entre 1993 y 2012. También por lo que hace su hijo Diego, séptimo en la Copa de Oro 2024 del TC y aspirante a la corona en la última fecha el 1 de diciembre. Y por la carrera más complicada que le puso por delante la vida, venciendo un cáncer de páncreas que hace un par de años le atacó los huesos.
Desde el viernes el balcarceño es protagonista saliente del programa en YouTube del que participaron Guillermo Kissling, el ex Pumas Serafín Dengra y Fernando Croceri. El Bocha, que afrontó con entereza su enfermedad y el año pasado anunció que y la había dejado atrás, explicó cómo su experiencia como deportista le ayudó a superar esa batalla.
“El deportista vive del desafío, cuando vos adquiriste todo ese conocimiento después te sirve. A mí hace dos años me diagnosticaron cáncer de páncreas y con metástasis en el hígado, en diciembre me tomó los huesos también. Mi formación fue el deporte y un poco después los negocios, la calle. Cuando me encontré solo dije: esto como un negocio no me lo puedo tomar, pero sí como un desafío”, comentó ante la mirada atenta de los otros comensales de un asado que sirve de excusa para grabar el programa.
“A mí me decían este curvón hay que doblarlo a fondo. Y esta vez fue sin cinturón y sin casco, pero lo encaré igual a fondo. Esa formación como deportista te sirve para encarar los otros desafíos que vienen en la vida, que a veces son un poco más complejos que jugar un partido o ganarlo, o una carrera”, comentó el Bocha Ciantini.
“Tiene que ver con eso, con encontrarle un poco la vuelta, no victimizarse, y entender que la vida en algún momento se termina, pero mientras tanto vamos a dejar todo, todo lo que se puede”, afirmó.
Su opinión sobre Colapinto y la importancia de la familia
Con Franco Colapinto siendo furor en la Fórmula Uno, con miles de argentinos que viajan a ver sus carreras, el Bocha Ciantini armó todo para ir a ver el Gran Premio de Las Vegas junto a su hijo y destacó las virtudes del piloto argentino no solo dentro del Williams, sino por haber dejado su país de pequeño y bancarse vivir solo en Italia para cumplir su sueño.
“El mérito más grande que tiene es ese, las condiciones las tuvo, como quizá las pueden tener muchos en el automovilismo argentino, pero para pasar eso, tenés que tener una fuerza muy grande, ese es el mérito más grande que tiene, y la familia, porque para la familia no debe haber sido fácil”, comentó el Bocha, y puso el ejemplo de su hijo.
“Mi hijo corrió todo un año en Europa en Fórmula 4, yo hice diez viajes, me iba los jueves, volaba a Roma, y me volvía el domingo, el año que Marcos Siebert pelea el campeonato (y se lo gana) a MIck Schumacher. Hizo podio en Imola, anduvo bien muchas carreras el Bochita. Era su primer año, para el segundo año me dijo: vámonos”, recordó como para fundamentar lo complejo que es para un pibe dar ese salto.
La anécdota imperdible con Pappo Napolitano
Norberto Pappo Napolitano era muy fana de los fierros. Y siguiendo esa pasión un día lo fue a visitar al Bocha Ciantini a Balcarce, en un fin de semana de Turismo Carretera. Pero hubo una sorpresa.
“Pappo era fabuloso. Una vez se corría el TC en Balcarce, hace como 20 años, y me dice: voy a ir el fin de semana a la carrera. Yo estaba en el autódromo de Balcarce, había poca señal, y me llama mi vieja y me dice: escúchame, está en la puerta de casa Pappo, dice que se viene a quedar”, contó Ciantini en el programa.
“Él me dijo que venía a la carrera pero descartó que venía a mi casa, y se le apareció a mi vieja. Había ido con una novia muy joven que tenía, y se quedó ahí todo el fin de semana, ponele que fue el viernes y a la carrera fue el domingo. Nosotros los viernes hacíamos comida en casa, llego del autódromo, abro la puerta de la casa de mi vieja y en el living estaba Pappo tirado en el suelo así acostado, mirando Much Music, y me dice: pasá, sentite como en tu casa. Un fenómeno”, recordó entre risas.
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