Cayó uno de los autores del homicidio en el barrio Regional

El 11 de octubre, Martín Sebastián González, de 21 años, fue apuñalado en el corazón tras resistirse a un robo en Primera Junta y Champagnat. Del hecho participaron dos delincuentes y hoy lograron detener a uno de los acusados como homicida. Se trata de un hombre de 36 años. La víctima fue asistida por un motociclista en Rodríguez Peña y Bahía Blanca, pero no pudieron auxiliarlo debido a la herida mortal.

"Desde el viernes teníamos la orden de detención. Sabíamos acerca de su identidad por un trabajo minucioso que efectuó la DDI. Las cámaras lo reconocieron, porque había estado detenido en flagrancia y un operador lo identificó. Con esa información corroboramos las características de uno de los autores del hecho", le dijo a este medio la fiscal Florencia Salas.

En declaraciones exclusivas con 0223, Salas agregó que "se pidió la detención, pero no el allanamiento porque no sabemos dónde para. Es una persona con adicciones y no tiene un domicilio establecido". La causa fue caratulada por críminis causa. 

Padre de la víctima: “Le quitaron la vida a un chico bueno y laburador”

“Mi hijo iba caminando para ir a su casa, pero lamentablemente alrededor de las 23.30 lo interceptaron al parecer dos malvivientes en Champagnat y Primera Junta para robarle. Lo tuvieron contra las persianas de un local de venta de cerámicos y como no pudieron lograr su cometido, lo apuñalaron a la altura del corazón. Un hombre que vio todo lo quiso llevar al hospital pero no hubo caso porque él se desvaneció y cayó al suelo en Peña y Bahía Blanca. Mientras el hombre se fue a buscar una ambulancia, se acercaron al lugar muchos vecinos de la zona a tratar de salvarle la vida, pero ya era tarde. Estos delincuentes le quitaron la vida a un chico muy bueno y laburador, papá de un bebé de 7 meses”, contó a 0223, Jesús, el papá de Martín Sebastián González.

Por la temprana paternidad, “Pico” -como lo llamaban desde chico- había dejado este año sus estudios, para retomarlos en 2025. “No había podido seguir este año por el nacimiento del hijo. Le faltaban dos años para completar el secundario. Sebastián trabajaba conmigo en la venta de accesorios de celulares. Esa tarde había ido a visitar a una tía, que vive en el barrio Santa Rita. La mamá lo estaba esperando con unas milanesas y nunca llegó para cenar”, lamentó.