Sorprendentes avances en el uso de cannabidiol para chicos con epilepsia

Un nuevo estudio comprobó que el uso de este compuesto reduce las convulsiones por un plazo de al menos de dos años. Conocé los resultados de este avance.

Los aceites presentan beneficios en ciertos organismos.

18 de Febrero de 2024 11:59

Por Redacción 0223

PARA 0223

Un estudio de farmacovigilancia realizado en la Argentina sobre el uso de cannabidiol en pacientes infantiles y adolescentes con epilepsia refractaria comprobó que sus beneficios en la reducción de las crisis convulsivas se extienden por un plazo de al menos dos años, sin que se incrementen sus efectos adversos. Estos avances generaron satisfacción en el sector y esperanza de cara al futuro.

Se trata de la investigación de farmacovigilancia del CBD más extensa hecha en el país, con un grupo de 19 médicos que realizó un seguimiento de entre 12 y 24 meses a 122 pacientes tratados con Convupidiol. Las crisis de epilepsias disminuyeron en más de 70% de los casos, y en la mayoría bajaron a menos de la mitad. No hubo más efectos adversos que los descriptos en observaciones anteriores.

Los diversos usos medicinales del cannabis y derivados son fuertemente estudiados en Mar del Plata y la zona desde hace años, y este tipo de avances implican mejoras en todas las líneas investigativas del país.

En el marco del Día Internacional de la Epilepsia, la investigación se dio a conocer para crear conciencia y educar a las personas que conviven con esta enfermedad. Más de 50 millones de pacientes tienen epilepsia en el mundo, según datos de la Organización Mundial de la Salud, y cada año se detectan dos millones de casos.

Para los especialistas, los resultados fueron auspiciosos: el 61,54% de los chicos y adolescentes analizados mostró una reducción de más del 50% de las convulsiones, mientras que el 7,69% las disminuyó en un rango de entre 20% y 50%. En el resto de los casos evaluados, el 28,57% no tuvo cambios y apenas el 2,20% experimentó un aumento en el número de crisis.

“Considerando los datos por edad se puede observar que la mayoría de los pacientes evaluados entre 12 y 24 meses respondió reduciendo sus convulsiones en más del 50%. Al comparar por grupos etarios, se observó una respuesta algo mayor para los pacientes en el rango de edad de 11 a 16 años, donde un 79% redujo sus convulsiones en más de la mitad. Además, en los rangos de menores de 5 años y entre los 6 y 10 años se observó que un 50% y un 65% de los pacientes, respectivamente, redujeron sus convulsiones a más de la mitad”, indica el estudio presentado.

La importancia de los beneficios a largo plazo

Uno de los datos más alentadores surgidos del estudio es que la reducción de las convulsiones se mantiene en el segundo año de tratamiento, a diferencia de muchos antiepilépticos que tienden a reducir su eficacia a lo largo del tiempo.

“El mayor aporte es que reafirma, luego de un tiempo más prolongado, los resultados obtenidos en los dos cortes anteriores en los que se constata un porcentaje de reducción de crisis considerable en la mayoría de los pacientes siendo baja la incidencia de efectos adversos”, analiza el doctor Nicolás Schnitzler (MN 107885), neurólogo infantil del Instituto Argentino de Diagnóstico y Tratamiento (Iadt).

El experto también destaca la diversidad de casos que estuvieron bajo seguimiento profesional para llevar a cabo esta investigación. “Al ser un reporte de farmacovigilancia relacionado al uso diario en un grupo de pacientes con diferentes esquemas de estrategias anticrisis, es fundamental contar con el mayor tiempo posible para reducir sesgos y constatar la persistencia de la reducción de la frecuencia de crisis. Le otorga mayor fortaleza a los resultados”, agrega.