Tres de los cuatro homicidios de marzo no tienen sospechosos a la vista

El crimen de Juan Carlos Pendas (44) de un balazo en la cabeza el sábado a la madrugada en el barrio San Jorge elevó a cuatro los homicidios dolosos de marzo e igualó el registro de enero. De estos cuatro homicidios, solamente uno está esclarecido y tiene al autor, que se entregó voluntariamente, detenido en el complejo penitenciario de Batán.

El tercer mes del año comenzó con el crimen de Emiliano Castillo (41) a manos de José Aurelio Ruiz Díaz (50) tras una discusión en la zona del puerto. El agresor reconoció ser el autor del hecho cuando se entregó en la comisaría tercera y un día más tarde ante la fiscal Romina Díaz cuando lo trasladaron a Tribunales.

El hecho ocurrió en la zona de Vertiz y Juramento, fue esclarecido apenas unos minutos después y tiene a su autor cumpliendo la prisión preventiva convalidada por la Justicia de Garantías. El crimen es el único esclarecido del mes.

Pocas pistas

La aparición de un cuerpo en la losa de una vivienda en el barrio San Martín que tuvo lugar e 5 de marzo también quedó en la órbita de trabajo de la Unidad Funcional de Instrucción N°6 y más allá de las pesquisas que realizó personal de la DDI, no se avanzó en la identificación del autor del homicidio.

Sergio Leguizamón tenía 27 años, registraba varios antecedentes penales –que permitieron su identificación a través del sistema AFIS- y murió de un solo disparo en la cabeza. Las pericias indican que le dispararon desde abajo cuando estaba en el techo de una propiedad ubicada en Mateotti entre Calabria y Gutenberg.

Las estadísticas oficiales no registran como homicidio la muerte de David Rogelio Díaz (36) el 12 marzo pasado en el Hospital Interzonal General de Agudos (Higa) más allá de la denuncia de los familiares. El hombre fue atacado a golpes el 25 de febrero en Juramento y Ortiz de Zárate y los allegados sostienen que fue producto de una patota que lo sorprendió a diez cuadras de su casa.

Más allá del hermetismo habitual de la Unidad Funcional de Instrucción N°6, las fuentes judiciales consultadas por este medio indicaron que los elementos recabados en el expediente hacen que la fiscal mantenga la calificación de averiguación de causales de muerte.

El tercer homicidio doloso del mes se registró el 25 de marzo cuando hallaron el cadáver de Pablo Daniel Sosa Motti (28) con dos heridas de arma de fuego en un zanjón del barrio Don Emilio. La causa se tramita en la Unidad Funcional de Instrucción N°5 a cargo, de manera interina, de Carlos Russo.

La existencia de antecedentes penales por distintos delitos permitió identificar los restos hallados en la zona de Canesa entre Vértiz y Azopardo. Un hermano de la víctima confirmó que Sosa Motti estaba en situación de calle y los pocos vecinos de la zona no aportaron elemento alguno que permita esclarecer el hecho por el momento.

El último homicidio doloso se registró, una vez más, en la periferia de la ciudad y tiene, al igual que los otros hechos sin esclarecer, características a lo que se conoce como “ajuste de cuentas”. Juan Carlos Pendas estaba con otras dos personas en una construcción en calle Falucho casi Madariaga cuando llegó otro sujeto en auto, detuvo la marcha e ingresó al lugar.

Al menos doce fueron los disparos que efectuó con una pistola calibre nueve milímetros según las vainas secuestradas en el lugar.  De esos disparos, uno solo, en la cabeza, terminó con la vida de la víctima que registraba varios procesos penales previos por los delitos de amenazas, lesiones, encubrimiento, hurto automotor, atentado a la autoridad, infracción a la ley de estupefacientes, infracción a la ley de violencia familiar y homicidio en grado de tentativa.

Los investigadores intentan identificar a las dos personas que estaban con Pendas en el lugar que se dieron a la fuga tras el ataque. Uno de ellos estaría herido en una pierna ya que testigos dijeron que escapó rengueando, pero no se registró el ingreso de ninguna persona con esas características a un centro asistencial.