El oficialismo aprobó en comisión la instalación de un bar en un centro clandestino de detención

Lo hizo con los votos de la UCR, el Pro y la Coalición Cívica. Se habilitará un bar y destilería de gin junto al Faro de la Memoria, a través de una tercerización vía una sociedad de fomento. Fuertes críticas de la oposición. Los libertarios también cuestionaron el proyecto.

El oficialismo, que permaneció en silencio, aprobó el proyecto gracias a la mayoría que detenta en el Concejo Deliberante.

30 de Julio de 2024 13:01

Por Redacción 0223

PARA 0223

El interbloque de Juntos por el Cambio aprobó en la Comisión de Obras del Concejo Deliberante el proyecto presentado por el intendente Guillermo Montenegro para autorizar la cesión del predio lindero al Faro de la Memoria, donde funcionó el centro clandestino de detención de la ex Escuela de Suboficiales de Infantería Marina (Esim), a una sociedad de fomento, la cual a su vez cederá un sector a un privado para la instalación de un local gastronómico.

Tras recibir dos escuetos informes del Ejecutivo donde se descartaban posibles inconsistencias jurídicas, debido a la intervención de la Sociedad de Fomento El Faro, el oficialismo resolvió avanzar rápidamente con la aprobación del expediente, en el marco de una comisión donde referentes de organismos de derechos humanos expusieron su contundente rechazo .

En 2022 hubo un intento del gobierno para avanzar con un proyecto similar, aunque quedó en la nada.

Durante los 75 minutos que duró el debate, Juntos por el Cambio permaneció en silencio y sus integrantes solo se limitaron a levantar las manos al momentos de la votación, haciendo sentir su mayoría. El proyecto finalmente fue aprobado con el apoyo de los concejales Marianela Romero y Daniel Núñez (UCR), Mercedes Morro y Florencia Ranellucci (Vamos Juntos-Pro) y Angélica González (Coalición Cívica). En tanto, Unión por la Patria, Frente Renovador y Acción Marplatense votaron en contra, mientras que La Libertad Avanza se abstuvo.

La propuesta del Ejecutivo tiene un triple componente. En primer lugar, autoriza el permiso de uso y ocupación con carácter precario a la Asociación Vecinal de Fomento Faro Norte, de una parte de la parcela de una hectárea y de dominio fiscal municipal ubicada en la zona de la rotonda de El Faro, en Avenida de los Trabajadores Nº 5700 y pegada al mar. El permiso tiene un plazo de cinco años, con opción de prórroga de un año y se habilita el uso de suelo para instalaciones destinadas a establecimiento gastronómico con elaboración artesanal de bebidas espirituosas por destilación.

En segundo lugar, se autoriza la firma de un convenio entre la sociedad de fomento y la Municipalidad, donde se estipula un canon anual de $3 millones, es decir, $250 mil mensuales que se irán actualizando por inflación. Finalmente, se habilita que la entidad civil ceda el uso del predio a un tercero para la instalación de un bar y destilería de gin, “siempre que dicha cesión no exceda el marco del permiso de uso y ocupación”. El tercero en cuestión es la empresa Burbarrel SA, más conocida por su producto estrella, el gin Restinga.

Más allá de las posturas contrarias a la instalación de un bar en un lugar donde funcionó un centro clandestino de detención, la oposición había sembrado dudas sobre la viabilidad legal del convenio, en cuanto a la posibilidad que una sociedad de fomento ceda a un privado parte del predio.

Al respecto, la Dirección General de Legal y Técnica, con firma de la funcionaria Matilde Casado, emitió el lunes un escueto informe, donde se limitó a considerar que “esta secretaría no encuentra objeciones de índole legal que impidan proseguir con lo establecido en la Cláusula Décimo Tercera del Convenio entre la Municipalidad y la Asociación Vecinal de Fomento Faro Norte”. Del mismo tenor fue el informe del secretario de Participación Ciudadana, el radical Gustavo Serebrinsky, quien expreso su  “adhesión a la respuesta emitida por el Sr. Secretario Legal, Técnica y de Hacienda”.

 

“No hay peor traición que la traición a uno mismo”

Durante el debate, la oposición realizó fuertes consideraciones en contra de la idea de autorizar un emprendimiento nocturno en un lugar donde funcionó un centro clandestino de detención durante la última dictadura, a la par que apuntaron contra el silencio de los concejales oficialistas.

“Me cuesta mucho pensar cómo cada uno de nosotros es capaz de correr sus propios límites y auto justificarse en relación a un pedido del intendente, una contradicción o un negocio. No hay peor traición que la traición a uno mismo, a la tradición a sus valores e ideas”. Se están traicionado a sí mismos, porque no se puede creer que voten que un centro clandestino sea un bar”, cuestionó Mariana Cuesta, quien además de concejala de UP es hija de Emilce Moler, sobreviviente de La Noche de los Lápices.

Su compañero de bloque Miguel Guglielmotti agregó que “es evidente que hay un negocio, el oficialismo no se manifiesta porque saben que hay un negocio. Se están metiendo con un predio donde hubo secuestro, torturas y muerte. No parece atractivo sentarse a tomar algo donde se secuestró, torturó y mató gente. Lo que va a ocurrir en esta Comisión de Obras es una verdadera vergüenza”.

La concejala Mariana Cuesta cuestionó en duros términos a los concejales del oficialismo.

Por su lado, Juan Manuel Cheppi (Frente Renovador) cuestionó que el gobierno no haya apoyado el proyecto que la Universidad Nacional de Mar del Plata (Unmdp) presentó para en ese espacio crear un Parque de las Infancias, además de la del Centro Interinstitucional de Investigaciones Marinas abandonada por el gobierno nacional. “Se pueden incorporar a privados pero no en el marco de la nocturnidad en ese lugar. Acá hay que gestionar y trabajar”, añadió. “Las mayorías circunstanciales no los exime de dar explicaciones”, opinó por su lado Eva Ayala, de Acción Marplatense.

El proyecto incluso no contó con el respaldo de La Libertad Avanza, aunque en este caso por cuestiones técnicas. El concejal Emiliano Recalt aseguró que la propuesta tiene “inconsistencias jurídicas que pueden traer aparejada la posibilidad que esto sea un acto nulo”, debido a que las asociaciones civiles no podrían llevar adelante convenios de este tipo. Asimismo, alertó que “el estudio de impacto ambiental, que data de 2022, está desactualizado”.

Tras la aprobación en la Comisión de Obras, el expediente ahora pasará a la Legislación, quedando a un solo paso de llegar a Sesión Ordinaria y transformarse en ordenanza.