La alegría de Diego Becker, el autor de un gol que quedará en la historia de Alvarado

El santafesino llegó para la segunda mitad del torneo y el destino le tuvo preparado un momento único. En su primer gol en este ciclo, rompió el clásico y le dio un triunfo inolvidable al "torito". Mirá el video del tanto desde otro ángulo.

El muchachito de la película. Diego Becker convirtió el gol que rompió el clásico y que hizo explotar el Minella. (Foto: Diego Berrutti)

12 de Agosto de 2024 09:00

Por Redacción 0223

PARA 0223

Diego Becker sale del vestuario norte del José María Minella y mientras recorre el pasillo que separa de la zona mixta, recibe al aplauso y agradecimiento de los dirigentes y allegados que estaban en ese sector. El santafesino, cansado pero con la sonrisa dibujada en la cama, enfrenta a la prensa con su humildad y perfil bajo, feliz pero sin colgarse el triunfo de sus hombros, más allá de que el zurdazo que se colgó del ángulo derecho de Jorge Carranza quedará inmortalizado en el corazón de todos los hinchas de Alvarado.

"Fue un gol lindo, pero más lindo es que lo hayamos podido festejar con mis compañeros, que lo hayamos podido ganar en un marco como el que se dio, en un clásico que hacía 27 años que no se jugaba y quedarnos con el triunfo, es gratificante para todos", comenzó Becker, sin agarrarse de los elogios que le llovían por el remate que hizo explotar el Minella.

Más fácil para él fue hablar en general, hacer hincapié en lo colectivo y en el cambio de ánimo y rendimiento que se dieron desde la llegada de Gómez y los resultados que llegaron rápidamente: "Creo que hubo un cambio, que se notó y que los resultados lo marcaron, pero tenemos que seguir por el mismo camino. Yo llegué hace dos meses y me encontré un grupo humano muy bueno, que es la base para conseguir cosas importantes, es muy sano y estoy muy feliz, muy contento de pertenecer a este grupo", afirmó.

En lo deportivo, el triunfo no sólo le dio tres puntos, sino que le permitió terminar la fecha en zona de Reducido de la Zona A. "El objetivo era meternos entre los ocho, ahora tenemos que mantenernos en esa posición, es una zona muy pareja y somos muchos equipos peleando por el mismo objetivo. Pero estar ahí es para lo que peleamos día a día y esperemos seguir así", explicó el santafesino que tuvo alegría doble el fin de semana por el triunfo también de su Rosario Central natal en el clásico frente a Newell´s.

Además, no se olvidó de la gente de Alvarado: "Es una locura lo que vivimos estos días y hoy en la cancha, se siente mucho el apoyo y estamos muy contentos. No me quiero apurar a decir que es Alvarado es mi segunda casa, pero sí es un lugar en el que me siento muy cómodo, me siento muy feliz, me gusta el club, me gusta la ciudad, me gusta todo de Mar del Plata", aseguró.

Ya más suelto, en el final, contó que "apunté ahí, fue todo mío, hice como 70 goles así (risas). No, no tengo muchos goles así, pero llegó el que tenía que llevar, lo más importante es que sirva para sumar".

Y se fue. Diego Becker volvió al vestuario para bañarse, todavía sin ser del todo conciente de lo que significó ese gol para el club y para su historia, otra vez entre la gente que estaba en el pasillo, que nuevamente lo aplaudió y le agradeció, por darles el triunfo más esperado.