¿Un cocodrilo-zorro?: la nueva especie de reptil hallada en la Patagonia

Conocé más acerca de este nuevo descubrimiento llevado a cabo por un equipo de paleontólogos en Río Negro. Mirá las imágenes del animal que existió hace más de 100 millones de años.

¿Un cocodrilo-zorro?: la nueva especie de reptil hallada en la Patagonia.

4 de Agosto de 2024 18:09

Por Redacción 0223

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El nuevo descubrimiento trata sobre un pariente de los cocodrilos actuales, de unos 100 millones de años. Los restos fósiles, hallados en Río Negro, permiten conocer la dieta de la especie, a la vez que brindan más pistas sobre la diversidad de la fauna de la región y las particularidades anatómicas y físicas de este grupo del desierto.

"Si algún viajero en el tiempo tuviera chance de viajar unos 100 millones de años atrás, en alguna región entre las actuales provincias de Neuquén y Río Negro, se encontraría, entre la rica fauna de la época, un grupo particular de cocodrilos, los araripesuquios, de no más de un metro y medio de largo y 40 centímetros de alto. Estos animales tenían un hocico angosto y con las fosas nasales al frente, ubicadas del mismo modo que las de un perro o un zorro", explicó Nicolás Camargo Lescano, de la Agencia Ciencia, Tecnología y Sociedad de la universidad nacional de La Matanza (CTyS-UnLaM).

Ahora, investigadores del Conicet, de la Fundación Azara y de otras instituciones hallaron en el área paleontológica de La Buitrera (Río Negro), restos de una nueva especie de estos antiguos cocodrilos: Araripesuchus manzanensis. Un animal que se diferencia de las anteriores especies halladas en Argentina por sus dientes posteriores menos puntiagudos y más redondeados.

“Esos dientes, que llamamos molariformes, recuerdan a los que podríamos ver en algunos mamíferos que comen animales pequeños de caparazón duro, como caracoles e insectos, lo que se conoce como dieta durófaga. Sin dudas, tener una especie más de araripesuquios aumenta la diversidad de especies de lo que vamos conociendo”, subrayó el doctor Sebastián Apesteguía, investigador del Conicety la fundación Azara y uno de los autores del trabajo.

Un cocodrilo con aires de zorro

"En el caso de los araripesuquios, sus ojos se hallaban a los costados de la cabeza. Y los brazos y piernas, en lugar de salir hacia los costados, se ubicaban bien debajo del cuerpo. Así, llevaban su panza lejos del suelo y eso les permitía ser animales ágiles que recorrían al trote el desierto buscando comida animal o vegetal, de un modo más parecido al de los zorros actuales que al de otros cocodrilos. Por eso los conocemos como cocodrilo-zorro”, describió el doctor Apesteguía.

De acuerdo con hallazgos anteriores, se sabía que este grupo de cocodrilos era “exitoso”, en relación con que se habían encontrado restos de sus especies en varios lugares. “Pero el hallazgo de Araripesuchus manzanensis es clave porque nos da indicios de cuán diversas pueden ser las especies dentro de este mismo grupo en relación con su dieta. No es fácil hallar nuevos animales que tengan fuentes de alimentación diferentes”, precisó el investigador.