Compró una famosa gaseosa y la botella contenía un “objeto extraño”: recibirá una millonaria indemnización
El cliente marplatense se dio cuenta de la situación, no abrió la botella y la llevó a una escribanía. Ocurrió hace 20 años y ahora la Justicia responsabilizó a la embotelladora.
Por Redacción 0223
PARA 0223
“Que veinte años no es nada”, cantaba el zorzal criollo en Volver y puede aplicar tranquilamente a la espera que atravesó un vecino marplatense que en 2005 compró una famosa gaseosa cola y antes de abrirla se dio cuenta que contenía un “objeto extraño en su interior”. Rápido de reflejos fue hasta una escribanía con ticket en mano, certificó la situación y demandó judicialmente a la empresa: ahora, finalmente, tuvo su premio y la Justicia condenó a la embotelladora a pagarle una millonaria indemnización.
El 6 de septiembre de 2005 este vecino de la ciudad ingresó a un minimercado de Mario Bravo al 2000, en el barrio Punta Mogotes pero frente al acceso principal del Bosque Peralta Ramos, e hizo una compra que no terminaría siendo una más. Minutos después, al llegar a su casa y disponerse a abrir la Coca Cola de envase retornable de vidrio de 1,25 litros se dio cuenta que algo raro había en su interior. Tras inspeccionarla con mayor atención confirmó las sospechas e identificó filtros y colillas de cigarrillos, como así también tabaco.
Lo que podría haber terminado con un pedido de reposición al comercio fue mucho más allá, ya que la víctima vio una oportunidad imperdible. Muñido de la botella y el ticket fiscal de la compra, días después se dirigió hasta una escribanía y certificó la situación con un acta notarial, dejando los elementos bajo la guarda del profesional. Esos elementos se configurarían en la prueba central de la demanda que inició en 2009, luego de intentar infructuosamente un acuerdo prejudicial con la embotelladora.
En la demanda que tramitó el Juzgado Civil y Comercial N°7 de Mar del Plata, la parte actora reclamó una reparación patrimonial, daño moral y daño punitivo, mientras que la empresa demandada negó los hechos y sostuvo que su sistema de producción hacía imposible esa contaminación. En la contestación, alegó que “las botellas pasan por ocho controles, que verifican el estado de higiene, el correcto llenado y el cierre de las botellas”.
La firma también planteó la prescripción de la acción por el paso del tiempo, situación que fue descartada la jueza Daniela Basso. Asimismo, se evaluó la intervención de la aseguradora, citada en garantía, donde se receptó la excepción de falta de legitimación pasiva planteada por ella dado que a la fecha del incidente no había una póliza vigente.
Tras el análisis de la prueba documental y testimonial, la jueza entendió que el producto presentaba un vicio que lo tornaba impropio para su destino, por lo que condenó a la embotelladora a indemnizar los daños reclamados por un total de $4.979.706, más intereses y costas, al considerar acreditada la responsabilidad objetiva derivada de la Ley de Defensa del Consumidor.
Una causa de 16 años
La demanda fue radicada por el vecino recién en 2009, aún dentro del plazo legal, y contó con múltiples marchas y contramarchas. En ese tiempo incluso se realizaron dos audiencias de conciliación, la última en 2023, con resultado negativo.
Las pruebas centrales de la actora fueron el acta, fotos de la botella y la declaración testimonial del notario. "La botella estaba cerrada pero a trasluz se podía observar algo semejante a colillas de cigarrillos, por lo menos parecían eso, quizás un pedazo de plástico de ese tamaño, pero a simple vista para mi era una colilla de cigarrillo y además tenía suciedad, basura en el interior”, sostuvo en la causa, además de revelar que durante las gestiones prejudiciales personal de la empresa demandada se presentó en la escribanía con intenciones de llevarse la botella para hacer una pericia, lo que fue denegado. En el fallo no hubo precisiones de qué fue del destino de la botella, tras permanecer algunos años en poder de la escribanía, aunque fue fundamental su preservación y que nunca haya sido abierta, para evitar especulaciones sobre su adulteración a posteriori.
La demandante también presentó otros tres testigos, donde uno solo aseguró haber visto personalmente la botella y su contenido extraño, mientras que los dos restantes corroboraron el relato pero remarcaron no haber tenido contacto con la famosa botella. Además, la prueba pericial scopométrica indicó que las fotografía tomadas por el notario “no muestran signos de adulteración”, donde además se "observan elementos extraños”.
Por su lado, la embotelladora contó cómo es el proceso productivo, donde la máquina llenadora cuenta con un lavador por donde pasan las botellas que son correctamente higienizada a través de un sistema de limpiez especial que contiene soda caustica, aditivos especiales, agua a 55 grados, y luego pasan por ocho controles donde se verifica el estado de higiene, el correcto llenado y el cierre de las botellas.
Asimismo, aportó tres testigos empleados de la planta de Ranelagh, partido de Berazategui, en donde en ese entonces se llenaban las botellas que luego eran comercializadas en el sudeste bonaerense. Tanto el jefe de gestión de calidad, como el jefe de control de calidad y un tercer empleado ratificaron que “era imposible” que se filtre un objeto extraño, aunque el valor probatorio de los testimonios fue matizado dado que “parece como lógica su predisposición a declarar en favor de la posición de su patrón”.
Además, los primeros dos reconocieron tener conocimiento de la existencia de reclamos administrativos y judiciales de clientes que también denunciaron haberse encontrado con objetos extraños en el interior de botellas de Coca Coca.
Con todos estos elementos en la causa, esta semana finalmente se conoció la sentencia que ahora podrá ser apelada por la embotelladora. Allí, la jueza Basso se aferró al art. 40 de la ley de defensa del consumidor, el cual refiere al daño al consumidor que resulte del "vicio, o riesgo de la cosa o de la prestación del servicio", contemplando junto a los daños derivados del riesgo o vicio de la cosa”.
Leé también
Temas
Lo más
leído