"El jefe se va a enterar y chau Celeste": los estremecedores mensajes de una detenida por el triple femicidio

Magalí Celeste González Guerrero le pidió a su madre que borrara todas las conversaciones que tenía en su celular.

La acusada vivía en la casa en la que fueron hallados los cuerpos.

2 de Octubre de 2025 08:59

Por Redacción 0223

PARA 0223

La investigación por el triple femicidio de Lara Gutiérrez, Brenda del Castillo y Morena Verdi en Florencio Varela sumó en los últimos días nueve detenidos. Entre ellos se encuentran Tony Janzen Valverde Victoriano, alias “Pequeño J”, señalado como líder de la organización; y su supuesto ladero, Matías Ozorio. Sin embargo, también cobra fuerza la prueba contra Magalí Celeste González Guerrero, una de las primeras arrestadas, tras el hallazgo de una serie de mensajes comprometedores en su celular.

“Mamá, borrá las conversaciones, por favor”, decía uno de los textos que analizó la Justicia. La joven de 28 años vivía en la casa de Villa Vatteone donde se hallaron enterrados los cuerpos de las víctimas. Horas antes del macabro descubrimiento, la mujer le mandó textos a su madre en los que dejaba entrever la presión de una estructura criminal. “Necesito unas horas porque, si yo voy sola, voy a pagar el plato de todo si me entrego. El jefe se va a enterar y chau Celeste, no sé si me entendés”, escribió. 

En paralelo, la investigación avanzó en Perú, donde fueron detenidos Valverde Victoriano y Ozorio. “Pequeño J” fue hallado oculto en un camión en Lima y enfrenta un proceso de extradición, mientras que su compañero dentro del clan fue expulsado por las autoridades incaicas bajo normativa migratoria, al haber ingresado de manera irregular. El acusado, señalado como colaborador directo en el crimen, declaró en su defensa que fue llevado “de engaño” a la nación sudamericana y que estaba viviendo en la calle al momento de su arresto.

El caso refleja un esquema de cooperación internacional que permitió dar con los principales sospechosos en apenas días. Sin embargo, el proceso todavía busca desentrañar las responsabilidades dentro de la red mafiosa detrás de los femicidios. El objetivo central es establecer la cadena de mando y confirmar quién dio la orden para ejecutar el ataque: la Justicia sostiene que el triple femicidio fue un crimen por encargo, con un trasfondo mafioso ligado al narcotráfico.