La dura historia de Javier Frana: el drama que llevó al capitán de la Copa Davis a retirarse del deporte

El hoy capitán del equipo argentino de Copa Davis, contó cuál fue la razón por la que se retiró como jugador.

El hoy capitán del equipo argentino de Copa Davis, contó cuál fue la razón por la que se retiró como jugador.

21 de Octubre de 2025 10:48

Por Redacción 0223

PARA 0223

El hoy capitán del equipo argentino de Copa Davis, Javier Frana, charló con Juan Pablo Varsky en su canal de Youtube Clank y recordó su repentino retiro del tenis por una extraña enfermedad que le llegó en pleno partido.

En sus últimos 14 meses como tenista profesional, Frana los transitó por caminos de escombros y cornisas. Pasó de la felicidad de convertirse en padre a la angustia por los tratamientos invasivos que debió enfrentar su bebé, hasta llegar al desconsuelo por una afección en su oído izquierdo que le puso punto final a su carrera

Fue un mes y medio en el que la había pasado tan mal, que pensé que si esto seguía así, el final no iba a ser muy feliz”, confesó Frana, al recordar aquel período oscuro. La atemporalidad de la memoria traumática lo llevó a revivir esa desesperación. “No podía vivir, no podía dormir, prefería estar sordo, en silencio total. Era imposible de sostener”, expresó con la voz entrecortada. La desesperación fue tal que, según él mismo cuenta, llegó a golpear su cabeza para intentar aliviar un dolor que parecía no tener salida.

Todo comenzó durante la primera ronda de Wimbledon 1997. El zurdo había vencido a Martin Damm, pero no pudo presentarse ante Cedric Pioline por un fuerte malestar en su oído izquierdo. “A lo que tuve se le llama pérdida espontánea de la audición. Empecé con el oído tapado y luego apareció un zumbido insoportable. Pensaba que era algo menor, pero fue empeorando”, explicó. Los estudios realizados en Argentina y Canadá confirmaron el peor escenario: una lesión interna provocada, según los médicos, por un cuadro extremo de estrés.

El golpe llegó cuando Javier volvía a disfrutar de un gran momento deportivo y personal. En 1996 había nacido Lucas, su primer hijo, con una afección llamada “pie bot”. “Un médico llegó a decirme ‘date por satisfecho si camina’. Yo pensaba: ‘mi primer hijo y no va a caminar’”, recuerda con emoción. Las terapias, los yesos y las operaciones fueron un calvario para toda la familia. En abril del ‘97, Frana regresó del torneo de Atlanta para acompañar la operación de su hijo. “Había que cambiarle el yeso cada cinco días y lo hacía yo. Fue durísimo”, rememoró.

Ya con Lucas mejor y con la ilusión renovada, Frana viajó a disputar Queen’s y luego Wimbledon. Pero el destino le tenía preparada otra prueba. “Después de los estudios, me dijeron que mi caso sería usado para investigación, porque no había muchos similares. Me explicaron que el estrés extremo puede manifestarse en el cuerpo de distintas maneras: a mí me tocó en el oído”, contó el extenista. “Cuando solucionás algo muy importante, te pega por otro lado”, reflexionó, aludiendo a la tensión emocional que había vivido con su hijo.

Frana describió aquel tormento con precisión: “Perdí el 97 por ciento de la audición. No era que no escuchaba, sino que tenía un acople constante, como un micrófono al lado de un parlante. No podía hablar con nadie, no podía estar. Lo recuerdo y me agarra escalofríos”. Pese a los tratamientos, la afección era irreversible y el tenis, un deporte que exige concentración total, se volvió incompatible con su nueva realidad.

El 1 de agosto de 1997, en el Buenos Aires Lawn Tennis Club, Javier Frana anunció su retiro definitivo. Sin embargo, su espíritu resiliente lo llevó a reinventarse apenas diez meses después, cuando comenzó su trayectoria como comentarista en ESPN. Hoy, alejado de las canchas como jugador y fuera del estudio de TV tras su salida del canal deportivo hace ya más de cinco años, él disfruta de ser el capitán de la Copa Davis con el que buscarán este próximo mes de noviembre la segunda ensaladera de plata.