Escándalo por apuestas ilegales: la estrella del seleccionado brasileño que se encuentra involucrada
Una de las estrellas de la "Canarinha" podría afrontar de dos a seis años de cárcel si es declarado culpable.
Por Redacción 0223
PARA 0223
El problema con las apuestas ilegales en los últimos años a crecido cada vez más y a gran escala teniendo a los protagonistas como involucrados como ocurrió con Sandro Tonali hace algunos meses en Europa que estuvo sancionado por casi un año sin poder jugar. En este caso el que se encuentra involucrado es una estrella de la Selección de Brasil, el mediocampista Bruno Enrique, que se desenvuelve fin de semana tras fin de semana dentro del terreno de juego con la camiseta del Flamengo.
El Ministerio Público del Distrito Federal se dispone a presentar en las próximas semanas una denuncia formal contra el delantero Bruno Henrique, por su presunta participación en un esquema de manipulación de resultados con fines de apuestas. La información fue divulgada inicialmente por Globo Esporte y confirmada por diversas fuentes del proceso judicial.
La acusación se basa en un informe de 84 páginas elaborado por la Policía Federal (PF), que fue entregado recientemente a la Justicia. En dicho documento, el futbolista y otras nueve personas, entre ellas tres familiares directos, aparecen implicados en la manipulación de una tarjeta amarilla durante el encuentro entre Flamengo y Santos, correspondiente a la fecha 31 del Campeonato Brasileño 2023, disputado el 1 de noviembre en el Estadio Mané Garrincha, en Brasilia.
Las investigaciones, que comenzaron en agosto de 2024 bajo la operación denominada “Spot-fixing”, apuntan a que Bruno Henrique habría cometido una falta de forma intencional con el objetivo de ser amonestado, lo que generó beneficios económicos a personas cercanas que apostaron específicamente a que recibiría una tarjeta amarilla. De acuerdo con la Policía, familiares del jugador abrieron cuentas en plataformas de apuestas en línea el día previo al partido y colocaron sus apuestas, obteniendo una ganancia combinada de 4.967,01 reales (1.056,28 dólares), de los cuales 3.324,43 reales (707,28 dólares) corresponderían a los seres queridos del deportista.
El análisis de los dispositivos móviles incautados durante los allanamientos, entre ellos el teléfono del propio jugador, permitió a los investigadores acceder a conversaciones que implicarían directamente a Bruno Henrique. En particular, destacan los mensajes intercambiados con su hermano, Wander Nunes Pinto Júnior, días antes del partido. En estos chats, que forman parte del informe policial, el hermano le consulta sobre su número de tarjetas acumuladas y hace alusión a una “inversión con éxito” al referirse a una futura amonestación durante el partido ante Santos.
En total, fueron examinados cerca de cuatro mil mensajes de WhatsApp provenientes del teléfono de Bruno Henrique. Una parte de estos registros habría sido eliminada, pero los investigadores lograron recuperar fragmentos relevantes que sustentan la hipótesis de una acción coordinada para manipular un evento deportivo con fines lucrativos.
El pasado martes 15 de abril, Flamengo publicó un comunicado en el que afirmó no haber sido notificado formalmente por ninguna autoridad sobre el caso. “El club defiende el cumplimiento del fair play deportivo y, al mismo tiempo, el principio de presunción de inocencia y el derecho al debido proceso”, indicó la institución.
Por el momento, Bruno Henrique permanece disponible para jugar con Flamengo. Su equipo de prensa ha declarado que el jugador no se pronunciará públicamente sobre las acusaciones.
Las posibles sanciones para el futbolista, en caso de ser hallado culpable, se basan en la Ley General del Deporte (n.º 14.597/2023) y en la Ley de las Apuestas (n.º 14.790/2023). Estas normativas contemplan penas de prisión de entre dos y seis años, además de multas. En el ámbito disciplinario deportivo, las sanciones podrían variar desde suspensiones temporales hasta la anulación de partidos, dependiendo del artículo bajo el cual se encuadre la conducta.
El caso sigue bajo análisis de la fiscalía, mientras crecen los cuestionamientos sobre el papel de los jugadores en esquemas de apuestas ilegales y la efectividad de los mecanismos de control en el deporte profesional brasileño.
EL CHAT DE LA POLÉMICA
El intercambio entre Bruno Henrique y su hermano Wander que figura en la investigación es una de las puntas principales de la imputación. El familiar del jugador le preguntó si estaba en riesgo de suspensión (con dos tarjetas amarillas) en el Brasileirao.
-Tío, ¿estás con 2 tarjetas en el Brasileirao?
-Sí.
-Cuando el personal mande tomar la 3 nos hablas, ¿eh? Jajaja.
-Contra el Santos.
-¿De aquí a cuántas semanas?
-Mira en Google. 29 de octubre.
-¿Será que vas a aguantar hasta entonces sin tarjetas? Jajaja.
-No voy a reclamar. Solo si le entro fuerte a alguien.
-Buenísimo, ya voy a reservar el dinero, inversión con éxito.
Bruno Henrique es una de las máximas figuras del fútbol de Brasil. El delantero, de 34 años, surgió de Cruzeiro, aunque empezó a jugar en Uberlandia e Itumbiara, antes de pasar a la élite con el Goiás. Luego saltó al Wolfsburgo de Alemania, volvió a su país con la casaca del Santos y encontró su mejor versión en el Flamengo, institución a la que arribó en 2019. Con el elenco carioca acumula 15 títulos, incluyendo dos Copas Libertadores. Su nivel lo catapultó a la selección brasileña. Hoy es noticia, pero por un escándalo que no para de crecer.
Temas
Lo más
leído

