Liam tiene TEA y una conocida obra social se niega a brindarle un acompañante terapéutico para ir a la escuela

El niño de 7 años necesita de la figura de un profesional que lo acompañe para garantizar su acceso a la educación, pero la obra social apenas paga una suma insuficiente y fuera de los tiempos estipulados. Su familia tuvo que solicitar préstamos en reiteradas oportunidades y asegura que no puede costearlo.

Liam tiene TEA y una conocida obra social se niega a brindarle un acompañante terapéutico para ir a la escuela

11 de Mayo de 2025 17:40

Por Redacción 0223

PARA 0223

La familia de Liam sufre una angustiante situación, una vez más, por la falta de empatía e incumplimientos de una obra social del Estado que se niega a cubrirle adecuadamente la prestación del acompañante terapéutico para que el niño diagnosticado con Trastorno del Espectro Autista (TEA) pueda asistir a clases. Su figura le permite continuar con el proceso de enseñanza y pedagógico, algo esencial para su desarrollo a sus 7 años.

A través de un comunicado al que accedió 0223, desde el entorno de Liam visibilizaron la situación que atraviesan con Instituto de Obra Social de las Fuerzas Armadas y de Seguridad (Iosfa), la obra social que brinda servicio al personal de las Fuerzas Armadas, donde se desempeñan los padres del menor con discapacidad.

Según la información que explicaron, Liam asiste a una escuela privada, no por privilegio, sino por necesidad. "Después de atravesar múltiples crisis en su anterior institución educativa, derivadas de la falta de estructura, apoyo y contención, fue evaluado por distintos profesionales que coincidieron en la importancia de garantizarle un entorno estructurado y predecible. La escuela actual cumple con esos requisitos, además de ser la única escuela que nos abrió las puertas cuando le comentamos la discapacidad de nuestro hijo y es fundamental para su estabilidad emocional y su desarrollo", enfatizaron.

Liam tiene 7 años y fue diagnosticado con TEA.

El acompañamiento terapéutico por indicación médica le permite a Liam concurrir a clases. Sin embargo, según denunciaron, Iosfa solo reconoce un monto muy inferior al costo real del profesional, equiparando la prestación a la figura de “maestro de apoyo”, que no corresponde ni en funciones ni en formación.

A pesar de haber presentado toda la documentación correspondiente, de haber obtenido una medida cautelar mediante un recurso de amparo, y de que el fallo judicial ordena la cobertura del servicio, la obra social continúa pagando una suma insuficiente y fuera de los tiempos estipulados.

"Nuestra familia no puede sostener económicamente esta situación a largo plazo. Tuvimos que solicitar préstamos a familiares y a amigos para cubrir los pagos atrasados y evitar que Liam se quede sin su terapeuta, pero ya no tenemos más recursos. Ante la continuidad de falta de pago y la imposibilidad de seguir afrontando ese gasto nosotros, el acompañante no puede continuar con su trabajo, quedando Liam a la deriva y sin poder concurrir a su escuela, ya que además debe costear seguros exigidos y el monotributo, no puede continuar con una remuneración tan baja. La angustia, la incertidumbre y el desgaste físico, emocional y económico que estamos viviendo son inhumanos", aseguraron.

Los padres del nene con TEA enfatizaron que Iosfa les descuenta mensualmente un monto por las prestaciones, sin embargo, "aun así, no cumplen con lo mínimo que exige la ley: garantizar la cobertura de las prestaciones de discapacidad que los profesionales recomiendan".

La figura del acompañante terapéutico es esencial para garantizar la enseñanza de Liam.

"Liam ya perdió la posibilidad de realizar actividades recreativas por falta de acompañante. Si también pierde su derecho a la educación, nos preguntamos con dolor: ¿quién se va a hacer responsable? Liam no solo perdería su derecho a estudiar; también perdería a quien lo ayuda a integrarse con otros chicos, a tener amigos. Él es muy cariñoso, pero tiene grandes dificultades sociales. El acompañante lo ayuda a estar en el aula, a regularse, a compartir. Sin él, queda aislado". enfatizaron.

"El año pasado, lo tuvimos que cambiar de escuela por múltiples crisis que afectaron su salud física y emocional. No queremos privilegios, queremos que se cumplan sus derechos. Liam necesita ser incluido, acompañado y respetado. Lo que estamos pidiendo no es un lujo: es su derecho como niño con discapacidad. Pedimos a los medios, que nos ayuden a visibilizar esta realidad. Porque detrás de cada expediente, hay una infancia en juego", concluyeron.