“Motochorros” armados le robaron la bici de competición y se la llevaron al hombro: le avisaron que ya no la buscan

“Lo vamos a llamar si aparece algo”. Esas fueron las palabras que a Pablo Di Raddo le quedaron grabadas cuando hizo la denuncia por el robo de su bicicleta en septiembre del año pasado a manos de tres “motochorros” que lo sorprendieron en la esquina de Jujuy y Brown. En las últimas horas apareció una cédula de notificación en su domicilio donde le avisaron que la causa estaba archivada por falta de pruebas.

El dueño de la bicicleta Vairo 3.8 rodado 29 señaló que desde que hizo la denuncia nadie se contactó con él y que las novedades sobre la supuesta búsqueda del rodado o los autores del mismo las tenía cuando podía ir a consultar a la comisaría segunda y a Tribunales. “Eso hasta estos días, que me llegó una cédula con el número de causa y la confirmación de que se archivaba la causa hasta tanto surjan nuevos elementos de prueba”, señaló.

Di Raddo recordó que esa tarde iba para su trabajo en bicicleta cuando una moto se paró a su lado y lo patearon para hacerlo caer. “Me amenazaron y me dijeron que si me movía ‘me quemaban’: eran tres en dos motos y se llevaron la bicicleta al hombro en dirección a la plaza y de ahí a Juan B. Justo”, señaló.

El hombre de 52 años dijo que nunca lo llamaron y que cuando fue a Tribunales la primera vez la denuncia no había sido cargada. “No entiendo cómo a nadie le llamó la atención ver a dos personas en moto con una bicicleta al hombro”, se preguntó.

“No es una bicicleta cualquiera, tiene componentes de competición, la horquilla había sido modificada, era fácilmente identificable en ese momento y muy conocida entre los grupos de ciclismo a partir de los videos que subía en mi canal de You Tube”, se lamentó.

“En el momento que me la robaron no tenía seguro porque tuve que reducir gastos y como no estaba saliendo a hacer fondo en la ruta lo que menos me iba a imaginar que acá en plena ciudad me lo iban a robar”, agregó.

Di Raddo lamentó que no la hayan buscado en su momento y que ese accionar haya permitido que a la bicicleta “se la tragara la tierra”. La causa que se tramitó en la Oficina de Determinación de Autores (ODA) quedó formalmente archivada.