Macabro: una mujer asesinó a su hijo de 13 años con autismo y se quitó la vida con una bolsa

Una mujer surcoreana y su hijo de 13 años fueron encontrados muertos en su departamento ubicado en el barrio porteño de Caballito. El hermano de la mujer fue quien denunció el hecho, por lo que la Policía de la Ciudad se encuentra trabajando actualmente dentro del domicilio. De acuerdo con las primeras informaciones que surgieron, desde el cuerpo médico forense no descartan la posibilidad de que se tratara de un hecho cuya carátula fue sindicada como "muerte dudosa".

De acuerdo con lo que explicó el hermana de la mujer, el niño tenía autismo y ella padecía depresión y problemas respiratorios. El hombre relató que le expresó varias veces que no quería vivir más y le mencionó la dificultad que tenía para cuidar al niño. Aunque hay un dato que llamó la atención y es investigado por la Justicia. El hermano de la víctima dijo que luego de encontrar los cuerpos llevó a su madre hasta la cafetería que la familia atiende en la zona, lpor lo que la abuela habría estado en la vivienda durante el hecho.

Por lo pronto, se busca determinar las circunstancias en las que ocurrieron las muertes, además de comprender los motivos y hallar al posible autor. El pariente de la víctima, quien hizo la denuncia, al arribar al departamento y notar que no tenía signos vitales, le sacó la bolsa de la cabeza con la intención de salvarle la vida. Sin embargo, los esfuerzos fueron infructuosos, ya que había perdido la vida.

Al encontrarse con la cruenta escena en la propiedad, la Policía de la Ciudad pudo constatar que los dos cadáveres presentaban signos de violencia. Según consta en el parte de las fuerzas de seguridad, se constató el fallecimiento de las víctimas a las 22.10. En el caso intervino el Ministerio Público Fiscal, a través del Departamento de Muerte en el Ámbito Privado, también participó el personal de la Superintendencia de Prevención y Gestión de Emergencias.

Hasta el momento, trascendió que el ingreso a la vivienda no habría sido forzado y se descartó de manera provisoria la participación de terceras personas, aunque no dejan de lado ninguna hipótesis. La principal, a estas horas, tiene que ver con un eventual brote psicótico de la mujer: sus familiares advirtieron que sufría de depresión y se encontraba bajo tratamiento, mientras que el menor tenía autismo. De todas formas, se llevará a cabo el relevamiento de las cámaras de seguridad de la zona.