La historia del tortugo Jorge llegó al National Geographic y se conocieron imágenes inéditas de su rehabilitación
Jorge tiene 60 años y pasó más de la mitad de su vida en cautiverio hasta ser liberado en la costa marplatense tras un arduo trabajo para logar su reinserción. Por estas horas, el reptil se encuentra en su hábitat natural en aguas brasileras.
Por Redacción 0223
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La historia de Jorge, el tortugo no se ha de asombrar. Es que el reptil marino de 60 años pasó 41 en cautiverio luego de quedar atrapado en una red y fue liberado e la costa marplatense luego de un arduo trabajo de reinsersión. En las últimas horas, la revista especializada Nacional Geographic rescató su historia y mostró imágenes inéditas de su rehabilitación.
"Jorge, una tortuga boba de 60 años y 220 libras, es un caso único de un animal que pasó tanto tiempo en cautiverio y aún así logró readaptarse a su hábitat natural", indican en el medio especializado.
En esta línea, el medio rescata el trabajo de los profesionales que lograron que Jorge pueda reinsertarse con facilidad a las aguas abiertas. "Después de pasar más de la mitad de su vida en un acuario poco profundo en Mendoza, Argentina, a cientos de kilómetros del océano, Jorge está haciendo lo que alguna vez parecía imposible: ha vuelto a aprender sus instintos naturales mientras se dirige a las cálidas aguas de Praia do Forte en el norte de Brasil, el lugar que una vez llamó hogar"sostienen.
Jorge fue rescatado en 1984 y tiene el record de ser la tortuga que pasó más tiempo en cautiverio en el mundo.Tras encontrarlo enredado en una red de pesca y aturdido por el frío y las lesiones en Bahía Blanca, permaneció más de la mitad de su vida en una piscina de 20.000 litros y apenas 45 cm de profundidad en Mendoza, alimentándose de huevos duros y carne de res en agua salada
El animal, de 60 años y 100 kilos que es monitoreado por el Instituto de Investigaciones Marítimas y Costeras paso del acuario de Mendosa al Aquarium de Mar del Plata donde inicio la última etapa de su proceso de reinserción.
En el Aquarium, Jorge recuperó el instinto de cacería que había perdido. En tres años, lo readaptaron al agua salada, cambiaron paulatinamente su alimentación de huevos duros y carne por cangrejos y caracoles vivos y pasó a una piscina de 150.000 litros de agua y 3 metros de profundidad. La cantidad de agua se incrementó gradualmente para asegurar que Jorge pudiera alcanzar la superficie para respirar.
Ahora, Jorge, convertido en una celebridad nada tranquilo por las aguas del norte de Brasil.
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