Boca y su peor racha histórica: el mundo la última vez que ganó un partido

Boca Juniors atraviesa un momento crítico que ya entró en los libros de historia: con el empate 1-1 ante Racing en la Bombonera por la cuarta fecha del Torneo Clausura 2025, el "Xeneize" llegó a 12 partidos consecutivos sin ganar, firmando así la peor racha de su vida deportiva. La última victoria data del 19 de abril, frente a Estudiantes, y desde entonces no logra torcer la sequía.

Son casi cuatro meses sin un grito de victoria, contabilizando encuentros del Torneo Apertura, el Mundial de Clubes, la Copa Argentina y el actual Clausura. De esos 12 partidos, siete corresponden a la actual etapa de Miguel Ángel Russo, que todavía no pudo celebrar desde su regreso al banco de Boca. La próxima chance de cortar la malaria será el domingo 17 de agosto, cuando visite a Independiente Rivadavia en Mendoza.

El 19 de abril del 2025 parece quedar cada vez más lejos. Ese día, el papa Francisco seguía al frente del Vaticano, y el piloto argentino Franco Colapinto aún era reserva de Alpine, sin debut en la Fórmula 1 durante este 2025. También vivía el expresidente uruguayo José “Pepe” Mujica, figura histórica de la región.

En Argentina, el contexto económico también era distinto: el dólar cotizaba a $1.100, y todavía no se había estrenado El Eternauta, la esperada serie de Netflix protagonizada por Ricardo Darín, que luego se convertiría en un fenómeno cultural.

En el plano futbolístico, la foto era igual de curiosa. Platense no había logrado todavía su primer título en Primera División, algo que después cambiaría, y el PSG de Francia aún no contaba con figuras de peso con medallas de Champions League. El mapa del deporte, al igual que el del mundo, era otro.

La magnitud de esta racha no solo golpea a Boca por la estadística: también lo hace en lo anímico, en su relación con la hinchada y en su posición en la tabla. Un club acostumbrado a pelear por títulos ahora mira de reojo el fondo de la clasificación, buscando respuestas en un plantel que no logra imponerse.

La Bombonera, testigo de grandes gestas, hoy vive en plena tensión, a la espera de que el próximo grito de gol no tarde otros cuatro meses. Para Boca, cada día que pasa desde aquel 19 de abril es una cuenta regresiva que necesita detener cuanto antes.