Conmoción: hallaron el cuerpo de una mujer enterrado en su casa y sospechan que la mató su hija
Los investigadores consideran que la víctima fue asesinada a golpes y su cadáver fue ocultado en el patio.
Por Redacción 0223
PARA 0223
El cuerpo de una mujer de 38 años fue encontrado ayer en el patio de una casa en Tristán Suárez, dentro del partido bonaerense de Ezeiza, por su hija de 16 años. En ese contexto, las fuerzas de seguridad montaron un operativo en el lugar y resguardaron la escena, pero los investigadores sospechan que la asesinaron a golpes e intentaron ocultar el cadáver, que estaba semienterrado en el jardín y envuelto con una frazada ensangrentada.
El hallazgo se produjo durante la mañana, en una casa ubicada en calle Alem al 200. La hija de la fallecida alertó a la Policía y contó que, cuando volvió de la casa de su pareja, entró a la habitación y vio un charco de sangre. Al salir al patio, sin embargo, encontró a su mamá muerta. Una de las versiones que surgieron indica que la menor aseguró haber escuchado gritos durante la madrugada y salió corriendo a avisarle a su novio, que vive a pocas cuadras.
Cuando regresó, horas después, descubrió la escabrosa imagen. Bien temprano, la adolescente fue hasta la comisaría a pedir ayuda: una vez que los efectivos arribaron al sitio, tuvieron que pedir apoyo de los peritos científicos para retirar el cuerpo, el cual fue trasladado a la morgue judicial donde le realizarán la autopsia. Tanto la joven como su novio fueron llevados a la comisaría a declarar.
Por lo pronto, los dos están siendo investigados ya que habrían sido los últimos en verla con vida. Los vecinos contaron a medios locales que la mujer había tenido una relación con un exgendarme, pero luego se separó y se puso en pareja con un empleado de un corralón. En la causa interviene la UFI N°1 descentralizada de Ezeiza, que ya ordenó el relevamiento de las cámaras de seguridad y la declaración de posibles testigos.
Los oficiales secuestró los celulares de la víctima, de la hija y de su novio, ya que se comprobó que la menor usó el celular de su madre para enviar un mensaje a su lugar de trabajo a las 08, avisando que no iba a poder asistir por “problemas personales”. Los primeros indicios habían descartado, en principio, un robo, ya que no se detectaron faltantes en absoluto en la vivienda.
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