Una famosa cadena de pizzerías quebró en Chile y hará un último intento por volver a la Argentina

La empresa confirmó que los números en rojo llegaron a los 79.000 millones de pesos.

Se cerraron 100 locales y fueron despedidos 1.400 trabajadores.

7 de Agosto de 2025 09:44

Por Redacción 0223

PARA 0223

Pizza Hut, una de las cadenas de pizzerías más reconocidas del mundo, abandonó Chile en las últimas horas tras haberse declarado en quiebra. La empresa responsable de su operación en el país trasandino, el grupo español Food Delivery Brands (FDB), acumuló pérdidas millonarias y no logró sostenerse en un mercado cada vez más exigente. En simultáneo, la empresa sorprendió al abrir un período de evaluación sobre una eventual incursión en Argentina.

FDB justificó su retirada del mercado por el “complejo entorno económico” que, según explicó en un comunicado oficial, hacía inviable continuar con la operación de las marcas Pizza Hut y Telepizza. La compañía, de todas formas, afirmó haber intentado sin éxito distintos mecanismos de salvataje antes de solicitar la liquidación judicial. Los números reflejan la dimensión del colapso, ya que en 2021 los números en rojo llegaron a 21.000 millones de pesos. Ya en el último ejercicio reportado, treparon hasta los 79.000 millones.

La irrupción de nuevos competidores, la expansión de servicios de delivery y el cambio de hábitos de consumo tras la pandemia aceleraron el declive de la firma, que derivó en un saldo de 100 locales cerrados y unos 1.400 empleados despedidos. Mientras en Chile cerraban sus locales, en territorio albiceleste el panorama se abría nuevamente. Yum! Brands, propietaria global de Pizza Hut, KFC y otras cadenas, firmó un acuerdo para recuperar los derechos sobre las marcas Telepizza y Jeno’s en la región.

La incipiente reestructuración le dio paso a un nuevo intento por reinstalar Pizza Hut en el mercado argentino. La marca ya había desembarcado en 1983, sin éxito, y luego repitió el intento en los 90, enfrentándose siempre a una competencia local fuerte y a una cultura pizzera muy arraigada. Esta vez, el desembarco se planifica con más cautela y con el respaldo de una red ya instalada gracias a KFC.

Por lo pronto, se definió que el esquema será de franquicias con socios locales que tengan conocimiento del mercado. El interés responde también al nuevo escenario político-económico, que favorece la inversión extranjera directa y permite planificar negocios con márgenes más previsibles. La infraestructura logística que la empresa ya posee sería una ventaja adicional.