Allanan la comisaría tercera y secuestran documentación en una causa por encubrimiento

Amenazas telefónicas y una casa baleada. Una causa que comenzó hace dos meses derivó en el allanamiento de la comisaría tercera ante la sospecha que personal de esa dependencia ocultó una declaración de la denunciante para desviar la actuación judicial.

En el marco de la investigación a cargo de la fiscal Florencia Salas, la Justicia de Garantías avaló la realización de un allanamiento que se llevó a cabo este martes por la mañana. En el lugar secuestraron documentación de interés, incluyendo el original de la denuncia que no había sido enviado a la Unidad Funcional de Instrucción N°1.

“Hay una declaración en la que se incriminaba a alguien distinto a la persona a la que apuntaba el personal policial y que no fue enviada con las actuaciones a la fiscalía. Al notar ese faltante se inició una casusa por encubrimiento agravado por ser funcionario público, falsedad ideológica y supresión de instrumento público”, dijeron las fuentes consultadas por este medio.

Todo comenzó cuando una mujer recibió un llamado telefónico en su casa y escuchó una amenaza dirigida a su padre por una deuda en el pago de materia prima para el funcionamiento de una planta pesquera. Pocos días después, mientras cenaba con amigos en su casa, le balearon el frente del inmueble y hasta hallaron dos proyectiles en el interior.

La mujer fue a la comisaría tercera, denunció lo sucedido y lo relacionó con una conflictiva separación con una ex pareja. Sin embargo, días después recibió nuevas amenazas y descubrió que el ataque estaba relacionada con la actividad comercial de su padre, por lo que fue otra vez a la dependencia para aclarar la situación y aportar esos datos.

“No le dieron mucha importancia, le tomaron la declaración y le dieron una copia de la misma. Cuando contrató a un abogado para averiguar cómo seguía la causa, descubrió que esa testimonial nunca había sido remitida a la fiscalía y que esa línea investigativa no había sido abordada”, agregaron.

En el marco de las tareas que llevó adelante la fiscalía, se estableció que hay cuatro miembros de la comisaría –uno con menor grado de responsabilidad- que tuvieron algún grado de participación en el hecho. Sin detenciones otorgadas, el allanamiento se llevó a cabo en la sede de la comisaría ubicada en Padre Dutto entre Magallanes y Ayolas.

Autoridades de la Jefatura Departamental de Policía y de la Auditoría General de Asuntos Internos están presentes en el lugar. Por el momento no trascendió si se tomaron medidas con el personal denunciado o los responsables de la comisaría.