Descuidada pero con música, gritos en la madrugada y silencio de los vecinos: cómo es la casa donde asesinaron a las tres chicas

La noche del viernes parecía una más de descontrol en la propiedad. Sin embargo, terminó con un triple crimen que estremeció al país.

Los cuerpos se encontraron en otra vivienda.

25 de Septiembre de 2025 09:47

Por Redacción 0223

PARA 0223

En el barrio una señora quiere hablar pero que no difundan su cara, dice que otro vecino escuchó gritos pero no quiso decir nada, y que todos tienen el mismo temor que ella para mostrarse. Es que en la casa que parece abandonada, en Florencio Varela, los habitantes de la zona saben que los fines de semana hay fiestas y son narcos quienes las organizan.

Es la propiedad en la cual encontraron manchas de sangre, un hombre y una mujer tratando de limpiar la escena del crimen de Brenda del Castillo, Morena Verdi y Lara Morena Gutiérrez. A unas cuadras, en un hotel alojamiento, estaban las otras dos personas que totalizan los cuatro detenidos. La Justicia los interrogará hoy porque creen que encubrieron el hecho y presenciaron la tortura y el asesinato.

Según dijo el Ministro de Seguridad Bonaerense, Javier Alonso, estas cuatro personas entre otros compartieron un video en vivo por Instagram que lo habrían visto unas 45 personas. "Fue un acto de disciplinamiento para las chicas pero también para diferentes integrantes de la organización narco", afirmó el funcionario provincial.

Periodistas buscan testimonios, pocos vecinos hablan.

La casa del horror: ¿descuido armado para esconder los crímenes?

"Es un barrio tranquilo, nunca pasa nada. La casa la conocía por verla de pasada, por dentro no", grafica un vecino. Aunque otros reconocen los ruidos en altas horas de la madrugada y la falta de denuncias al respecto, el silencio, retrata el temor. Esa mezcla entre pasar desapercibido como una vivienda más, pero a la vez dejar la sospecha de un lugar turbio, le permitió a quienes administraban el inmueble manejarse con tal impunidad que terminaron permitiendo una tortura y crimen narco en su hogar.

La Policía encontró el miércoles los cuerpos.

En la mañana del jueves, la casa está con la puerta abierta y cualquiera puede entrar porque la Policía no está resguardando la zona. Tomaron esa decisión en conjunto de la Justicia: la de devolverle la llave a la propietaria, quien todavía no fue a cerrarla. El abandono, la locura y la perversidad dejaron estupefactos a todos en el barrio. Y en el estado que sigue, así abierta y descuidad, la casa, confirma la noche de terror que terminó con tres jóvenes vidas.