Por cuatro hechos dictaron la prisión preventiva de la “Viuda Negra”

La Justicia de Garantías también ordenó el arresto domiciliario con monitoreo electrónico. La medida fue apelada por la fiscal Romina Díaz y la imputada sigue alojada en la Unidad Penal N°50 de Batán.

El segundo hecho quedó registrado por las cámaras de seguridad.

5 de Septiembre de 2025 20:49

Por Redacción 0223

PARA 0223

4 y 6 de julio, 6 y 10 de agosto. Esos son las fechas de los cuatro robos que bajo la modalidad “Viuda Negra”, en una etapa preliminar, la Justicia puede imputar a Antonella Lorena Marin Quintero y por lo que el Juzgado de Garantías N°5 convirtió su detención en prisión preventiva.

La exhaustiva investigación a cargo de la fiscal Romina Díaz permitió, tras la aprehensión de la mujer el pasado 12 de agosto, recabar elementos y sumar denuncia para imputarle a la mujer de 35 años los cuatro robos luego de que otras personas, al conocer la aprehensión, se animaran a denunciar lo sucedido.

Bajo el perfil “Anto” y vía la aplicación Tinder, la imputada pactó un encuentro la tarde del 4 de julio pasada con un hombre en el departamento ubicado en Gascón al 1900. Allí colocó un producto químico en un café que suministró a la víctima y que lo hizo estar sedado hasta la madrugada siguiente: ese estado le permitió robar del lugar dos millones de pesos, quinientos dólares, dos celulares y el documento de la víctima.

Dos días más tarde fue el encuentro que, al quedar al descubierto, permitió avanzar con su identificación y aprehensión. La cita fue en el departamento de 3 de Febrero al 3000 donde sedó a la víctima tras ofrecerle un té y le sustrajo Iphone, una computadora, dos relojes Timex, un reloj Rolex de oro, un pen drive, documentación, 32 mil pesos, una campera Columbia, una tostadora, un cenicero de aluminio, un juego de llave, un perfume y dos valijas con ruedas.

Salida de uno de los departamentos.

El 6 de agosto, exactamente un mes después, Marín Quintero se reunió con un hombre al que conoció en la aplicación “Bumble” en una vivienda en la calle Pringles al 900. En sintonía con los casos anteriores, lo sedó mediante el uso de psicofármacos en su vivienda y escapó poco después con una notebook Lenovo, un iPhone y 900 dólares.

En el pedido de prisión preventiva se relató como último hecho imputado –por el momento- el cometido el 10 de agosto cuando se reunió con un hombre al conoció en Tinder en un edificio en 3 de Febrero entre Catamarca y La Rioja, lindero con el del segundo hecho. Del lugar, tras sedar a la víctima, escapó con un celular Samsung, un IPhone y un parlante.

Filmaciones y un allanamiento positivo

En la resolución a la que tuvo acceso este medio, el Juez de Garantías Gabriel Bombini entendió que “los elementos de convicción invocados por el Ministerio Público Fiscal son suficientes para sostener la materialidad delictiva intimada y la intervención de la imputada en los sucesos”.

En el primero de los hechos fue clave las imágenes que se obtuvieron de una vinería a la que la imputada y la víctima asistieron antes de ir a la casa. “Las características físicas y fisonómicas coinciden con las de la aquí detenida Antonella Lorena Marín Quintero”, sostuvo el magistrado.

Aprehensión de la imputada.

Mucho más clara fue la confirmación en el segundo hecho a partir de los datos aportados por la familia de la víctima y la coordinación de un encuentro posterior con la imputada que ofrecía parte de los objetos robados a partir de la aplicación Marketplace. Ese acuerdo para comprar algunos de los productos en la zona comercial de calle Alem permitió su aprehensión y dio paso a que otras personas denunciaran su accionar.

“Vi una nota de 0223 que me mandó un amigo y ahí la reconocí por la foto no solo por ella sino porque estaba con la misma ropa casi”, dijo el denunciante del tercer hecho que recuperó la computadora sustraída cuando allanaron la vivienda de la imputada. Algo similar sucedió con la última víctima que también recuperó su computadora en la casa de la mujer.

Un arresto domiciliario por definir

En la misma resolución en la que se convirtió en prisión preventiva la detención de Marín Quintero, el Juez ordenó la morigeración de la medida de coerción bajo el control del monitoreo electrónico del Servicio Penitenciario Bonaerense y el cumplimiento de varias pautas de conducta.

La acusada de cuatro robos deberá someterse a la tutoría conductual designada, continuar el tratamiento psiquiátrico que viene llevando a cabo, someterse al control permanente del Patronato de Liberados bonaerense y cumplir con la prohibición de contacto por cualquier medio con quienes aparecen como víctimas del caso.

Aún está en la Unidad Penal N°50 de Batán.

La disposición fue apelada por la fiscal Díaz y se dejó constancia que el arresto domiciliario no se hará efectivo hasta tanto la medida no quede firme y se proceda a la instalación del equipo de control electrónico.

A partir de un pedido de averiguación de paradero que tenía pendiente en la ciudad de Buenos Aires, también se requirió a los organismos intervinientes en las causas en trámite ante la Justicia Nacional seguidas a la mujer y que se acompañen las constancias de los actos procesales pertinentes.