Diez años de prisión para policía que mató a delincuente en una persecución

El hecho ocurrió en junio de 2012. Al oficial Bruno Díaz se le impuso la pena mínima de acuerdo al delito cometido. Seguirá con arresto domiciliario.

12 de Noviembre de 2014 19:31

Por Redacción 0223

PARA 0223

Un efectivo policial que persiguió a un delincuente y lo mató de un disparo en la cabeza, fue condenado este miércoles a diez años y ocho meses de prisión –el mínimo de la pena- al hallarlo penalmente responsable del delito de homicidio agravado por el uso de arma de fuego. El oficial seguirá, al igual que durante todo el proceso, con arresto domiciliario.

El Tribunal en lo Criminal 3 dio por probado que poco después del mediodía del 15 de junio de 2012, el oficial Bruno Díaz y su compañero estaban afectados a tareas de patrullaje en jurisdicción de la comisaría decimosexta. En la esquina de Guanahani y Brumana interceptaron a un automóvil Ford K –robado el día anterior- del que descendieron dos personas que se dieron a la fuga en diferentes direcciones.

Mientras que uno de los policías aprehendió a uno de los sujetos, Díaz corrió detrás del otro fugitivo –identificado como Mauro Villarruel- , hasta que doblaron por calle Namuncurá en dirección  a Hernandarias. Allí le apuntó con su pistola y le efectuó dos disparos, uno de los cuales atravesó el  cráneo  del sospechoso y le causó  la  muerte  de manera prácticamente instantánea .

En su declaración, el policía dijo que “disparó dos veces al piso” y que el prófugo cayó como consecuencia de una herida de bala de origen desconocido. Sin embargo la versión fue desacreditada en el debate por varios testigos que observaron a Díaz detener su marcha, ubicar la mano derecha en la que llevaba la pistola sobre la  izquierda, apuntar y disparar desde una corta distancia. Además, las vainas de la pistola calibre nueve milímetros aparecieron a metros del lugar donde cayó el cuerpo.

Para los jueces Eduardo Alemano, Juan Manuel Sueyro y Fabián Riquert no existieron circunstancias agravantes, pero si consideraron como atenuantes la foja de servicios de Díaz, la escasa experiencia policial del causante y el peligroso ambiente de hostilidad y  agresividad  hacia  la fuerza policial que imperaba en la zona de los hechos.

Luego de que Villarruel –con pedido de captura por dos homicidios cometidos en la Villa Gascón- cayera sin vida en el lugar, se registraron serios incidentes en la zona. Unas cincuenta personas agredieron a piedrazos a los peritos y a los efectivos policiales, quienes repelieron la agresión. Tras la rotura de algunos móviles policiales y autos particulares, varios manifestantes intentaron llegar a la comisaría decimosexta, pero la situación fue controlada con el apoyo de personal de Infantería.

La pena impuesta por el Tribunal es la menor prevista en la escala del Códigp Penal para estos delitos. Al igual que a lo largo del proceso, Díaz continuará detenido bajo la modalidad de arresto domiciliario.