Reflexiones sobre Gaza

Las fotos que reflejan la situación en Gaza hablan por si solas. No hace falta escribir un párrafo para analizar el genocidio perpetrado contra el Pueblo Palestino cuando las imágenes son tan contundentes y dejan claro que no hay guerra ni enfrentamientos. Solo matanza indiscriminada. Sin embargo, hay quienes pretenden sostener una teoría de los dos demonios intentando victimizar al victimario y condenar y demonizar a quienes son testigos de un exterminio planificado.

Vale la pena mencionar algunas cifras que, a riesgos de ser redundantes, nos permiten demostrar la desigual relación de fuerzas entre el invasor y el invadido. 1800 palestinos muertos, más de la mitad niños y ancianos. Un territorio destrozado, refugios, comercios, escuelas, hospitales y viviendas bombardeadas. Fronteras cerradas, salida al mar ocupado, un bloqueo que filtra alimentos, agua, energía eléctrica, remedios, etc. Un millón ochocientos mil palestinos encerrados en su propia tierra. Todo en 158 km2. ¿Cómo se defiende el Pueblo palestino de una potencia militar que asesina sin piedad y ataca por tierra, aire y mar? ¿Con mísiles caseros? ¿Los famosos misiles de Hamas que son desintegrados en el aire por la estructura militar del Estado de Israel? ¿Una tercera intifada? Es decir, el levantamiento civil con piedras como arma letal? Mucha mentira y desinformación.

Palestina perdió el 70 por ciento del territorio desde la creación del Estado de Israel en 1948. La guerra de sinaí (1956), la batalla de Yon Kippur (1973) y las ofensivas militares del 2009 y 2014 sobre Gaza, permitieron la extensión de Israel sobre territorio palestino.

Ahora, según declaraciones de  “La fuerza de defensa israelí”, el objetivo de este “operativo borde protector” es anexar el 44 por ciento del territorio de Gaza actual, algo así como un territorio reducido a 97 km2, aproximadamente. Es claro que el objetivo del gobierno encabezado por el Primer Ministro Benjamín Netanhaju es apropiarse del 100 por ciento de Gaza y obligar a los palestinos que sobrevivan a emigrar a Egipto y Jordania, donde también serán perseguidos. En el caso de Cisjordania, la ofensiva no es militar, sino mediante la instalación de Colonias judías que cada vez ocupan mas espacio. Además, no tendrían de que culpar a Hamas, dado que Cisjordania está gobernada por Al Fatah.

La comunidad internacional brilla por su ausencia. Ausencia que roza la complicidad. Los Brics, no demostraron esta vez  el equilibrio que le aportan al mundo actual. La Liga Árabe, bien gracias. Solo algunos países de Sudamérica fueron capaces de pronunciarse y decidieron retirar los embajadores de Israel, pero solo algunos. El Mercosur y la Unasur, podrían haber derogado el Tratado de Libre Comercio con el Estado de Israel, pero no, tan solo un frío montón de palabras amontonadas en un comunicado mientras las bombas no paran de caer sobre lo que queda de Gaza.

Es necesario derribar algunos mitos esbozados por quienes pretenden justificar a quienes, aferrados a la tragedia mas grande vivida por el Pueblo judío, dan el visto bueno a un genocidio basado en la ocupación y muerte.

1-El ejército israelí se retiró de Gaza y por eso solo responde a agresiones de Hamas. Falso. El ejército sionista retiró sus colonias de Gaza al considerarla una zona de guerra, es decir, envío a sus colonos a Cisjordania para bombardear sin riesgo en la Franja de Gaza.

2-La dictadura de Hamas. Algunos podrán disentir con el programa político de Hamas, incluso con las metodologías en algún momento de la historia, pero es una mentira decir que es una dictadura cuando fue democráticamente electa por la mayoría de los palestinos que viven en Gaza. Israel pretende romper toda posibilidad de unidad en el mundo árabe-islámico, y el acuerdo de Hamas con Al Fatah, fue el hecho mas importante de Palestina en los últimos tiempos. Eso a Israel le afecta, dado que siempre jugó a condenar a Hamas y a reconocer a Al Fatah.

3-Los Palestinos no quieren dialogar: La resistencia palestina presentó 10 puntos para el cese al fuego. Entre ellos, se propone una tregua de diez años, la liberación de los presos, el fin al bloqueo, recuperar la salida al mar y garantizar un mínimo desarrollo industrial. Israel rechazó todos y cada uno de los puntos por varias razones. En primer lugar porque prefiere un estado de guerra constante, y en segundo, porque no quiere diálogo, quiere rendición incondicional.

Es muy triste ver como se utiliza la religión como argumento para justificar una masacre. Los judíos no tiene porqué hacerse cargo de los crímenes de guerra cometidos por el Estado de Israel.

El judaísmo no mata. Nada de eso aparece en la Torah, libro sagrado donde los judíos profesan su fé. El Estado de Israel convirtió al sionismo, inicialmente creado por el periodista nacido en el imperio Autro-Húngaro, Theodor Herzl para cobijar a los judíos de Europa con base en el socialismo francés, en una maquina de matar, en un ejército de ocupación.

Para finalizar citaremos a Carlos Trotta, cirujano e integrante de “Médicos sin fronteras”. Estuvo en Gaza en el 2009 y fue recientemente entrevistado por Radio Residencias. Contó que “nunca vio ninguna actitud de odio de los palestinos para con los judíos a pesar de la situación en la que viven”, y que una vez, cuando se estaba retirando de Gaza, un palestino le dijo que si iba a Israel les dijera que “si buscan a Hiterl, no lo iban a encontrar en Gaza”.

¿Alguien sabe que Israel está en un proceso de privatización de su economía? ¿Qué prohíben a los trabajadores de los puertos que se oponen a la privatización de los puertos a realizar huelga con el argumento de “la guerra”? ¿En algún lugar salió publicado que Estados Unidos y Alemania financian militarmente a Israel? ¿A quién le sirve la guerra? Serán respuestas que deberán hacerse cada uno que se preste a leer este humilde análisis.