Hallazgo inédito en Miramar: huellas fosilizadas de un gran tigre dientes de sable

El peculiar hallazgo fue realizado por miembros del Museo local, quienes descubrieron un yacimiento con huellas prehistóricas de 100 mil años de antigüedad.

La huella hallada del tigre diente de sable.
Así es el cráneo de este ejemplar.
En el lugar también se hallaron huellas de aves.
26 de Mayo de 2016 15:44

Por Redacción 0223

PARA 0223

El hallazgo de un nuevo yacimiento paleoicnologico fue dado a conocer por el personal del Museo Municipal Punta Hermengo de la ciudad de Miramar. Este lugar, rico en restos óseos de enormes criaturas prehistóricas que alguna vez habitaron la región pampeana, ahora sorprende al mundo científico al revelar un fabuloso yacimiento con huellas o pisadas de enormes y pequeños animales que circularon por esa zona durante el Pleistoceno tardío, hace unos 100 mil años antes del presente. La más llamativa fueron las huellas de una gran tigre dientes de sable

El sitio fue bautizado como “Punta Verde” y se encuentra ubicado dentro del sitio paleontológico mundialmente conocido como “Punta Hermengo”, estudiado desde principios del siglo XX por el mismo sabio Florentino Ameghino y explorado por numerosos científicos durante décadas, principalmente del Museo Argentino de Ciencias Naturales de Buenos Aires y Museo de La Plata, como así también en las últimas tres décadas por el Museo Municipal de Miramar, dependiente de la Secretaria de Turismo y Cultura de la Municipalidad de General Alvarado.

El hallazgo fue presentado a la comunidad científica, técnicos y aficionados durante las XXX Jornadas Argentinas de Paleontología de Vertebrados en la ciudad de Buenos Aires, que reúne especialistas de todo el mundo, como Brasil, Uruguay, Suiza, Estados Unidos, Bolivia, Paraguay y China. Actualmente el estudio se encuentra en proceso de edición para una importante revista científica europea.

El descubrimiento consiste en el hallazgo de huellas fosilizadas (también conocidas como paleoicnitas) de al menos cuatro especies, aunque no se descartan algunas sorpresas más, según argumentó Daniel Boh, coautor de la publicación y director del museo miramarense.

Entre ellas, encontramos huellas de Rheidae, un ave de gran tamaño y corredora, que llegaba a una altura de 1,50 metros. También se recuperaron icnitas de un enorme roedor Hidrochoeridae que podrían llegar hasta 1,30 metros de largo y pesar 65 kilos.

También se registraron huellas con tres dedos, compatible con un Macraucheniidae. En estos mismos sedimentos se han recuperado restos mandibulares de Macrauchenia patagónica, a cuya especie se le atribuye esa huella. Sus dimensiones eran semejantes al de los camellos actuales, pero los orificios nasales y una gran fosa elíptica señala la presencia de una trompa, algo más larga que la del tapir actual, explicó Mariano Magnussen, uno de los autores de la publicación.

El hallazgo más novedoso corresponde a cuatro huellas pertenecientes a dos individuos de un tigre dientes de sable. Es la primera vez que se encuentran huellas fósiles de esta increíble criatura. El Smilodon superaba el peso y tamaño que el león actual; sin embargo, sus proporciones corporales diferían de las de cualquier félido moderno. Las extremidades posteriores del Smilodon populator eran más cortas y robustas, su cuello proporcionalmente más largo, y el lomo más corto. La extraordinaria peligrosidad de este félido se debía al gran desarrollo de la parte anterior de su cuerpo y al tamaño asombroso de sus caninos superiores, que llegaban a sobresalir más de quince centímetros.

Los autores llegaron a la conclusión de que se trata de las huellas de un Smilodon populator al cual bautizaron como “Smilodonichnium”, luego de la comparación con otras huellas de especies fósiles y vivientes de la familia Felidae, datos biométricos entre otras. La huella de la pata anterior tiene un ancho de de 19,2 cm y un largo de 18 centímetros, señalaron los especialistas.