Las señales de la Triple M que atentan contra el trabajo

Macri dejó sin financiamiento la Ley de Marina Mercante e Industria Naval. Mourelle pretende eliminar promociones para empresas del parque industrial y Merlini no se decide a repetir beneficios para incentivar movimiento en la zafra de calamar. El trabajo o su no generación, el hilo que hilvana todas las decisiones

28 de Diciembre de 2017 08:15

“La creación de empleo es el eje que debe reunir a todos”, dijo el presidente Mauricio Macri, el mes pasado en oportunidad en que dejó inaugurado un centro de investigación tecnológica en La Matanza.

Pero la actividad naval, pesquera y portuaria en Mar del Plata cierra el año con preocupaciones de última hora a partir de decisiones gubernamentales que contradicen el discurso presidencial.

La industria naval tenía motivos para alzar las copas esta Navidad. Por fin el sector lograba contar con un instrumento legislativo luego de muchos meses de priorizar consensos.

La ley de marina mercante representaba el punto de partida para promocionar y reactivar la actividad en gradas y astilleros. No era la mejor pero fue la posible. Pero en las últimas horas el Presidente firmó el Decreto 1076 que convierte la norma en cartón pintado.

Macri vetó dos artículos que fumigan lo que había germinado en el Congreso. El que refería a la creación de un fondo de 1500 millones de pesos anuales, ajustados por índice de precios, fue “observado” por el Ejecutivo por poco claro.

“No se sabe si implica una nueva asignación de gastos no previstos en el presupuesto o es por el contrario, una línea específica dentro de los fondos fiduciarios administrados por el Ministerio de la Producción”, objetó el Ejecutivo.

El financiamiento surgía de esta última opción. En el sector naval pensaron que estaba claro y consideran una burda chicana la duda Presidencial que quitó la médula a la flamante Ley. “No es prioridad”, reconoció Nicolás Dujovne en la interpelación del martes en el Senado. A confesión de parte…

Juan Carlos Schmid, secretario General de la Federación Marítima, Portuaria y de la Industria Naval (Fempinra) se mostró decepcionado y preocupado por el veto Presidencial ante el duro revés que sufrió la ley.

El dirigente, que además es cotriunviro de la CGT, denunció que el veto demuestra ausencia de interés marítimo y de voluntad de promoción de la industria naval y la marina mercante. La chance de generar más trabajo en astilleros y talleres parece evaporarse.

Un elefante en un bazar mostraría mayores reflejos de los que exhibe por estos días Hernán Mourelle en su lucha por erosionar la inviabilidad que muestra la administración municipal que encabeza (?) Carlos Arroyo.

En su afán de equilibrar las cuentas municipales, el Secretario de Hacienda pretende eliminar todas las exenciones que reciben las empresas radicadas y por radicarse en el Parque Industrial General Savio.

En el proyecto de Ordenanza Fiscal e Impositiva que elevó al Concejo Deliberante borró todos los incentivos. Desde la Tasa de Servicios Urbanos hasta la de Habilitación por Comercio e Industria, pasando por la de Inspección de Seguridad e Higiene, Publicidad y Propaganda y la de Inspección Veterinaria.

En el Parque Industrial (PI) hay 57 empresas que les dan trabajo a 2600 personas de manera estable y a 700 de manera temporaria. Hay 19 proyectos de radicación a los que, si el proyecto se aprueba, también les cambiarán las reglas de juego y le quitarán incentivos para generar trabajo.

“Habrá muchos cambios”, dice Mario Rodríguez, el edil de Cambiemos que parece recobrar su perfil opositor dentro del bloque Cambiemos. Los industriales de la pesca esperan que las modificaciones al zafarrancho de Mourelle incluyan los aumentos previstos a los establecimientos dedicados a la extracción, elaboración, procesamiento de frutos y/o productos de mar.

Dependiendo la superficie de las fábricas, algunos mínimos trepan a los 40 mil pesos, advirtió Daniel Pérez, exfuncionario de Pulti, responsable del despilfarro obsceno de fondos públicos que caracterizó a la pasada gestión, en una carta de lectores que publicó La Capital esta semana. Por ahora la promoción parece ir hacia otros sectores: hoteles alojamiento y salas de exhibición de salas condicionadas. La revolución del sexo explícito… con los contribuyentes.

Con el comienzo de la temporada de calamar también se pondrá en marcha la ilusión de cientos de estibadores por recuperar un nivel de actividad que extrañan desde el año pasado.

De las 100 mil toneladas que se desembarcaron el año pasado, más del 60% las recibió el puerto marplatense, entre otras cosas, porque prestadores de servicios repitieron una serie de bonificaciones y promociones a los armadores poteros que descargaban y exportaban por el puerto local.

Este año las grandes empresas chinas que dominan la pesca de calamar ya han logrado el compromiso de los remolcadores, los prácticos, la terminal de contenedores y las empresas de servicios de estibaje de repetir los incentivos.

“Aún no resolvimos qué ventajas mantendremos. Trataremos el tema cuando ingrese en la orden del día; todavía no tiene fecha de discusión”, dijo Martín Merlini en declaraciones al portal Pescare.

El Presidente del Consorcio sabe que la temporada de calamar arranca el 10 de enero y los tiempos para emitir señales de apoyo a la generación de mayor trabajo en el puerto se acortan.

Por lo pronto todavía no reglamentaron el modo de contratación del personal eventual y las posibilidades de nuevos conflictos en la Parada crecen al mismo ritmo que los rumores que dan a Merlini fuera del Consorcio en las próximas semanas.

Mientras tanto, Lucas Fiorini suma reuniones con operadores portuarios a los que les pide nombres para llevarle a Vidal en su reemplazo.

Asesores no le faltan al senador: Daniel Sosa, exfuncionario de Daniel Scioli y alimentador de las cajas provinciales de Manino Iriart en la Quinta Sección. El otro es Carlos Sepúlveda, actual miembro del Directorio del Consorcio y referente de la precariedad laboral reunida en torno a la cooperativa de estibaje “Producción”.

Si de asesores se trata, Merlini espera la oportunidad propicia para incluir en el orden del día la contratación de un profesional idóneo para que redacte el pliego de licitación del predio de los silos donde se prevé montar una plataforma logística ligada al movimiento de contenedores sobre el Espigón 3.

Como si el Consorcio o el Ministerio de Transporte no tuviesen expertos en sus equipos técnicos para que le den forma al pliego, Merlini gastará los pocos recursos que tiene para contratar los servicios de un asesor externo. Que como los dragadores y los chatarreros, éste también es amigo de la gestión Cambiemos.

Felicidades