Dos años de prisión en suspenso para los padres de Yésica Parra

La Justicia Correccional los halló autores del delito de coacciones reiteradas. La causa llegó a debate aunque la fiscalía interviniente había solicitado el sobreseimiento.

19 de Junio de 2017 16:29

Por Redacción 0223

PARA 0223

Los padres de Yésica Parra, fallecida en enero de 2014 luego de que la motocicleta en la que se desplazaba como acompañante fuera embestida por una camioneta Toyota Hilux en la esquina de Mendoza y Saavedra, fueron condenados a dos años de prisión en suspenso por el delito de coacciones reiteradas. La causa se originó a partir de la denuncia que realizó la familia de Julián Materia –que conducía el rodado- tras las protestas realizadas por los padres de la bailarina.

Si bien en su momento el juez de Garantías Daniel De Marco había avalado el sobreseimiento de Gustavo Parra y Andrea Ponzo solicitado por la fiscal Andrea Gómez, la causa llegó a juicio luego de que la Sala 1 de la Cámara de Apelaciones considerara que los reclamos –que incluyeron marchas y pegatina de afiches- tuvieron “la entidad suficiente como para infundir temor”.

La medida de la Cámara se tomó luego de que el abogado Facundo Capparelli interpusiera un recurso de apelación en el que sostuvo la existencia de suficientes elementos para acreditar el delito denunciado y sostener “la intervención punible de ambos imputados”. El abogado de la familia Materia enumeró doce hechos registrados entre el 21 de junio de 2014 y marzo de 2015 en los que a su entender hubo “una clara coacción contra Julián Materia mediante una amenaza concreta, unívoca y seria de no dejarlo vivir en paz que se materializó con hechos posteriores probados en los que hubo una campaña real de acoso, hostigamiento, provocación y violencia psíquica, moral y física permanente”. Cómo informó oportunamente 0223, los jueces Esteban Viñas, Javier Mendoza y Marcelo Riquert  observaron que hubo “una forma prepotente y a todas luces ilícita de exigirle a la víctima un acto procesal al que no está obligado por ley”, por lo que revocaron la decisión de la Justicia de Garantías.

En concreto, casi tres años y medio después que la joven de 25 años muriera en el siniestro vial, sus padres fueron condenados por las protestas, pegatinas y escraches que realizaron a dos años de prisión en suspenso por el delito de coacciones reiteradas como solicitó la querella.