Crimen de Uriel Cisneros: perpetua para la pareja que tenía el niño de 4 años a su cuidado

No se probó que fue durante un rito umbanda y absolvieron a la "Mae" y su ayudante. La mamá biológica del nene fue condenada por abandono de persona seguido de muerte a cinco años de prisión.

La pareja condenada como coautora del crimen. (Foto 0223).

21 de Noviembre de 2018 12:29

Por Redacción 0223

PARA 0223

La pareja compuesta por Ivana Toledo (21) y Diego Grollino (27) fue condenada a prisión perpetua por el salvaje crimen de Uriel Cisneros, un nene de 4 años que en septiembre de 2015 fue salvajemente torturado y asesinado en una vivienda del barrio Las Avenidas.

En el juicio realizado este miércoles en Tribunales, también se dictó la pena de 5 años de prisión a Romina Hernández -la mamá del pequeño- por abandono de persona seguido de muerte agravado por el vínculo.

En tanto que los otros cinco imputados - Ramona Rosa Toledo (54), Saberio Grollino (68), Lidia Eulalia Maidana (64), Lidia Eulalia Maidana (64)  y Cristian Acha (34)- fueron absueltos. En el caso de la pareja compuesta Grollino y Maidana el fiscal ya había desestimado la acusación durante el debate.

En diálogo con 0223, el fiscal Juan Pablo Lódola se mostró conforme con las penas de perpetua a la pareja y explicó que no se dio efectiva la prisión a la madre biológica "porque la Fiscalía entendió que no era peligrosa procesalmente".

Por otra parte aclaró que la lectura de la sentencia “no ha sido integra y resta evaluar todos los fundamentos y existe la posibilidad de un recurso porque ha habido absoluciones de acuerdo a la acusación”.

En relación a que no se probó que las heridas y posterior muerte de la criatura se dieron durante un rito umbanda, Lódola aclaró que “requiere una lectura más profunda” y que resta evaluar la data de las heridas “porque eso tiene consecuencias jurídicas y cuestiones de prueba que hacen a la imputación que se había hecho por instigación a una de las personas”.

Según la fiscalía la pertenencia de los imputados y testigos al culto umbanda “fue una dificultad constante de la investigación que se repitió en el juicio. Advertíamos la reticencia y dificultad para expresarse con naturalidad en semejantes hechos. Todo en un contexto de religión donde se impartían diversos temores. Eso estuvo probado en la sentencia que el tribunal ha hecho mención”, concluyó.