La historia de los hoteles de Chapadmalal y Evita Perón, todo en un mismo lugar

La Unidad Turística Chapadmalal fue construida durante el primer gobierno de Juan Perón con la finalidad de albergar el turismo social. En tiempos en que se discute la llegada de Gendarmería, el museo Eva Perón revive las épocas de gloria.

Un batallón de Gendarmería formado en lo que fue el comedor del Hotel 8
El abandono en uno de los hoteles
Pese a todo, el turismo social continua
La construcción del complejo a finales de la década del '40
La postal de miles de argentinos que visitaron la colonia de Chapadmalal
Evita en el balcón de la municipalidad
El viejo conmutador telefónico
La austera entrada del Museo Eva Perón
20 de Octubre de 2019 10:33

Fotos: Romina Elvira 0223.

Son estructuras verdaderamente imponentes, gigantes testigos de una infinidad de historias de familias argentinas que llegaron durante años desde los 4 puntos cardinales del país para vacacionar unos días allí. Desde su origen en la época de Perón hasta las actuales discusiones por el arribo de la Gendarmería, la historia de la Colonia Chapadmalal se entrelaza con la de Evita en un museo que se encuentra en el corazón de la Unidad Turística. Un recorrido por un lugar que supo albergar entre pasajeros y trabajadores a casi 10.000 personas.

A partir de los años '90 la actividad del turismo social comenzó a no ser tenida del todo en cuenta por los gobiernos de turno, cayendo en el abandono algunos de los emblemáticos hoteles. Con problemas de mantenimiento y presupuesto, la actividad se mantuvo hasta 2015 en 7 de los 9 inmuebles, y a partir de allí el declive del complejo es notorio.

Desde este año, un destacamento de Gendarmería funciona en el Hotel 5 y la intención del ministerio de Seguridad que encabeza Patricia Bullrich es que se instale un centro de formación de gendarmes en los hoteles 7 y 8, proyecto presentado el último jueves y que, según informaron, ya cuenta con presupuesto aprobado. Esto generó voces en contra de una gran cantidad de vecinos de la zona sur que reclaman al Estado inversiones para la reparación y puesta en funcionamiento de los edificios pero para que sean destinados a su propósito original: el turismo social.

El turismo social se basa en la intermediación del Estado para que todos aquellos que no tienen posibilidades de veranear en los grandes centros turísticos, también puedan disfrutar de algunos días de playa, sol, calor y descanso; algo que antes de 1946 era impensado. Aquel año, el entonces presidente Juan Domingo Perón, dispuso que, por intermedio de la Fundación Eva Perón, se construyera la gigantesca Unidad Turística Chapadmalal. Un complejo de grandes hoteles que en sus mejores épocas, dio trabajo a miles de personas e hizo disfrutar a miles más. 0223 recorrió el museo y parte de la colonia para entender la realidad del emblemático sector.

Un museo que no muchos conocen.

El Museo Eva Perón se encuentra en uno de los grandes salones del Hotel N° 5 de la colonia y funciona desde el 18 de enero de 2003, cuando su creadora, la museóloga Silvia Rosa Daría, obtuvo los recursos necesarios para la instalación del espacio. En un principio, funcionó en el Hotel N°3, en donde estaba complementado con uno de los famosos colectivos con que la fundación recorría el país con su obra. Con el tiempo, hubo que mudarse, pero el colectivo quedó abandonado en el Hotel 3.

Fotos de Evita por doquier; muebles y máquinas de escribir; antiguas butacas del gran cine que había en el Hotel 8; un viejo conmutador telefónico, de esos con plugs y cables ,que se usó hasta los Panamericanos del '95; réplicas de plástico de la fina platería de alpaca que se utilizaba en los hoteles; máquinas de coser que en esos años eran un símbolo de la Fundación Eva Perón; mobiliario y equipos del Policlínico que funcionó en la colonia, en donde atendían especialistas a los niños y adultos que llegaban de lugares remotos lo que generaba estadísticas para el Estado; y réplicas en miniatura de los vestidos de Evita; son algunas de las curiosidades que se pueden observar en la sala.

La Unidad Turística, en sus mejores momentos, contó con una gran cantidad de servicios, lo que le daba cierta autonomía y una actividad que semejaba a la de un pequeño pueblo: un policlínico con guardia y atención en variedad de especialidades en el que hoy sólo atiende un médico clínico; talleres y cocheras para todos los vehículos de la flota del complejo; un imponente lavadero que atendía todos los hoteles; dependencias; una torre tanque; una capilla; destacamento policial; y todo tipo de lugares para entretenimientos y compras: cine, teatros, bares, cafés, restaurantes, negocios y tiendas.

El Museo Eva Perón se centra en la historia del complejo y también de su mentora, quien desde la fundación homónima organizó la construcción de las gigantescas estructuras para el benéfico fin. Lo que no queda del todo claro es si Evita pudo algún día ver con sus propios ojos lo impresionante de su obra en Chapadmalal.

El día en que estuvo Evita en los hoteles de Chapadmalal.

Hay por lo menos un testimonio de que Evita estuvo una tarde en la colonia. Según algunos trabajadores, era algo que siempre contaba José, por aquel entonces el joven hijo de una pareja de trabajadores de uno de los hoteles, que luego también trabajó allí, y que continuó la tradición oral con sus compañeros. Cuenta la leyenda que Evita pasó una tarde en el complejo, en donde tomó una siesta en la casa presidencial, recorrió algunas instalaciones en el Hotel 1, y tomó el té en el Hotel 3 con los chicos que estaban en la colonia aquel día. La realidad indica que el 14 de octubre de 1948, Eva Duarte de Perón visitó Mar del Plata y habló desde el balcón de la Municipalidad ante una multitud congregada en Plaza San Martín. Los registros oficiales indican que es la única vez que "Evita" estuvo en la ciudad, pero nada dicen de Chapadmalal. Nada confirma la presencia de la primera dama en la colonia, lo que le agrega a la historia una cuota de mística propia de la liturgia peronista.

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En diálogo con 0223, Silvia Rosa Daría, ideóloga del museo, explicó que la iniciativa surgió por consecuencia de una vida dedicada a los hoteles de Chapadmalal: "no podíamos dejar que se nos fuera esta historia, la de esta colonia de hoteles que para nosotros es motivo de orgullo, queríamos contarle a la gente cómo fue que se hizo todo esto, para que sepan. La mayoría no conocen esta historia". Silvia, hoy jubilada, estuvo ligada toda su vida a la colonia, y como trabajadora del Ministerio de Turismo (organismo del que dependen los hoteles) ocupó varios puestos en su carrera dentro de la Unidad Turística. En paralelo, estudió licenciatura en museología, y cuando concluyó sus estudios se propuso crear el lugar que contenga la historia de los hoteles.

"Evita fue impresionante", señaló quien fuera por años la directora del museo Eva Perón y añadió que "era una mujer irrepetible en su generosidad y solidaridad, aun siendo muy joven y sin ningún cargo político, sólo el amor por los más desprotegidos y el sueño que tuvo de ayudarlos desde la Fundación Eva Perón". "Estos hoteles y todo lo que acá sucedía y sucede, es la obra de Evita que perdura", sostuvo.

"En estos hoteles -continuó- se les daba un servicio que de otro manera, estas personas, nunca hubieran tenido la posibilidad de acceder". Es que en el complejo, 6 de los 9 hoteles contaban con sala de teatro en donde había obras tanto para adultos como para niños, en los grandes salones se organizaban fiestas, las playas, sabemos, están a la altura de las mejores de la provincia, y había un sin fin de actividades para toda la familia, para que verdaderamente pasen unas vacaciones inolvidables.

Silvia no le esquivó a la polémica que se generó en torno a la llegada de Gendarmería, casualmente al Hotel 5, el mismo en que está el museo, y la posible instalación de una escuela de esta fuerza en los hoteles 7 y 8: "de ninguna manera estoy de acuerdo, esto es un disparate absoluto, esta no es la finalidad de este complejo que es un Monumento Histórico por Ley", y recordó que "la finalidad de esta obra es el turismo social y hasta 2015 los hoteles estaban llenos de gente, pero también podrían usarse en el marco de la situación de emergencia que estamos viviendo, se podría albergar a familias sin recursos como sucedió hace años en las inundaciones en la provincia de Corrientes". "Si hoy están vacíos es porque así lo quiere el gobierno", sentenció. 

Turismo social, desidia y abandono.

En épocas en que los 9 hoteles funcionaban a pleno, por semana pasaban por la colonia alrededor de 8000 personas que llegaban desde todas las provincias del país, con una mayor afluencia desde el norte por obvias razones demográficas. Algo que se daba en esos primeros años y que aún se repite, es que hay un gran número de personas que conocen el mar por primera vez en Chapadmalal. y a veces es la última vez que lo ven.

Dos de los inmensos hoteles, el 3 y el 6, fueron abandonados a mediados de la década del '90, luego de los Juegos Deportivos Panamericanos Mar del Plata '95, ocasión en que el complejo funcionó como Villa Olímpica. "En esa oportunidad se renovaron bastantes aspectos y se repararon muchas áreas de los hoteles, se cambiaron las camas, y se reacondicionó la colonia en general", recordó uno de los trabajadores de la Unidad Turística.

Los 7 hoteles restantes, aunque con el avance del deterioro, se mantuvieron en actividad hasta 2015 inclusive, con temporadas de turismo social que comenzaban en octubre y finalizaban en Semana Santa del año siguiente. Desde 2015 en adelante el servicio comenzó a disminuir hasta llegar a los tristes números del último verano: sólo funcionaron 3 hoteles, el 1, 2 y 5, y nunca en la totalidad de su capacidad. Por ejemplo, el Hotel N° 5 durante el verano 2018/2019 funcionó con un promedio de ocupación de 400 pasajeros cuando cuenta con capacidad para 900. Hoy, el Hotel 5 es la sede de un destacamento de Gendarmería y del Museo Eva Perón.

San Eduardo de Chapadmalal.

A partir de la instalación de la Unidad Turística en Chapadmalal, la zona aledaña comenzó a poblarse, dando origen al barrio San Eduardo de Chapadmalal, que en un principio fue habitado no sólo por los miles de trabajadores que cumplían sus tareas en los hoteles, sino por ocasionales turistas que se enamoraban de las playas y la tranquilidad del sector y se afincaban de manera definitiva allí. Esto dio lugar a la instalación de numerosos comercios que dieron vida a la región.

La actualidad.

Al día de hoy, se encuentran en buenas condiciones los hoteles 1 y 2, que son los considerados de clase "A", y el N°4. El N°5 está ocupado por Gendarmería, el N°9 está cedido a la Federación de Voley para sus actividades, y el 7 y 8, son los de la reciente polémica debido al proyecto del Ministerio de Seguridad para el arribo de una escuela de Gendarmería.

El descanso de muchos presidentes argentinos

La residencia presidencial de Chapadmalal fue construida en 1947 en simultáneo con el complejo turístico, durante el gobierno de Juan Domingo Perón. Consta de un chalet principal y varias residencias y dependencias. El predio cuenta además con pileta, canchas de tenis, helipuerto, playa propia, muelle y mirador. Fue Perón, justamente, el primer presidente en utilizarla.

"Menem fue el que más la utilizaba", contó uno de los trabajadores a 0223. Desde la recuperación de la democracia, pasaron por allí los presidentes Raúl Alfonsín, Carlos MenemFernando De la Rua. También la utilizaron, aunque en menor medida, Néstor y Cristina Kirchner. El actual presidente, Mauricio Macri, utilizó la quinta varias veces para sus descansos y organizó allí el "retiro espiritual" junto a todo el gabinete de ministros y altos funcionarios invitados.

En ese sitio, durante su efímera presidencia, Adolfo Rodríguez Saá sufrió el golpe letal que determinó su renuncia: había convocado a los gobernadores para pedirles apoyo pero sólo llegaron 5 a Chapadmalal, en medio de una de las crisis más profundas de la historia Argentina, la de diciembre de 2001.