Restauración del Parador Ariston: "Ponerlo en valor es recuperar una parte de nuestra memoria"

El reconocido arquitecto argentino Hugo Kliczkowski celebró el anuncio que reveló 0223 sobre las gestiones para tratar de iniciar antes de fin de año un proceso de restauración en el Parador Ariston, la única obra que hizo en América Latina el húngaro Marcel Breuer, y remarcó que su puesta en valor permitiría "recuperar una parte de nuestra memoria".

La posibilidad concreta y a corto plazo de una recuperación del emblemático edificio ubicado al sur de la ciudad que construyó uno de los principales exponentes del Movimiento Moderno abre una luz de esperanza, después de casi tres décadas de un abandono que lo condenó a un destino angustiante.

Desde hace años, advirtiendo la importancia y dimensión que tiene la obra, Kliczkowski tomó la iniciativa de juntar firmas y exigir por la protección y restauración del Parador Ariston. Incluso, en su página web, detalló la amplia historia que envuelve la icónica construcción, a la que califica como una "ruina moderna" por su falta de mantenimiento.

Desde España, el profesional dialogó con este medio y sostuvo, en una primera instancia, que avanzar con la restauración del edifico permite "recuperar una parte de nuestra memoria, de nuestra 'huella'".

Kliczkowski dijo que valora "positivamente" la decisión de sus propietarios, uno de los cuales es Miguel Ángel Donsini - el presidente del Colegio de Martilleros de Mar del Plata -, y afirmó que su determinación responde a una "acción razonable y directa de comprender lo que la comunidad está pidiendo y apoyando desde hace años".

Tanto de la comunidad como de los medios y la política se impulsaron múltiples petitorios para preservar la perla arquitectónica que está en el barrio La Serena. Se creó en Facebook el espacio "Recuperemos el Ariston" y a través de la plataforma change.org se juntaron más de 17 mil firmas en señal de apoyo a esta iniciativa. Hace pocas semanas, hasta el medio estadounidense New York Times se hizo eco del reclamo.

En 2015 el Concejo Deliberante aprobó la Comunicación 4665 en la cual se le solicita al Departamento Ejecutivo que gestione con los propietarios del inmueble “las acciones que faciliten la restauración y refuncionalización del mismo con el fin de evaluar la posibilidad de incluirlo en el listado de inmuebles de interés patrimonial”. 

Por su parte, la Cámara de Senadores de la Nación dio media sanción al proyecto de la senadora del oficialismo Marta Varela que lo declara monumento histórico nacional. Sin embargo, a pesar de haber logrado la media sanción en octubre del año pasado, la Cámara de Diputados aún no dio la aprobación definitiva. 

Kliczkowski recordó que su última visita al Parador Ariston fue en febrero de este año. Para esa época, según comentó, "ya se había caído parte de las maderas que lo cerraban, en un estado, tan deplorable que dolía verlo"

"Habrá que estudiar el estado del Hormigón armado, tan expuesto al mar (viento, sal marina, abrasiones), hay muchas partes del parador que ya no existen y habrá que hacerlas. El deterioro es muy grande, pero factible de ser abordado técnicamente", confió.

El arquitecto consideró que el abandono del Estado para con el cuidado de este edificio "no es una excepción". "Ha ocurrido en muchos otros ámbitos de nuestra sociedad y en nuestro país, pero lo importante es lo que se pueda hacer a partir de ahora, cuando se reinaugure, podremos darnos cuenta, de la importancia de cuidar y valorar nuestro patrimonio", planteó.

El profesional aclaró que la importancia del Parador Ariston no radica en su "magnitud o tamaño" sino en el "hecho de representar una obra única en Latinoamérica" teniendo en cuenta que no hay otra obra de Breuer en esta área geográfica.

"Es un ícono por su estilo y por sus autores, especialmente Marcel Breuer, quien fuera vicedirector de la Bauhaus durante 11 años (este año se están festejando en todo el mundo los 100 años de su creación), y lo que representa como acción de libertad en el diseño y en el pensamiento arquitectónico. Una escuela, la Bauhaus, que fue perseguida por los nazis. Recordemos que se denominaba “arte degenerado”, a toda expresión artística no sometida al pensamiento nacional socialista alemán", explicó.

Y bajo esta misma línea, sentenció: "Es además un acto de justicia, reivindicar la libertad de pensamiento, de diseño, simbolizado en ese pequeño edificio, en ese parador, que nos representa en cuanto amantes de la libertad, casi diría que estamos obligados a recuperarlo, no tenemos otra opción".