Cayó el “pastor” acusado de violar a sus hijas adolescentes

Sucedió el miércoles a la tarde en Yonopongo comuna de León Rougués, en el Departamento Monteros en Tucumán. En las próximas horas será trasladado a Mar del Plata.

18 de Septiembre de 2019 21:55

Por Redacción 0223

PARA 0223

Casi tres años después de huir de Mar del Plata horas previas al comienzo del juicio por la violación de dos hijas adolescentes, el “pastor” de 67 años que era buscado intensamente por la Justicia fue detenido en un pueblo rural de la provincia de Tucumán gracias al alerta que un vecino dio a la policía. Miguel Rosendo Acosta fue hallado en el pueblo de Yonopongo, en la zona de Morteros y en las próximas horas será trasladado a Mar del Plata.

Fuentes oficiales confirmaron a 0223 que Acosta estaba hace tres meses en esa zona viviendo con dos nenes y dos nenas que fueron trasladados a un hospital de la zona cuando se hizo efectiva la detención. “Tras el llamado del vecino la policía se comunicó con la fiscalía 4 a cargo de Andrea Gómez, dejaron una comitiva y fueron hasta el pueblito ubicado en el medio del monte a detenerlo”, señalarlo.

Acosta les había dicho a los vecinos del pueblo -ubicado en el sur tucumano, a la vera de la ruta 38, pertenece a la comuna de León Rougués, en el Departamento Monteros- que era viudo y no dio mayores detalles de su vida. “Tuvo ayuda por parte de los vecinos durante el primer tiempo  y uno de los que tenía contacto con él vio la difusión de su imagen y decidió llamar a la policía”, agregaron.

A partir de la detención y la correcta identificación de Acosta, en las próximas horas se definirá el traslado del imputado por abuso sexual agravado a Mar del Plata.

La investigación a cargo de la fiscal Andrea Gómez se inició en enero de 2015 cuando la madre de las víctimas denunció los abusos que le contaron  dos de sus hijas. El avance de las actuaciones permitió confirmar que Acosta “abusó sexualmente de ellas en forma reiterada, abusando de la relación de dependencia de la menor hacia el mismo y aprovechando a su vez la situación de convivencia, consistiendo los abusos, en tocamientos de partes pudendas, penetraciones vaginales y anales”.

La materialidad de los hechos y la autoría penalmente responsable de Miguel Rosendo Acosta aparecieron –a criterio de la fiscal- convincentemente demostrados en base a la denuncia de la madre, los informes médicos y a las declaraciones que hicieron las víctimas en Cámara Gesell.

En su pedido de elevación a juicio Gómez había planteado la posibilidad de que el sujeto pudiera haber cometido estos delitos en la ciudad de Tucumán, Termas de Río Hondo, Mendoza y Buenos Aires; por lo cual estaba previsto remitir copias de esta causa a la Justicia de esos lugares para que se actúe al respecto.