Cariló: usurpación vip, alquiler fraguado y un empresario marplatense en la mira

La denuncia de los propietarios de una vivienda por una ocupación ilegal que duró al menos diez meses, reveló un escandaloso caso que renovó las acusaciones del intendente de Pinamar contra el fiscal a cargo de investigar los delitos de usurpación.

La casa de Cariló usurpada, que pasó a llamarse “Volver a vivir”.

10 de Noviembre de 2020 10:26

Por Redacción 0223

PARA 0223

El caso de una familia que logró recuperar días atrás su propiedad en la localidad de Cariló, luego de 10 meses de que el inmueble se hallara usurpado, tomó gran notoriedad a partir de darse a conocer los primeros detalles de quien fue el ocupante ilegal identificado y la operatoria que utilizó el mismo para lograr el ilícito, del que se desprenden ahora otras múltiples aristas.

La historia se remonta al mes de enero, cuando Gustavo Durán, dueño de la casa situada en el partido de Pinamar, realizó una denuncia ante la fiscalía que conduce Eduardo Elizarraga tras hallar la vivienda ocupada. Según explicó el damnificado, la maniobra de usurpación se desarrolló a partir de haberse fraguado un contrato de alquiler entre los ocupantes y la empresa que tiene la titularidad del inmueble, cuya accionista y presidente es su esposa, Viviana Villena.

Durán afirmó que la denuncia penal fue archivada y que desde la dependencia judicial a cargo del citado fiscal lo instaron a continuar la causa por vía civil. La situación llevó al municipio pinamarense, a través de su Secretario de Seguridad, Lucas Ventoso, a iniciar una propia investigación para conocer más detalles de la irregularidad existente e intentar avanzar en la restitución del inmueble.

La disconformidad de la comuna con el fiscal ya se había hecho manifiesta en septiembre pasado, cuando el intendente Martín Yeza presentó un pedido de destitución contra Elizarraga, a quien acusa de no realizar su trabajo de forma idónea en los cinco años que van de su gobierno.

En su denuncia, Durán afirmó que los ocupantes de la vivienda exhibieron un contrato trucho de alquiler por 24 meses por 13 mil pesos mensuales y contó que las personas que se encontraban en el inmueble tenían una camioneta de alta gama valuada en 8 millones de pesos con una patente melliza de un vehículo radicado en Pilar.

Finalmente, el fiscal solicitó el desalojo la semana pasada y cuando los propietarios lograron ingresar a la vivienda se encontraron con varias sorpresas: los usurpadores la pintaron de otro color, construyeron una cascada, instalaron equipos de aire acondicionado, la mantuvieron con la ayuda de jardineros y le cambiaron el cartel del nombre. La casa pasó a llamarse “Volver a vivir”.

Además, cuando se allanó la vivienda, se encontró en su interior una vinoteca por el valor de unos 200 mil pesos con botellas de Escorihuela y champagne Pommery.

De acuerdo a las averiguaciones realizadas por el área comunal de seguridad, los residentes linderos al inmueble y las personas que fueron contratadas para hacer refacciones en la casa identificaron a la persona que llevó todo adelante desde el principio como Mauricio Ríos, un reconocido empresario marplatense.

En el operativo de desalojo la policía logró incautar el vehículo de alta gama marca Jeep referido por los denunciantes en el que se hallaron deformaciones en la zona de identificación de su motor. El móvil según los testigos, era utilizado por Ríos, que no fue imputado del delito de encubrimiento.

Ríos es conocido por haber explotado en el pasado un reconocido balneario de la zona del faro de Punta Mogotes, administración por la que recibió varias denuncias laborales, además de haber sido el propietario del establecimiento gastronómico conocido como Lo de Mauri, clausurado por falta de habilitación y problemas bromatológicos.

En las últimas horas, según publicó el diario Clarín a partir de un informe del Banco Central sobre Deudores del Sistema Financiero -tras un pedido elevado por la cartera de Seguridad municipal a cargo de Ventoso-, se supó que Ríos tiene un historial de 721 cheques rechazados por falta de fondos por un total de $ 17.776.050. 

El informe del Banco Central muestra que en el mes de noviembre de 2016 Ríos emitió cheques por $ 98.400, $100.000 y $ 70.000 y que en diciembre firmó otro más por $ 95.995,20. Ninguno tuvo fondos en la cuenta para respaldarlo.

"Es evidente que es una actitud defraudatoria, no es que no se dio cuenta que no tenía fondos en la cuenta", expresó Ventoso al respecto, quien mostró su disconformidad contra el fiscal al referir que Ríos "no está acusado de nada". "Lo estamos investigando con la policía, desde la secretaría de Seguridad y todavía no hay ordenes del fiscal", explicó el secretario de Seguridad.

“Vamos a ampliar la denuncia, ya solicitamos la suspensión del fiscal Elizarraga, pero vamos a insistir para que lo suspendan hasta que se resuelva su situación. Los vecinos y los ciudadanos no nos merecemos estos funcionarios públicos”, expresó Yeza luego de que finalmente los propietarios lograran volver a ingresar a su casa.