Polideportivos: la Justicia le ordena al Municipio a pagar una deuda de más de $20 millones

La Justicia le ordenó al Municipio que cumpla en el próximo mes con el pago de más de 20 millones de pesos que le adeuda a Centro de Construcciones S.A, la empresa que había sido contratada para llevar adelante las obras de los polideportivos barriales que se prometieron durante el Gobierno de Gustavo Pulti pero que nunca lograron terminarse en la gestión de Carlos Arroyo.

El fallo al que tuvo acceso 0223 , y que tuvo la notificación correspondiente el miércoles 5 de febrero, lo dictaminó el titular del Juzgado de Primera Instancia en lo Contencioso Administrativo nº 1 del Departamento Judicial Mar del Plata, Simón Isacch, después del reclamo que había sido impulsado por Diego Alberto Buracco, el presidente de la firma constructora.

En principio, la empresa le reclamaba al Gobierno local una suma de 22.564.392,64 de pesos por los trabajos que ejecutó en el marco de los cuatro contratos celebrados por la construcción de los natatorios, centros deportivos y culturales ubicados en los barrios Colinas de Peralta Ramos, Libertad, Centenario y Parque Camet.

Sin embargo, Isacch en su dictamen dijo que sólo encuentra "debidamente acreditado en autos que la Municipalidad de General Pueyrredon le adeuda a la firma Centro de Construcciones S.A. la cantidad de 20.431.100,37 de pesos", por lo que ordenó cumplir con el pago en el corto plazo. "Dicha suma deberá abonarse dentro de los treinta (30) días contados desde que aquella quede firme", precisó el magistrado.

El juez cuestionó duramente la postura que adoptó la administración de Arroyo al tomar conocimiento de la denuncia y tratar de deslindar todo tipo de responsabilidad. Isacch reveló que, en febrero de 2019, el apoderado de la comuna contestó por medio de un escrito electrónico con una "negativa general de los hechos invocados en la demanda" y dijo "desconocer" la autenticidad de la documentación que aportó Buracco para exigir el cumplimiento de la millonaria deuda.

"El apoderado negó especialmente que la administración central hubiera suscripto cuatro contratos para la construcción de cuatro natatorios, centros deportivos y culturales, que hubiera incumplido las obligaciones contenidas en los mismos y que aquella adeudare a la actora las sumas reclamadas en autos. Y manifestó el desinterés de su parte en la producción de la prueba pericial contable ofrecido por la contraria", aseveró.

En este sentido, Isacch dijo que el "único argumento defensivo que sostuvo el Municipio es que no habría celebrado los contratos que motivan este pleito, sugiriendo que, por tal motivo, aquel no resultaría legitimado pasivo del reclamo aquí formulado". "Lo concreto es que el municipio demandado asumió la posición de deudor frente a la firma aquí actora y, por lo tanto, es poco serio el planteo defensivo esbozado por el representante legal", apuntó, en otro tramo de la sentencia.

Frente a ello, el magistrado dijo que la postura que adoptó la comuna en el conflicto judicial "implica una violación de la teoría de los actos propios" al entender que "no es admisible que una de las partes de un juicio se coloque en contradicción con sus propios actos anteriores, deliberados, jurídicamente relevantes y plenamente eficaces, mucho menos cuando con ello ha generado una cierta expectativa en su contraria". "Existen elementos suficientes para desestimar el planteo de la comuna mediante el cual manifiesta que la deuda le resulta ajena", sostuvo.

El contrato inicial que había acordado el Municipio con la empresa ejecutora preveía realizar cinco polideportivos: los de Colinas de Peralta Ramos, Las Heras y Libertad, que ya están concluidos, y los de los barrios Centenario y Camet, cuyo avance quedó totalmente paralizó por falta de pagos.

En diciembre del 2015, Centro de Construcciones S.A tenía en su poder cheques entregados en pago de parte de los trabajos realizados por la suma total de  10.835.593,34 de pesos. Sin embargo, el dinero restante nunca llegó a manos de los responsable de la firma y provocó que las obras quedaran sin ningún tipo de avance y se convirtieran en una clara postal de abandono.