Torres y Liva: tras la demolición, evalúan normalizar el tránsito la próxima semana
El lunes, está previsto que se normalice el tránsito peatonal y vehicular por Rivadavia mientras que el miércoles se haría lo propio con 20 de Septiembre.
Por Redacción 0223
PARA 0223
La demolición terminó, la mudanza está confirmada, pero los trastornos de lo que significó el incendio de Torres y Liva todavía siguen presentes por esta fecha para los comercios que se encuentran en la zona de Rivadavia y 20 de septiembre.
Para terminar de normalizar la situación del sector, desde el Municipio le confirmaron a 0223 que en el transcurso de la próxima semana se pretende liberar el tránsito por las calles donde estuvo ubicada durante décadas la distribuidora mayorista de Carlos Torres.
Las fuentes oficiales consultadas precisaron que el lunes está previsto el despeje de la circulación tanto peatonal como vehicular por Rivadavia mientras que el miércoles se haría lo propio sobre 20 de septiembre.
"Ya se retiró todo todo el escombro del lugar y en el corto período de esta semana se va a trabajar en achicar el perímetro de líena municipal. Todo se está dando dentro de los tiempos y plazos estipulados", se aseguró.
Las tareas de demolición de la estructura que había quedado en pie de Torres y Liva finalizaron el 13 de febrero. Los trabajos estuvieron a cargo de la empresa Grupo Mitre SA e implicaron un desembolso de más de 11 millones de pesos por parte del Municipio, que prometió reclamarle a la aseguradora de la firma todos los gastos de este proceso.
En los últimos días, desde el Sindicato de Empleados de Comercio le anticiparon a este medio que el comercio se mudará a un predio de ruta 88 en marzo, con una planta de 43 trabajadores. Otra veintena de empleados se sometió a un régimen de retiros voluntarios para terminar formalmente con el vinculo laboral que había con la firma.
La investigación del siniestro ocurrido en la noche del domingo 15 de diciembre quedó a cargo del titular de la Unidad Fiscal de Instrucción (UFI) Nº6, Juan Pablo Lódola, quien sostiene la hipótesis de que el incendio fue provocado adrede y por un único responsable: Néstor Gustavo Arrativel, un hombre en situación de calle de 53 años que ya tiene antecedentes por intentos de ataques de similares características.
Al sospechoso se le imputó el delito de "incendio agravado por la puesta en peligro de más de cien personas", que contempla una pena en expectativa de entre 3 y 15 años de prisión. Lódola ya ordenó la realización de medidas complementarias para ampliar la pericia psiquiátrica sobre Néstor Gustavo Arrativel y cerrar la instrucción penal preparatoria.
De acuerdo a esos resultados se definirá si se acompaña el pedido de declaración de inimputabilidad y sobreseimiento hecho por la defensa oficial o si avanza en la realización de un juicio oral para definir los pasos a seguir y el dictado de una internación porque representa un peligro para terceros.
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