La historia del salvaje crimen de los hermanos Romero: disparos con sello narco

En marzo de 2017 mataron a los hermanos Luis y Marcelo Romero para robarle la cocaína que guardaban en su casa. También hirieron a la pareja de uno de ellos. Este lunes comienza el juicio a los tres acusados.

Dos de los imputados vivían a pocas cuadras del lugar de los hechos (Foto: archivo 0223).

29 de Febrero de 2020 20:13

Por Redacción 0223

PARA 0223

Once menos veinte de la noche mataron a Luis Romero de dos disparos en la cabeza y obligaron a Rocío Martínez –su pareja- a ir hasta la casa de su cuñado Marcelo Romero a 500 metros del lugar. Usándola como señuelo ingresaron a la vivienda, le robaron un kilo y medio de cocaína, lo ataron en una silla y lo mataron de un balazo en la cabeza. Antes de escapar, uno de los sujetos le propuso a la mujer convertirse en amantes y ante la negativa le disparó y escapó con sus cómplices del lugar.

Así ocurrieron en marzo de 2017 los tres hechos que a partir del lunes juzgará el Tribunal Oral en lo Criminal 3 de acuerdo a la requisitoria de elevación a juicio que hizo el fiscal Juan Pablo Lódola. Con distinto grado de participación, Antonio “Pico” Baez (56) , Leonardo Ezequiel “Chanchi” Uriarte y Ezequiel Sánchez (30) serán juzgados por los delitos de homicidio agravado, homicidio y homicidio agravado en grado de tentativa.

A partir de los datos recabados durante la investigación, el Ministerio Público Fiscal sostendrá que esa noche los tres imputados llegaron a bordo de un automóvil a la calle Frenguelli 6080 donde vivían Luis Alberto Romero y Rocío Soledad Martínez. Mientras que Sánchez aguardó a bordo del auto en el exterior, “Pico” y “Chanchi” mataron a Romero a balazos y le exigieron a la mujer la entrega del dinero y la cocaína que guardaban en la vivienda, aunque se enteraron que estaba en otro lugar.

Inmediatamente después llevaron a Martínez hasta la casa ubicada en Calíbrese 4557 para que le pidiera a su cuñado la droga. Una vez que Marcelo Romero entregó un kilo y medio de clorhidrato de cocaína, lo ataron en una silla con las manos hacia atrás y le dispararon varias veces. Si bien fue trasladado en una ambulancia, murió poco después en el Hospital Interzonal General de Agudos (Higa).

Poco después de balear a Marcelo Romero, Antonio Baez llevó a la mujer hasta una habitación, le propuso ser amantes y ante la negativa de ésta la llevó al baño donde con el fin de darle muerte le efectuó un disparo con un arma de fuego en la zona de la cabeza.

Durante el debate el fiscal fundamentará sus pedidos de condena a partir de las actas de procedimiento realizadas por la policía, del secuestro de las vainas en ambos domicilios, de las múltiples declaraciones de testigos, las actas de registro, los informes médicos, las pericias de autopsias y los informes químicos incorporados a la causa.

Lódola descartó la versión exculpatoria que dio en su declaración Ezequiel Sánchez cuando acusó a “Chanchi” y “Pico” de haberlo tenido secuestrado por espacio de un mes. Su relato no fue considerado fidedigno y de acuerdo a las pericias psicológicas y psiquiátricas practicadas tiene “tendencia a la impulsividad, no presenta déficit intelectual” y “no se rescatan alteraciones compatibles con un estado alterado de la conciencia o alteración morbosa de sus facultadas mentales por lo que tuvo capacidad para delinquir”.

Para la fiscalía Antonio Baez, Leonardo Uriarte y Ezequiel Sánchez deben ser juzgados como coautores material y penalmente responsables del homicidio de los dos hermanos Romero. En el caso de Baez se agrega la acusación por la tentativa de homicidio.