Roberto Acerbi, condenado por matar a Guillermo Ibáñez, falleció con coronavirus

Se conocieron los datos del paciente oncológico que falleció el sábado pasado en Villa Gesell: se trata de un hombre que fue condenado en 1991 por un crimen aberrante.

El hospital de Villa Gesell donde falleció Acerbi.

9 de Junio de 2020 02:08

Por Redacción 0223

PARA 0223

Roberto Andrés Acerbi falleció el último fin de semana en Villa Gesell, según lo confirmado por el municipio el sábado en la mañana. Estaba internado en el hospital local y había sido diagnosticado con Covid-19 en mayo pasado. Paciente oncológico al momento de contraer el nuevo coronavirus, era además un condenado por secuestro y muerte en un hecho acontecido en el año 1991 en Mar del Plata.

El caso de su enfermedad había generado dudas en la comunidad geselina ya que nunca se logró establecer el nexo epidemiológico de su contagio. En los últimos días, un nuevo hisopado había arrojado un resultado negativo por coronavirus. Sin embargo, más allá de las circunstancias en torno a la nueva enfermedad, tras su fallecimiento trascendieron novedades mucho más sustanciales a partir de sus datos filatorios.

Acerbi había sido juzgado tres décadas atrás a reclusión perpetua considerado culpable de liderar la banda que secuestró y luego enterró vivo a Guillermo Ibáñez, hijo del sindicalista petrolero Diego Ibáñez. La captura del joven ocurrió en pleno invierno de 1990, cuando se le pidió a su padre un rescate de dos millones de dólares que nunca se llegó a pagar. 

Guillermo fue encontrado el 25 de julio en un baldío marplatense, maniatado, encapuchado y con golpes en la nuca y en su cabeza. La autopsia reveló que tenía tierra en su tráquea, por lo que se determinó que fue enterrado con vida.

El caso tuvo tal repercusión que a su funeral concurrieron los entonces presidente Carlos Menem y su vice Eduardo Duhalde. Acerbi fue condenado junto a Juan Carlos Molina y Néstor Ausqui, como los autores del macabro hecho. 

Tras la reclusión perpetua, obtuvo la libertad en 2006 junto a otro de los sentenciados, tras un fallo judicial que los benefició. Fijó domicilio en Villa Gesell y allí murió el último fin de semana.