Arrancó la huelga a la japonesa: "Nos quieren mandar al barrio a cagarnos de hambre"

A partir de la iniciativa de la Uocra, muchas obras abrieron este viernes y retomaron los trabajos. Afirman que desde mayo hasta que tuvieron que cerrar apenas hubo 10 casos de coronavirus.

11 de Septiembre de 2020 11:33

Por Redacción 0223

PARA 0223

Tras el rechazo del gobierno provincial a habilitar el funcionamiento de las obras privadas en Mar del Plata, la Uocra inició este viernes una "huelga a la japonesa" que implica realizar una protesta trabajando. Así, muchas obras de la ciudad tienen actividad normal en esta jornada.

"El acatamiento es importante", planteó el diálogo con 0223 el referente de la Uocra, César Trujillo, quien recordó que desde el 10 de mayo hasta que tuvieron que dejar de trabajar por el retroceso a fase 3 lo hicieron "sin ningún tipo de problemas". 

Leandro Tamburini, presidente del Centro de Constructores y Anexos de Mar del Plata, precisó que desde esa fecha hasta la actualidad se registraron apenas 10 casos de coronavirus entre obreros de la construcción. "Ninguno se dio ahí, pero rápidamente se detectaron y se tomaron las medidas para que la situación no se complique. Algunas obras se cerraron, pero no tuvimos problemas", planteó el dirigente empresarial, que respaldó la decisión de la Uocra.

 

A partir de la aplicación de los protocolos de bioseguridad, el titular de los obreros de la construcción planteó que los trabajadores se sienten contenidos y protegidos. A su vez, remarcó que a diferencia de lo que ocurre en la CIudad Autónoma de Buenos Aires y el conurbano bonaerense, en Mar del Plata los obreros no utilizan el transporte público para llegar a sus puestos de trabajo

"Acá la mayoría vienen en sus vehículos propios", comentó Ariel, capataz de una obra que este viernes retomó su marcha.

"El trabajador se levanta a las 5 de la mañana y vuelve a las 6 de la tarde. Está cubierto con el seguro, tiene todos los elementos que le provee la empresa y cumple los protocolos", amplió Trujillo.

En ese sentido, Tamburini marcó que el cierre de las obras privadas formales también agravan el riesgo. La falta de un trabajo formal, explicó, habilita las "changas". "Aparece un vecino o un conocido que le pide que haga una vereda o arregle una pared. Y ahí no hay protocolos ni cuidados", sostuvo. 

Trujillo marcó que tienen "respeto" por la pandemia que vive el país y dijo que son "serios y responsables" para enfrentar el tema. Sin embargo, planteó que el sector necesita trabajar con los cuidados correspondientes

"Permítannos trabajar. Nos quieren mandar al barrio a cagarnos de hambre. ¿Por qué? Si tenemos trabajo, déjennos trabajar", cerró.

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