Clases en pandemia: “Si hay que suspender las vacaciones, lo vamos a hacer”

“Si tenemos que restringir las vacaciones, lo vamos a hacer”. La frase la dijo el ministro de Educación, Nicolás Trotta, y es una advertencia a una semana de finalizarse la vigencia del último decreto del presidente Alberto Fernández que impone diferentes restricciones de circulación para mitigar el avance de la segunda ola del coronavirus.

“Hoy estamos en una doble excepcionalidad en este 2021 porque seguimos transitando la pandemia, estamos con protocolo, ningún niño volvió a la plena presencialidad de antes de la pandemia. Es un año de recuperación de aprendizajes, que quedaron pendientes y truncos. No renunciamos a los aprendizajes ni a la calidad educativa”, dijo el funcionario.

Según lo que consignó la agencia de noticias DIB, el ministro continuó: “Por eso desarrollamos la política de la unidad pedagógica: lo que quedó pendiente lo estamos dando este año. Y si hay que reorganizar el ciclo lectivo 2022 lo vamos a hacer. Y si tenemos que restringir o regresar antes como ocurrió en muchas jurisdicciones, lo vamos a hacer”.

Respecto de la presencialidad de las clases, Trotta mostró una expectativa de recuperación en el corto plazo. “Si ya salimos de la situación de alarma epidemiológica y estamos en situación de alto riesgo vamos a poder recuperar la presencialidad que nosotros denominamos administrada como ha ocurrido en Rosario, que estuvo suspendida la presencialidad por una semana pero como lograron robustecer el sistema sanitario pudieron salir de esa ubicación y recuperar de manera presencial las clases. Esto implica una mirada semana a semana”, planteó.

Mientras tanto, desde el Sindicato Unido de Trabajadores de la Educación de la provincia de Buenos Aires (Suteba) ya anticiparon que en Mar del Plata pedirán al Consejo Escolar que suspenda las clases presenciales en los establecimientos donde no funcione la calefacción además de otras carencias de infraestructura relacionadas a la pandemia.

El pedido del gremio surge después del fallecimiento de los docentes marplatenses, Natalia Arregui y Guillermo Migliorini Izurieta, que se transformaron en las primeras víctimas fatales entre los trabajadores de la educación desde que se materializó el retorno de la presencialidad a las aulas. Esta semana, la comunidad educativa también sufrió la pérdida de Laura Andreiko, una auxiliar de la Primaria Nº59, ubicada sobre la avenida Luro y 240.