El joven que mató a su madre y a su hermana se lastimó en la cárcel y fue trasladado al hospital

El joven que la semana pasada mató su a madre y a su hermana de 8 años de al menos 40 puñaladas en el interior de su casa en el barrio Villa Lourdes fue trasladado este fin de semana desde la Unidad Penal 44 de Batán al Hospital Interzonal General de Agudos (Higa) tras provocarse varios cortes en distintas partes del cuerpo. Las heridas que se realizó Matías Paz no pusieron en riesgo su vida y tras recibir las curaciones de rigor fue alojado nuevamente en la alcaidía penitenciaria de Batán.

Fuentes oficiales confirmaron a 0223 que el joven de 23 años fue hallado en su pabellón con cortes en distintas partes del cuerpo y tras las primeras curaciones que recibió en el complejo penitenciario se dispuso su traslado al Higa. La custodia del imputado estuvo a cargo de personal de la comisaría primera que fue el lugar donde Paz se entregó horas después de descubierto el aberrante doble crimen.

El imputado por homicidio agravado por el vínculo, ensañamiento y por haber sido cometido en contexto de violencia de género con el agravante de alevosía se negó a declarar la semana pasada ante el fiscal Leandro Arévalo. Desde la defensa oficial se solicitó la realización de pericias psicológicas y psiquiátricas que aún no tienen fecha de realización confirmada.

A la esperar de esos estudios, desde la Unidad Fiscal de Instrucción 7 se siguió trabajando con la incorporación de nuevas testimoniales al expediente y el análisis de cámaras de seguridad públicas y privadas de la zona para descartar completamente la participación de otras personas en el crimen de Laura Sánchez y Zoe Paz.

A partir del primer informe de autopsia se confirmó que la mujer de 45 años y la pequeña recibieron cerca de 40 puñaladas. La madre tenía algunas heridas que presumían que intentó defenderse, pero la violencia del ataque fue tal que sufrió quebraduras de huesos en zonas cercanas a las heridas punzocortantes.

En cuando a la muerte de la pequeña Zoe la hipótesis del fiscal es que estaba dormida antes del ataque, que fue degollada y luego recibió heridas en el resto del cuerpo. Los dos homicidios y el intento de incendiar el inmueble se dieron en un lapso apenas mayor a la media hora.

Al día siguiente del homicidio el propio fiscal confirmó que las testimoniales recabadas en el primer tramo de la investigación no aportaron elementos para suponer que Paz tenía algún problema psiquiátrico. En el mismo sentido los investigadores consideraron que más allá de algún tipo de perturbación, la incineración posterior de prendas que tendrían vinculación con el hecho no sería indicador de alguien que esté fuera de su sano juicio.

“Se fue del lugar de los hechos, llega ensangrentado a la comisaría a entregarse. No veo ese panorama. Pero insisto, no seré yo el que lo determine, serán los peritos", dijo Arévalo.