La Fundación Vida Silvestre en alerta por el futuro de Punta Rasa

Desde la organización le enviaron una carta al intendente del partido de La Costa, Cristian Cardozo, preocupados por una serie de obras a realizar en la reserva que tienen potencial impacto negativo en el ambiente del lugar.

Punta Rasa, un impresionante rincón de la naturaleza ubicado al sur de la Bahía de Samborombón, hogar de miles de aves migratorias.

13 de Septiembre de 2021 19:41

Por Redacción 0223

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La Fundación Vida Silvestre Argentina le envió una carta al intendente del partido de la Costa, Cristian Cardozo, en la que expresa su preocupación respecto a las obras que se planean realizar en la Reserva Municipal Punta Rasa por el potencial impacto negativo que las mismas podrían generar en esta área de especial valor ambiental.

En la nota se solicita la suspensión de las obras hasta tanto no se dé a conocer los resultados de la evaluación de impacto ambiental.

Al mismo tiempo la fundación señala la importancia de iniciar la implementación real del área con su plan de manejo aprobado hace ya 15 años que podría promover la conservación de la mano del turismo y la educación ambiental.

Fernando Miñarro, Director de Conservación de Vida Silvestre, explicó en ese sentido la importancia de Punta Rasa: “Es un espacio clave por su valor ambiental como así también por nuestra historia en la zona. En el año 2003 elaboramos junto al Municipio y a la por entonces llamada Dirección Provincial de Recursos Naturales de la Provincia de Buenos Aires, un plan de manejo específico para la zona. Este plan de manejo nunca fue implementado efectivamente, a pesar de que el mismo se encuentra aprobado desde el 2006. Considerar dicho plan debe ser fundamental para definir e implementar actividades en el área”.

La Reserva Natural Municipal Punta Rasa fue creada en abril de 1991 por Ordenanza N°1023 del Honorable Concejo Deliberante del partido de la Costa. En su artículo 2° señala que “será objetivo prioritario la preservación y mejoramiento del área, y sus recursos naturales, paisajísticos y ecológicos, a los fines de uso turístico y educativo”. 

En el artículo 7°, en tanto, alertaba que “a los efectos de evitar el impacto negativo sobre el medio ambiente, que pudieran ocasionar dichas acciones, se tendrá especial cuidado en planificar detalladamente las circulaciones de tránsito, las disposiciones sobre ruidos molestos, los estacionamientos y toda otra actividad que pudiere desvirtuar los objetivos básicos ya enunciados. Toda construcción que pudiera efectuarse en la zona deberá ser de carácter desmontable”.

Punta Rasa reúne numerosos atributos que la destacan como área natural protegida. La amplia disponibilidad de hábitats naturales de la reserva natural, que incluyen dunas, humedales, pastizales y la playa marina, permiten el mantenimiento de una alta diversidad biológica, en la que se destacan las miles de aves migratorias que arriban año a año, algunas de ellas amenazadas.

También en el lugar se encuentran especies de reptiles, anfibios y mamíferos muy amenazados a lo largo de toda la costa de la provincia de Buenos Aires. Por estos motivos, la reserva ha sido señalada y forma parte de áreas de alto valor de conservación a través de distintas figuras y reconocimientos locales, nacionales e internacionales.

“Un área de tanto valor para la conservación como lo es la Reserva Punta Rasa no sólo debe ser declarada área natural protegida. Así merece ser tratada también. Y para ello necesitamos toda la información oficial y detallada al respecto de las obras con especial atención a la evaluación de impacto ambiental. Hasta entonces, solicitamos que las obras en la reserva sean suspendidas. Es una excelente oportunidad para que el Municipio brinde una señal a la altura de lo que hoy se necesita frente a la crisis climática y de pérdida de biodiversidad que estamos sufriendo.  En ese sentido, un primer paso sería la creación de la Comisión Asesora Permanente que desde hace 15 años, cuando se aprobó el plan de manejo de la Reserva, seguimos esperando. Ojalá podamos aprovechar la oportunidad para hacer las cosas de manera correcta y comenzar el camino de poner la Reserva realmente en marcha pensando en que la conservación y el turismo puedan encontrarse”, concluyó Miñarro.