Rabinovich: "Las consecuencias de la cuarentena fueron realmente terribles"

El coordinador de Gabinete y precandidato a senador asegura que en la elección se juegan "claramente dos modelos de país". Afirma que la gente sabe quién estuvo de cada lado durante la pandemia y que la gente evaluará el último año y medio y no los 30 días de campaña. 

Rabinovich señaló que claramente se pone en juego "el modelo del país y de provincia" en estas elecciones.

7 de Septiembre de 2021 09:00

Por Redacción 0223

PARA 0223

El coordinador de Gabinete, Alejandro Rabinovich, es, sin duda, la espada discursiva más filosa del gobierno de Guillermo Montenegro. Es el hombre de mayor confianza del intendente y quien interpreta a la perfección la línea política que baja el jefe comunal. Y ahora, en su rol de precandidato a senador por la Quinta Sección electoral, repite los cuestionamientos que esbozó el intendente a los gobiernos nacional y provincial durante esta campaña. 

"La gente sabe quién estuvo de cada lado", dice en una entrevista con 0223, sobre la defensa del sector comercial y productivo de Mar del Plata que se arrogan tanto desde Juntos como desde el Frente de Todos. Rabinovich hace hincapié en que su espacio no enarbola un discurso de campaña distinto al que tuvieron durante los 20 meses de pandemia y recuerda las discusiones que tuvieron con el gobernador Axel Kicillof y el presidente Alberto Fernández por el manejo de la pandemia. "Las consecuencias de la cuarentena fueron realmente terribles", dice y aclara: "Pandemia hubo en todo el mundo, cuarentena de este formato, solamente en la Argentina".

Antes de enfrentar al Frente de Todos en las elecciones generales de noviembre, Rabinovich deberá medir fuerzas en la Quinta Sección con el actual presidente del Concejo Deliberante, Ariel Martínez Bordaisco, primer precandidato a senador provincial la lista radical de Juntos. En esa línea, celebra que en su espacio la gente pueda ir a las urnas y elegir a quién mejor lo represente. "En otro espacio hay un dedo en el Instituto Patria o cualquier otro lugar decide cuál es el orden de los candidatos", dispara. 

-¿Con qué panorama se encuentra en la recta final de la campaña?

-Los que estuvimos siempre en la calle, caminando; los que mantuvimos la misma posición durante los últimos 18 ó 20 meses, nos encontramos con lo que ya veníamos viendo: no hubo un cambio profundo y hay angustia en la gente. La angustia por la pérdida de un ser querido, por no haber tenido en algunos casos cierre de ciclo para los chicos de sexto año; la angustia por la pérdida del trabajo, el cierre del comercio; la angustia del encierro, por esta cuarentena llevada adelante con el mismo formato en toda la Provincia sin importar en qué situación estábamos... Toda esa angustia que ya veníamos viendo, por supuesto se vio reflejada en la campaña electoral.

-Subraya esto de "los que mantuvimos siempre la misma postura". ¿Siente que ha ido cambiando la posición de los gobiernos provincial y nacional?  

-Sin ninguna duda. La ventaja que nos dan las redes es que podemos ver claramente blanco sobre negro. Los que planteaban que era necesario el encierro o que no había que habilitar bajo ningún concepto la presencialidad; los que planteaban que no había otra solución y no creían en los protocolos... Los que se retiraron de la Comisión de Reactivación económica plantean hoy situaciones que van en contrapunto de lo que planteaban antes. Hubo un cambio. De la imagen de un gobernador diciendo 'los jóvenes son el foco de contagio para sus familiares cuando salen a tomar cerveza' al discurso político de 'recibo a los jóvenes' hay claramente un cambio de posición. La gente sabe quién estuvo de cada lado.

El lema "trabajo más salud" en lugar de "economía o salud" no fue de ningún gobierno, fue de los marplatenses que pedían trabajar con protocolos, distanciamiento y demás. No es la foto de la política, es la foto del peluquero diciendo que, si no hace cinco cortes diarios, no puede llevar la comida a la mesa.

-¿Eso se percibe en la calle? ¿La gente lo tiene en claro?

-Dentro de su angustia, la gente sabe muy bien dónde estuvo cada uno de nosotros. Pero no los gobiernos, sino cada una de las personas, cada uno de nosotros. Todos los comerciantes de Mar del Plata tienen el teléfono de Fernando Muro y esto es porque permanentemente se los atendió, se les pidieron los protocolos y los trabajamos en conjunto... No cambiamos el discurso en modo campaña.

-¿No lo endurecieron?

-No. Lo que sí pudo haber habido, pero muchos antes de la campaña, es algunas situaciones de cruces. Por ejemplo, estuvo el cruce por el famoso avión sanitario, cuando Alberto Fernández dijo que los empleados estatales no tenían que trabajar y nosotros decidimos que debían realizar trabajo presencial; el cruce con Fernández y Bianco cuando se cambió una letra en un decreto y Mar del Plata dejaba de tener presencialidad de un día para el otro. Más que cruces verbales, lo que tuvimos fueron posiciones distintas en cuanto a cómo creíamos que debíamos trabajar esto. Cuando en muchos municipios del conurbano se volvió a la presencialidad y a Mar del Plata se la tenía por debajo de esas localidades, hubo posiciones distintas que nosotros planteamos y no fueron ningún paso electoral.

-En medio de este contexto, tiene por delante una competencia interna. Se enfrenta a Ariel Martínez Bordaisco, una persona conocida para usted y el gobierno local. ¿Cómo cree que se llevará a cabo esa competencia?

-Hay dos cuestiones. Primero, me parece que lo que nosotros es una Paso en la que hay dos sistemas para seleccionar los candidatos: por un lado, la gente va y elige y el otro es en el que un dedo en el Instituto Patria o cualquier otro lugar decide cuál es el orden de los candidatos. Con lo cual, bienvenido sea que la gente sea la que elige. El radicalismo tiene una candidatura con Facundo Manes, nosotros con Graciela Ocaña en la Coalición Cívica y Diego Santilli y va a ser la gente la que lo resuelva. Con Diego trabajo desde hace 12 ó 13 años por lo cual sé que Santili es lo mejor para Mar del Plata. Yo sé que Diego va a defender a Mar del Plata en la Cámara de Diputados. No hablo de Facundo porque no lo conozco, pero a Diego sí lo conozco y puedo asegurar que una persona que estuvo al frente de un Ejecutivo manejando situaciones de crisis y al frente de la seguridad, es la indicada para saber cuáles son las cuestiones que se necesitan en el territorio de Mar del Plata.

-¿Y el lunes posterior a las Paso van a estar todos juntos?

-Hoy estamos todos juntos. Lo que es simplemente una competencia en una Paso en la que la gente va a resolver cuál es el orden de la lista, pero estamos todos juntos porque claramente lo que hay es un adversario que es el kirchnerismo que está en el gobierno nacional y provincial. No existe una separación.

-¿Qué siente que se juega en esta elección?

-Claramente, el modelo del país y de provincia. Creo que, más que nunca, lo que sucedió durante los últimos 17 ó 18 meses muestran dos modelos: por un lado, el del que cree que esta tiene que ser una Argentina de trabajo, de la producción; estar cerca de los laburantes, los sectores medios; y, por el otro, de los que piensan que debemos tener un Estado cada vez más grande y a partir del aumento de los subsidios y los planes sociales.

Rabinovich recordó las peleas con Kicillof y Alberto Fernández durante la cuarentena.

 

-Si escuchamos Victoria Tolosa Paz también habla del modelo de país que fomenta la industria, el trabajo y la producción. En definitiva, los discursos a veces son muy parecidos. ¿Cuál es el modelo que proponen ustedes?   

-Lo que dice Tolosa Paz es que el modelo está en tomar de ejemplo a los productores de carne. Ellos trajeron medidas que habían utilizado en el 2011, como es el cierre de la exportación y eso provocó que Argentina perdiese divisas y mercados, aumentara el 20% el precio de la carne y hubiera despidos y suspensiones en los frigoríficos porque se rompió la cadena. Esa medida que ellos toman en un sector tan importante, marca un claro ejemplo de la diferencia de modelo de país. El modelo que proponen es el de cortar la ruta, mientras que nosotros hacemos la denuncia correspondiente a la fiscalía; o acusar al joven de ser el culpable del contagio a cada uno de sus familiares, mientras que nosotros vemos qué se puede hacer con la angustia de esos chicos que no pueden salir. El modelo de ellos es el de los 500 mil pibes que se fueron el año pasado del sistema educativo en la provincia de Buenos Aires -es decir, a razón de 1000 por día-, mientras que el nuestro es el que apunta a que la educación sea la equiparación social que siempre tuvo la Argentina. El de ellos es el modelo del plan frente al del tipo que se tiene que levantar temprano y trabajar; o el de 16 aumentos de impuestos desde que asumieron más la creación de otros tres impuestos, frente al de cómo se le saca el pie de encima al tipo que produce y da trabajo. Claramente, hay dos modelos.

-En los cuatro años de gestión de Mauricio Macri muchos de esos planes no se concretaron. ¿Recibe críticas por los años de gestión macrista?

-Creo que la diferenciación del modelo está claro. Por supuesto que hay situaciones que hay que corregir pero más allá de eso, lo que hoy se juegan son estos dos modelos.

-¿Cómo está viendo la Provincia, teniendo en cuenta que su aspiración es llegar al Senado bonaerense? ¿Cuáles son los dos o tres puntos centrales de su agenda de trabajo?

-La educación y el trabajo de los jóvenes. Durante este año y medio, esto que dijimos en Mar del Plata de que trabajo tenía que ver con educación y salud, es parte de lo que se discute en toda la Provincia. Cuando uno recorre algunos municipios del interior te dicen cómo los pasó por encima esta cuarentena. Pandemia hubo en todo el mundo, cuarentena de este formato, solamente en la Argentina, donde hubo un cartucho incorporado desde La Plata y que imponía condiciones en Mar del Plata. El no hablar con los intendentes de uno y otro partido, no saber las realidades locales, llevó a que las consecuencias de la cuarentena fueran realmente terribles. Creo que Mar del Plata, a partir de ese 26,3% de desocupación del segundo trimestre del año pasado, tuvo un compromiso, no de los gobiernos, sino de los marplatenses de decir en esto nos tenemos que poner de acuerdo, salir todos juntos, cumplir los protocolos. Ante el desempleo, un problema estructural de la ciudad y sobre el que los distintos gobiernos locales decían que era consecuencia de la macroeconomía, de los niveles de endeudamiento y de la financiación internacional, nosotros dijimos que era un problema que debíamos enfrentar y buscar desde el municipio una solución para colaborar en esto. Los decks, los corredores, el "Comemos afuera", el "Compre marplatense", el Distrito Tecnológico, los beneficios para la construcción... Cada una de las políticas que nosotros llevamos adelante tenía que ver con cómo se producía más trabajo en la ciudad.

Pese a la interna, Rabinovich destacó que trabajan junto al radicalismo desde el primer momento.

 

-Dentro de esa agenda no mencionó la seguridad, que suele ser una de las principales preocupaciones. Pese a las diferencias de color político, ustedes vienen trabajando bien con Sergio Berni. ¿Cómo analiza la seguridad en la Provincia y en Mar del Plata, puntualmente?

-Es un tema que hay que trabajar entre las distintas jurisdicciones. Más allá de que esté la Policía Bonaerense y de nuestro reclamo constante por tener fuerzas federales, además del compromiso del municipio de poner más patrulleros y más patrullaje, hay que tener en cuenta de la situación angustia por la cuarentena de los últimos 17 ó 18 meses trajo una situación de violencia en la sociedad; esto es, violencia de género, familiar e interpersonal y nosotros tenemos que seguir trabajando porque nunca alcanza en términos de seguridad. Puede haber estadísticas que indiquen que bajaron los robos de automóviles o de motos, pero nosotros tenemos que seguir trabajando constantemente y creo que eso que hacen Montenegro y el ministro de Seguridad provincial es porque existe una mesa conjunta para ver cómo se cuida a Mar del Plata.   

-¿Cree que en Mar del Plata hubo utilización política del tema de la seguridad por parte de la oposición?

-Cuando llegan las elecciones, siempre hay intentos de utilización de distintas agendas, pero no creemos que la política se haga dentro de los despachos. Cuando asumimos, Montenegro se bajó 20% el sueldo y se lo redujo un 15% a todos los funcionarios. No fue una foto de diciembre de 2019, es una cuestión de política que se mantuvo a lo largo de todo este tiempo. En junio de este año, cuando dijo 'Mirá, hay sectores que la están pasando mal y si eso pasa, nosotros no podemos estar cobrando aguinaldo', todos los funcionarios políticos y secretarios no cobraron aguinaldo. Tiene que ver con que nosotros no administramos dineros propios, sino de los vecinos y de los marplatenses y hay que ser extremadamente cuidadoso en eso.

-¿Cree que todo esto se verá reflejado en el resultado de la elección?

-No pienso en los resultados, pienso en ver cómo se hace para que la ciudad, con el "Colo" Santilli a nivel nacional y conmigo a nivel provincial, podamos trabajar para que Mar del Plata esté mejor. Es importante que la gente vaya a votar, se exprese. Me parece que no es una situación de espera del resultado electoral, sino que cada uno sabe las posiciones que tuvimos dentro de los dos últimos años. Las elecciones legislativas son evaluaciones de medio término, no de los últimos 30 días, porque eso significaría un menosprecio a la inteligencia de la gente.